Hoy los encharcamientos empezaron a bajar y esto ayudó para que las autoridades reabrieran la carretera Ribereña. Ya existe una vía alterna para ir a Monterrey
Mario Hernández / El Mañana
NUEVO LAREDO.- Hoy los encharcamientos empezaron a bajar y esto ayudo para que las autoridades reabrieran la carretera Ribereña. Ya existe una vía alterna para ir a Monterrey, llegando a Nueva Ciudad Guerrero por la carretera Ribereña se toma la carretera hacia Paras y de ahí ya no existe ningún problema para llegar a Monterrey.
La creciente provocada en el Río Salado al abrir las compuertas de la Presa Venustiano Carranza (Don Martín), para evitar que se fracturara, inundó ambos caminos, pues el cauce los cruza.
La Carretera Ribereña, que une a Nuevo Laredo con Reynosa, fue cerrada ayer en la madrugada, pero al mediodía se abrió al tráfico, pues el nivel del agua había bajado.
Mientras que en la Carretera Nacional, que une a Nuevo Laredo con Monterrey, el tráfico estaba cerrado e incluso cerca de 90 vehículos se quedaron atrapados, pues trataron de cruzar, creyendo los conductores que sólo se trataba de un encharcamiento.
El cierre es en ambos sentidos de la carretera, ya que el río prácticamente brincó los dos puentes, tanto el de la autopista de cuota como el de la libre, y anegó la cinta asfáltica a lo largo de cuatro kilómetros.
Hubo necesidad de usar helicópteros para sacar a los conductores que se quedaron en sus vehículos en medio del agua, pero afortunadamente nadie salió lastimado
No se sabe exactamente cuándo el agua permitirá el flujo de vehículos, pero se cree que puede ser en unos dos días y eso perjudica mucho a la región, ya que este camino es transitado intensamente, tanto por viajeros que van o vienen de Estados Unidos, lo mismo que por traileros, siendo la carretera con más flujo de carga de todo el país.
La única forma de llegar a Monterrey es tomando por la Carretera Ribereña, rumbo a Reynosa y al pasar Nueva Ciudad Guerrero, a unos 120 kilómetros de distancia, hay varias carreteras rumbo al sur que conectan a la capital de Nuevo León.
Tampoco por Anáhuac se puede llegar a Monterrey, dado que esa ciudad está inundada, lo mismo que la carretera.
Incluso gente de Piedras Negras que necesita llegar de urgencia al sur del país están usando esta vía, ya que la Carretera 57, que cruza Coahuila de sur a norte, está cerrada debido a la destrucción de un puente por el agua.
Vienen de Piedras Negras a Nuevo Laredo, distanciadas 160 kilómetros, luego siguen rumbo a Reynosa, y a la altura de Ciudad Mier (a 130 kilómetros de Nuevo Laredo) está la desviación rumbo al sur.
Mario Hernández / El Mañana
NUEVO LAREDO.- Hoy los encharcamientos empezaron a bajar y esto ayudo para que las autoridades reabrieran la carretera Ribereña. Ya existe una vía alterna para ir a Monterrey, llegando a Nueva Ciudad Guerrero por la carretera Ribereña se toma la carretera hacia Paras y de ahí ya no existe ningún problema para llegar a Monterrey.
La creciente provocada en el Río Salado al abrir las compuertas de la Presa Venustiano Carranza (Don Martín), para evitar que se fracturara, inundó ambos caminos, pues el cauce los cruza.
La Carretera Ribereña, que une a Nuevo Laredo con Reynosa, fue cerrada ayer en la madrugada, pero al mediodía se abrió al tráfico, pues el nivel del agua había bajado.
Mientras que en la Carretera Nacional, que une a Nuevo Laredo con Monterrey, el tráfico estaba cerrado e incluso cerca de 90 vehículos se quedaron atrapados, pues trataron de cruzar, creyendo los conductores que sólo se trataba de un encharcamiento.
El cierre es en ambos sentidos de la carretera, ya que el río prácticamente brincó los dos puentes, tanto el de la autopista de cuota como el de la libre, y anegó la cinta asfáltica a lo largo de cuatro kilómetros.
Hubo necesidad de usar helicópteros para sacar a los conductores que se quedaron en sus vehículos en medio del agua, pero afortunadamente nadie salió lastimado
No se sabe exactamente cuándo el agua permitirá el flujo de vehículos, pero se cree que puede ser en unos dos días y eso perjudica mucho a la región, ya que este camino es transitado intensamente, tanto por viajeros que van o vienen de Estados Unidos, lo mismo que por traileros, siendo la carretera con más flujo de carga de todo el país.
La única forma de llegar a Monterrey es tomando por la Carretera Ribereña, rumbo a Reynosa y al pasar Nueva Ciudad Guerrero, a unos 120 kilómetros de distancia, hay varias carreteras rumbo al sur que conectan a la capital de Nuevo León.
Tampoco por Anáhuac se puede llegar a Monterrey, dado que esa ciudad está inundada, lo mismo que la carretera.
Incluso gente de Piedras Negras que necesita llegar de urgencia al sur del país están usando esta vía, ya que la Carretera 57, que cruza Coahuila de sur a norte, está cerrada debido a la destrucción de un puente por el agua.
Vienen de Piedras Negras a Nuevo Laredo, distanciadas 160 kilómetros, luego siguen rumbo a Reynosa, y a la altura de Ciudad Mier (a 130 kilómetros de Nuevo Laredo) está la desviación rumbo al sur.
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