El gobierno de Estados Unidos tomó con rigurosa seriedad lo que El Mayo Zambada dijo a Julio Scherer García en el encuentro que tuvieron y que fue difundido por Proceso en abril pasado. De hecho, el Departamento del Tesoro respondió directamente a la alusión que hizo el capo del cártel de Sinaloa sobre su disposición a hacer negocios en el país del norte. “Le estamos diciendo al señor Zambada que no podrá”, expresó literalmente el director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de la dependencia estadunidense.
Jorge Carrasco Araizaga
Resuelto a seguir con sus “negocios” en Estados Unidos, Ismael El Mayo Zambada recibió el jueves 22 una respuesta desde Washington: sus actividades de lavado de dinero en México son rastreadas por el Departamento del Tesoro para que no se extiendan a los círculos comerciales y financieros de ese país.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) anunció ese día la incorporación de otras dos empresas de Zambada García, que operan en México sin problemas, a la lista de entidades que están prohibidas en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
La medida fue una respuesta directa del gobierno estadunidense a El Mayo, quien en una conversación con el fundador de esta revista, Julio Scherer García (Proceso 1744), expresó su propósito de seguir haciendo negocios en Estados Unidos.
“Y usted, ¿qué hace ahora?”, le preguntó el periodista en el encuentro que sorprendió a las autoridades de los dos países, dispuestas a pagar una recompensa de más de 7 millones de dólares por la captura de El Mayo.
“Yo me dedico a la agricultura y a la ganadería, pero si puedo hacer un negocio en los Estados Unidos, lo hago”, respondió el capo, quien junto con Joaquín El Chapo Guzmán es uno de los principales líderes del cártel de Sinaloa.
Tres meses y medio después de que se hiciera público ese encuentro, el director de la OFAC, Adam J. Szubin, respondió:
“Le estamos diciendo al Sr. Zambada que no podrá. Los sectores comerciales y financieros de Estados Unidos están cerrados para la red de narcotráfico de Zambada García.”
La lavandería
El funcionario estadunidense fue citado en un comunicado del Departamento del Tesoro difundido en Washington el jueves 22 y dado a conocer en México por la embajada estadunidense. En esa comunicación, el gobierno de Barak Obama anunció la designación de otras dos empresas de El Mayo como entidades de lavado de dinero.
Se trata de Autotransportes JYM, S.A. de C.V., y Arte y Diseño de Culiacán, S.A. de C.V., que operan en la capital sinaloense bajo la propiedad y administración de María Teresa y Midiam Patricia Zambada Niebla, “prestanombres e hijas del notorio cabecilla del narcotráfico”.
Las dos empresas se suman a otras 24 que en 2007 también fueron consideradas por el Departamento del Tesoro parte de la red de lavado de dinero de El Mayo. Las primeras cinco fueron señaladas en mayo y las otras 19 en diciembre.
A pesar del señalamiento, las empresas operan abiertamente en México. Una de ellas incluso le fue devuelta por la Procuraduría General de la República (PGR) tras una breve indagatoria.
La identificación e inclusión de las compañías relacionadas con el narcotráfico es elaborada por la OFAC bajo la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, que prohíbe a ciudadanos y empresas estadunidenses hacer tratos comerciales o financieros con esas firmas y, además, congela cualquier bien que éstas puedan tener dentro de la jurisdicción de Estados Unidos.
Para quienes hagan negocios con esas entidades, la ley citada prevé multas desde 1 millón de dólares o penas de hasta 30 años de prisión y hasta 5 millones de dólares. En el caso de las empresas, las multas pueden ser de hasta 10 millones de dólares.
La oficina dependiente del Departamento del Tesoro divulgó la información fiscal de las hijas de El Mayo, quienes ya hace tres años habían sido señaladas como “narcotraficantes especialmente designadas” por ser parte de la red financiera del sinaloense. Los datos que dio a conocer son su fecha de nacimiento, su Registro Federal de Causantes y la Clave Única de Registro de Población (CURP).
