DPA
El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reveló que la crisis económica le ha costado alguna noche de insomnio, según refleja el diario "El País" en un perfil que repasa la trayectoria política del mandatario español publicado hoy.
"He pasado ratos muy malos, la verdad, sobre todo a la hora de decidir las medidas de recorte ante el 'shock' económico", admitió el presidente, señalando que "la noche del 9 al 10 de mayo" la pasó "en blanco" mientras su ministra de Economía y vicepresidenta segunda Elena Salgado mantenía negociaciones con el Ecofin para mayores recortes del déficit presupuestario. "Digamos que pasé la noche esperando al índice Nikkei".
El rotativo analiza en su semblanza del presidente su paso por el gobierno y por la política, en general, contrastando las diversas opiniones que afloran en el seno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en torno a la gestión de su líder.
Las voces son encontradas y se dividen entre quienes elogian decididamente el trabajo de Zapatero y de quienes le critican, más abiertamente o de forma más velada, por su afán de poder, su omnipresencia en el partido, su actitud calculadora o su excesiva autoconfianza, entre otras cosas.
Joaquín Leguina, por ejemplo, ex presidente de la comunidad de Madrid, manifestó sin tapujos su criterio acerca del mandatario, del que opinó que no supo escuchar "antes de tomar decisiones" y de no querer "rodearse de los mejores". "No ha manejado bien el inmenso poder que tenía", sentenció Leguina.
El artículo de "El País" alude también a los reproches de muchos socialistas al presidente y secretario general por haber "prescindido de los criterios de economistas de la solvencia profesional de Pedro Solbes, Joaquín Almunia, Carlos Solchaga o Miguel Ángel Fernández Ordóñez", para hacer frente a una crisis que ha golpeado con especial dureza a España.
No falta tampoco en la semblanza la mención a aquellos miembros del PSOE que consideran que Zapatero padece el "síndrome de La Moncloa" que le torna proclive a la "megalomanía y al aislamiento". Característica que los más críticos vinculan a lo que consideran un "vacío de poder" creado por el mandatario para evitar el trabajo en equipo y propiciar que todo pase por sus manos antes de actuar.
Los más entusiastas de Zapatero, comenta el artículo, le atribuyen en cambio una actitud conciliadora y dialogante que en su momento permitió abrir en el PSOE "una etapa de renovación necesaria".
Asimismo el diario le retrata como "primer líder político masculino feminista español" para gran parte de la sociedad, de ideas progresistas que ha dado un importante impulso a los derechos sociales, con leyes como la del matrimonio homosexual o la subida de las pensiones y de los salarios mínimos.
Él mismo reconoció a "El País" que los dos errores más grandes durante sus mandatos han sido afirmar "la víspera de la bomba en la T-4 (atentado de ETA en el aeropuerto que costó la vida a una persona) dije que estábamos mejor que un año antes y el haber estado demasiado tiempo en el debate de si teníamos una crisis o una desaceleración".
En todo caso, el presidente asegura al diario que le gustaría ser recordado como "el presidente que además de hacer frente a la crisis, transformó la economía y llevó a cabo la tercera gran transición económica de la democracia".
En cambio, no quiso revelar si aspira a una segunda reelección.
El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reveló que la crisis económica le ha costado alguna noche de insomnio, según refleja el diario "El País" en un perfil que repasa la trayectoria política del mandatario español publicado hoy.
"He pasado ratos muy malos, la verdad, sobre todo a la hora de decidir las medidas de recorte ante el 'shock' económico", admitió el presidente, señalando que "la noche del 9 al 10 de mayo" la pasó "en blanco" mientras su ministra de Economía y vicepresidenta segunda Elena Salgado mantenía negociaciones con el Ecofin para mayores recortes del déficit presupuestario. "Digamos que pasé la noche esperando al índice Nikkei".
El rotativo analiza en su semblanza del presidente su paso por el gobierno y por la política, en general, contrastando las diversas opiniones que afloran en el seno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en torno a la gestión de su líder.
Las voces son encontradas y se dividen entre quienes elogian decididamente el trabajo de Zapatero y de quienes le critican, más abiertamente o de forma más velada, por su afán de poder, su omnipresencia en el partido, su actitud calculadora o su excesiva autoconfianza, entre otras cosas.
Joaquín Leguina, por ejemplo, ex presidente de la comunidad de Madrid, manifestó sin tapujos su criterio acerca del mandatario, del que opinó que no supo escuchar "antes de tomar decisiones" y de no querer "rodearse de los mejores". "No ha manejado bien el inmenso poder que tenía", sentenció Leguina.
El artículo de "El País" alude también a los reproches de muchos socialistas al presidente y secretario general por haber "prescindido de los criterios de economistas de la solvencia profesional de Pedro Solbes, Joaquín Almunia, Carlos Solchaga o Miguel Ángel Fernández Ordóñez", para hacer frente a una crisis que ha golpeado con especial dureza a España.
No falta tampoco en la semblanza la mención a aquellos miembros del PSOE que consideran que Zapatero padece el "síndrome de La Moncloa" que le torna proclive a la "megalomanía y al aislamiento". Característica que los más críticos vinculan a lo que consideran un "vacío de poder" creado por el mandatario para evitar el trabajo en equipo y propiciar que todo pase por sus manos antes de actuar.
Los más entusiastas de Zapatero, comenta el artículo, le atribuyen en cambio una actitud conciliadora y dialogante que en su momento permitió abrir en el PSOE "una etapa de renovación necesaria".
Asimismo el diario le retrata como "primer líder político masculino feminista español" para gran parte de la sociedad, de ideas progresistas que ha dado un importante impulso a los derechos sociales, con leyes como la del matrimonio homosexual o la subida de las pensiones y de los salarios mínimos.
Él mismo reconoció a "El País" que los dos errores más grandes durante sus mandatos han sido afirmar "la víspera de la bomba en la T-4 (atentado de ETA en el aeropuerto que costó la vida a una persona) dije que estábamos mejor que un año antes y el haber estado demasiado tiempo en el debate de si teníamos una crisis o una desaceleración".
En todo caso, el presidente asegura al diario que le gustaría ser recordado como "el presidente que además de hacer frente a la crisis, transformó la economía y llevó a cabo la tercera gran transición económica de la democracia".
En cambio, no quiso revelar si aspira a una segunda reelección.
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