En dos ocasiones, en 2002 y 2009, El Mayo y el cártel de Sinaloa fueron incluidos por los presidentes estadunidenses George W. Bush y Barack Obama en la lista de los narcotraficantes más importantes del mundo, elaborada de acuerdo con lo establecido por aquella Ley de Designación de Cabecillas.
Zambada es requerido por la justicia estadunidense desde 2003, cuando en el Distrito de Columbia, en Washington, le abrió un proceso por tráfico de drogas. En esa acusación también están Javier Torres Félix, El JT, y Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo; ambos ya extraditados a Estados Unidos.
El Mayo, quien de acuerdo con el gobierno estadunidense tiene 62 años, enfrenta otras dos acusaciones por narcotráfico abiertas en 2009. Una en el Distrito Este de Nueva York y otra en el Distrito Norte de Illinois. El gobierno estadunidense ofrece 5 millones de dólares por información que lleve a su detención; la PGR, 2 millones 100 mil dólares.
El encuentro
El Departamento del Tesoro se hizo eco de la conversación de Zambada con Julio Scherer para explicar sus nuevas acciones contra las empresas del narcotraficante.
“En abril de 2010, Zambada García declaró ante una revista mexicana que si podía hacer negocios en los Estados Unidos, los haría. Le estamos diciendo al señor Zambada que no podrá. Los sectores comerciales y financieros están cerrados para (su) red de narcotráfico”, mencionó el director de la OFAC.
Para ilustrar la cadena financiera de El Mayo, en la que implica a sus hijas, el Departamento del Tesoro también se vale de la fotografía publicada por Proceso que da testimonio del encuentro de Scherer con el jefe narcotraficante y en la que aparece con bigote y una gorra calada. Hasta antes de esa imagen, el gobierno estadunidense difundía una imagen en la que Ismael Zambada se veía mucho más joven.
En total, el gobierno estadunidense ha incluido en su lista negra 26 empresas del capo. En mayo de 2007 fueron Multiservicios Jeviz, S.A. de C.V.; Rosario Niebla Cardoza (Gasolinera Rosario); Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, S.A. de C.V. (Lechería Santa Mónica); Establo Puerto Rico, S.A. de C.V.; Jamaro Constructores, S.A. de C.V., y la estancia infantil Niño Feliz. Ahora incorporó Automotriz JYM y Arte y Diseño de Culiacán, S.A. de C.V. Todas esas empresas, que están registradas en Culiacán, operan actualmente en México.
En una investigación realizada a partir de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, Proceso (en su número 1748) documentó que una de ellas, el Establo Puerto Rico, fue asegurada por la PGR el 23 de junio de 2000, pero la recuperó seis meses después. De las otras no se conoce alguna investigación ministerial en su contra.
Otra de esas empresas incluso ha operado con apoyo federal bajo los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón (Proceso 1666). Es Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, que desde 2002 está en la lista de beneficiarias con recursos del Programa Pymes, de la Secretaría de Economía; en 2004 recibió 100 mil pesos de apoyo del gobierno de Fox. En agosto de 2008 fue incluida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en su padrón de compañías oferentes de empleos.
No son las únicas empresas relacionadas con El Mayo que reciben apoyo federal. El incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, permitió saber más de la estancia infantil Niño Feliz, construida para los hijos de los trabajadores de las empresas lecheras de El Mayo.
Abierta en 2004 frente a la sede de los ministerios públicos de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, en Culiacán, en el entorno del Palacio de Gobierno, recibe desde entonces subsidio federal como parte del esquema de guarderías subrogadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A pesar de que el año pasado se dio a conocer que esa empresa operaba con apoyos federales, en enero de este año el IMSS renovó el contrato de prestación de servicios y lo extendió al 31 de diciembre de 2012.
De acuerdo con la lista de Guarderías de Prestaciones de Servicios Indirectos, publicada en la página web del IMSS, se trata de un contrato por adjudicación directa y entre sus representantes legales originales estuvo María Teresa Zambada Niebla, a quien el Departamento del Tesoro por segunda vez identificó como “narcotraficante especialmente designado”.
Como socios actuales de la guardería el IMSS identifica a Maité Díaz Zambada, Rosa María Zazueta Zambada; como socios originales estuvieron Javier Ernesto Díaz Zambada y María Teresa Zambada Leyva.
En la lista de mayo de 2007 el gobierno estadunidense identificó a 12 personas como lavadores de El Mayo Zambada. Además de María Teresa y Midiam Patricia, mencionó a sus otras dos hijas: Mónica del Rosario y Modesta Zambada Niebla, así como a El Vicentillo. También relacionó a su exesposa Rosario Niebla Cardoza.
Los otros mencionados fueron José Antonio Peregrina Taboada, Santos Bueno García, Jesús Alfonso López Díaz, Carmen Amelia Araujo Laveaga, Javier Torres Félix y Cintia Borboa Zazueta.
En diciembre de 2007 la OFAC incluyó a otras 19 empresas que, según el Departamento del Tesoro, lavan dinero para Zambada García y su socio, Víctor Emilio Cázares Salazar.
Las empresas enlistadas fueron Consorcio Inmobiliario del Valle de Culiacán, Sepriv, Cazper Importaciones, PatracaM, las casas de Mexglobo, Multiservicios Agsa y AGBAS Consultores, Toys Factory, el restaurante Cien Años, de Tijuana; las tiendas Chika’s y boutiques de joyería y cosméticos. Además de Sinaloa, las empresas operan en Jalisco, Baja California y el Distrito Federal.
Según la OFAC, en su comunicado del jueves 22, “Zambada mantiene su peligrosa presencia en el narcotráfico mexicano como uno de los líderes del cártel de Sinaloa más poderosos y de mayor permanencia”.
Asegura que esa organización es “una de las pandillas más peligrosas de México” y “es responsable de traficar cantidades considerables de cocaína, heroína y metanfetaminas a Estados Unidos”. La acusa además de haber perpetrado “muchos de los siniestros crímenes durante esta guerra entre cárteles de las drogas”.
En la conversación con Scherer García, Zambada aseguró que lo atraparán “en cualquier momento o nunca”, pero aunque lo detuvieran nada cambiaría en el narcotráfico, no sólo porque su reemplazo “ya anda por ahí”, sino porque “el narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción”.
Más aún, para el capo el gobierno mexicano llegó tarde a combatir el narcotráfico, pues durante años fue infiltrado y está ya en el corazón del sistema.
Jorge Carrasco Araizaga
Resuelto a seguir con sus “negocios” en Estados Unidos, Ismael El Mayo Zambada recibió el jueves 22 una respuesta desde Washington: sus actividades de lavado de dinero en México son rastreadas por el Departamento del Tesoro para que no se extiendan a los círculos comerciales y financieros de ese país.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) anunció ese día la incorporación de otras dos empresas de Zambada García, que operan en México sin problemas, a la lista de entidades que están prohibidas en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
La medida fue una respuesta directa del gobierno estadunidense a El Mayo, quien en una conversación con el fundador de esta revista, Julio Scherer García (Proceso 1744), expresó su propósito de seguir haciendo negocios en Estados Unidos.
“Y usted, ¿qué hace ahora?”, le preguntó el periodista en el encuentro que sorprendió a las autoridades de los dos países, dispuestas a pagar una recompensa de más de 7 millones de dólares por la captura de El Mayo.
“Yo me dedico a la agricultura y a la ganadería, pero si puedo hacer un negocio en los Estados Unidos, lo hago”, respondió el capo, quien junto con Joaquín El Chapo Guzmán es uno de los principales líderes del cártel de Sinaloa.
Tres meses y medio después de que se hiciera público ese encuentro, el director de la OFAC, Adam J. Szubin, respondió:
“Le estamos diciendo al Sr. Zambada que no podrá. Los sectores comerciales y financieros de Estados Unidos están cerrados para la red de narcotráfico de Zambada García.”
La lavandería
El funcionario estadunidense fue citado en un comunicado del Departamento del Tesoro difundido en Washington el jueves 22 y dado a conocer en México por la embajada estadunidense. En esa comunicación, el gobierno de Barak Obama anunció la designación de otras dos empresas de El Mayo como entidades de lavado de dinero.
Se trata de Autotransportes JYM, S.A. de C.V., y Arte y Diseño de Culiacán, S.A. de C.V., que operan en la capital sinaloense bajo la propiedad y administración de María Teresa y Midiam Patricia Zambada Niebla, “prestanombres e hijas del notorio cabecilla del narcotráfico”.
Las dos empresas se suman a otras 24 que en 2007 también fueron consideradas por el Departamento del Tesoro parte de la red de lavado de dinero de El Mayo. Las primeras cinco fueron señaladas en mayo y las otras 19 en diciembre.
A pesar del señalamiento, las empresas operan abiertamente en México. Una de ellas incluso le fue devuelta por la Procuraduría General de la República (PGR) tras una breve indagatoria.
La identificación e inclusión de las compañías relacionadas con el narcotráfico es elaborada por la OFAC bajo la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, que prohíbe a ciudadanos y empresas estadunidenses hacer tratos comerciales o financieros con esas firmas y, además, congela cualquier bien que éstas puedan tener dentro de la jurisdicción de Estados Unidos.
Para quienes hagan negocios con esas entidades, la ley citada prevé multas desde 1 millón de dólares o penas de hasta 30 años de prisión y hasta 5 millones de dólares. En el caso de las empresas, las multas pueden ser de hasta 10 millones de dólares.
La oficina dependiente del Departamento del Tesoro divulgó la información fiscal de las hijas de El Mayo, quienes ya hace tres años habían sido señaladas como “narcotraficantes especialmente designadas” por ser parte de la red financiera del sinaloense. Los datos que dio a conocer son su fecha de nacimiento, su Registro Federal de Causantes y la Clave Única de Registro de Población (CURP).
En dos ocasiones, en 2002 y 2009, El Mayo y el cártel de Sinaloa fueron incluidos por los presidentes estadunidenses George W. Bush y Barack Obama en la lista de los narcotraficantes más importantes del mundo, elaborada de acuerdo con lo establecido por aquella Ley de Designación de Cabecillas.
Zambada es requerido por la justicia estadunidense desde 2003, cuando en el Distrito de Columbia, en Washington, le abrió un proceso por tráfico de drogas. En esa acusación también están Javier Torres Félix, El JT, y Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo; ambos ya extraditados a Estados Unidos.
El Mayo, quien de acuerdo con el gobierno estadunidense tiene 62 años, enfrenta otras dos acusaciones por narcotráfico abiertas en 2009. Una en el Distrito Este de Nueva York y otra en el Distrito Norte de Illinois. El gobierno estadunidense ofrece 5 millones de dólares por información que lleve a su detención; la PGR, 2 millones 100 mil dólares.
El encuentro
El Departamento del Tesoro se hizo eco de la conversación de Zambada con Julio Scherer para explicar sus nuevas acciones contra las empresas del narcotraficante.
“En abril de 2010, Zambada García declaró ante una revista mexicana que si podía hacer negocios en los Estados Unidos, los haría. Le estamos diciendo al señor Zambada que no podrá. Los sectores comerciales y financieros están cerrados para (su) red de narcotráfico”, mencionó el director de la OFAC.
Para ilustrar la cadena financiera de El Mayo, en la que implica a sus hijas, el Departamento del Tesoro también se vale de la fotografía publicada por Proceso que da testimonio del encuentro de Scherer con el jefe narcotraficante y en la que aparece con bigote y una gorra calada. Hasta antes de esa imagen, el gobierno estadunidense difundía una imagen en la que Ismael Zambada se veía mucho más joven.
En total, el gobierno estadunidense ha incluido en su lista negra 26 empresas del capo. En mayo de 2007 fueron Multiservicios Jeviz, S.A. de C.V.; Rosario Niebla Cardoza (Gasolinera Rosario); Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, S.A. de C.V. (Lechería Santa Mónica); Establo Puerto Rico, S.A. de C.V.; Jamaro Constructores, S.A. de C.V., y la estancia infantil Niño Feliz. Ahora incorporó Automotriz JYM y Arte y Diseño de Culiacán, S.A. de C.V. Todas esas empresas, que están registradas en Culiacán, operan actualmente en México.
En una investigación realizada a partir de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, Proceso (en su número 1748) documentó que una de ellas, el Establo Puerto Rico, fue asegurada por la PGR el 23 de junio de 2000, pero la recuperó seis meses después. De las otras no se conoce alguna investigación ministerial en su contra.
Otra de esas empresas incluso ha operado con apoyo federal bajo los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón (Proceso 1666). Es Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, que desde 2002 está en la lista de beneficiarias con recursos del Programa Pymes, de la Secretaría de Economía; en 2004 recibió 100 mil pesos de apoyo del gobierno de Fox. En agosto de 2008 fue incluida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en su padrón de compañías oferentes de empleos.
No son las únicas empresas relacionadas con El Mayo que reciben apoyo federal. El incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, permitió saber más de la estancia infantil Niño Feliz, construida para los hijos de los trabajadores de las empresas lecheras de El Mayo.
Abierta en 2004 frente a la sede de los ministerios públicos de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, en Culiacán, en el entorno del Palacio de Gobierno, recibe desde entonces subsidio federal como parte del esquema de guarderías subrogadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A pesar de que el año pasado se dio a conocer que esa empresa operaba con apoyos federales, en enero de este año el IMSS renovó el contrato de prestación de servicios y lo extendió al 31 de diciembre de 2012.
De acuerdo con la lista de Guarderías de Prestaciones de Servicios Indirectos, publicada en la página web del IMSS, se trata de un contrato por adjudicación directa y entre sus representantes legales originales estuvo María Teresa Zambada Niebla, a quien el Departamento del Tesoro por segunda vez identificó como “narcotraficante especialmente designado”.
Como socios actuales de la guardería el IMSS identifica a Maité Díaz Zambada, Rosa María Zazueta Zambada; como socios originales estuvieron Javier Ernesto Díaz Zambada y María Teresa Zambada Leyva.
En la lista de mayo de 2007 el gobierno estadunidense identificó a 12 personas como lavadores de El Mayo Zambada. Además de María Teresa y Midiam Patricia, mencionó a sus otras dos hijas: Mónica del Rosario y Modesta Zambada Niebla, así como a El Vicentillo. También relacionó a su exesposa Rosario Niebla Cardoza.
Los otros mencionados fueron José Antonio Peregrina Taboada, Santos Bueno García, Jesús Alfonso López Díaz, Carmen Amelia Araujo Laveaga, Javier Torres Félix y Cintia Borboa Zazueta.
En diciembre de 2007 la OFAC incluyó a otras 19 empresas que, según el Departamento del Tesoro, lavan dinero para Zambada García y su socio, Víctor Emilio Cázares Salazar.
Las empresas enlistadas fueron Consorcio Inmobiliario del Valle de Culiacán, Sepriv, Cazper Importaciones, PatracaM, las casas de Mexglobo, Multiservicios Agsa y AGBAS Consultores, Toys Factory, el restaurante Cien Años, de Tijuana; las tiendas Chika’s y boutiques de joyería y cosméticos. Además de Sinaloa, las empresas operan en Jalisco, Baja California y el Distrito Federal.
Según la OFAC, en su comunicado del jueves 22, “Zambada mantiene su peligrosa presencia en el narcotráfico mexicano como uno de los líderes del cártel de Sinaloa más poderosos y de mayor permanencia”.
Asegura que esa organización es “una de las pandillas más peligrosas de México” y “es responsable de traficar cantidades considerables de cocaína, heroína y metanfetaminas a Estados Unidos”. La acusa además de haber perpetrado “muchos de los siniestros crímenes durante esta guerra entre cárteles de las drogas”.
En la conversación con Scherer García, Zambada aseguró que lo atraparán “en cualquier momento o nunca”, pero aunque lo detuvieran nada cambiaría en el narcotráfico, no sólo porque su reemplazo “ya anda por ahí”, sino porque “el narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción”.
Más aún, para el capo el gobierno mexicano llegó tarde a combatir el narcotráfico, pues durante años fue infiltrado y está ya en el corazón del sistema.
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