No se sabe si el ex candidato está vivo o muerto
Gardenia Mendoza Aguilar / La Opinión
El secuestro del ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos que puso en la mirilla de plagiarios a los altos políticos cumplió ayer dos meses sin noticias públicas de su vida o muerte frente a la parálisis del Estado que se hizo a un lado en el caso por petición de la familia.
"La Procuraduría General de la República (PGR), consciente de cual es el bien que se debe privilegiar, hace del conocimiento a la opinión pública que ha decidido suspender las investigaciones", informó en un comunicado emitido poco después de la desaparición de "El Jefe", de 69 años, ocurrida el 14 de mayo pasado.
Desde entonces las novedades sobre el tema son dichos y papeles extraoficiales como una fotografía difundida el pasado 20 de mayo de un sujeto con barba que se asemejaba al ex legislador, que aparecía con los ojos vendados.
También un abogado y amigo del político, Fauzi Handam, aseguró en una entrevista radiofónica que el secuestro lo realizó "un poderoso grupo especializado".
"Integrado por ex policías", agregó recientemente el conductor de televisión Ciro Gómez Leyva. "Algo así como la versión refinada de Los Zetas (ex sicarios del cártel del Golfo fundado por militares)". El comunicador encontró incluso semejanzas de estrategia con el rapto del empresario chiclero, Javier García Navarro, en 2004; en el cual, los delincuentes tuvieron la paciencia de retener a su víctima ilesa por más de un año hasta sacar el botín, cuya cantidad nunca fue revelada.
Sobre Fernández de Cevallos, los rumores sobre el costo de la liberación han subido hasta los cinco millones de dólares, pero la familia de tres hijos, una ex esposa y una nueva mujer así como los negociadores (de una compañía estadounidense) aparentemente acordaron pagar sólo tres millones.
La información oficial se quedó en que el plagio del ex senador fue entre las 23:30 horas del viernes 14 de mayo y la madrugada del 15 en su rancho La Cabaña, en el estado de Querétaro, al norte del Distrito Federal. El ministerio público sólo encontró unas tijeras batidas con sangre de Fernández de Cevallos, quien sería empujado y golpeado contra una pared de la entrada de su casa antes de quitarle un chip que tenía en el cuerpo.
Ayer el periodista y catedrático Miguel Ángel Granados, sostuvo que "una fuente de veracidad indudable" le dijo que es una "patraña" el que hubiera sido localizado el chip y que no hay negociaciones para el rescate.
El columnista Salvador García Soto citó a fuentes militares apuntando: "es una venganza por un millonario litigio incumplido por el ex candidato presidencial a través de su despacho legal que involucra a un grupo de empresarios vinculados al narco en Quintana Roo".
El caso es que no aparece el poderoso alfil del derechista Partido Acción Nacional (PAN), institución que hoy tiene el poder federal en manos del presidente Felipe Calderón.
Gardenia Mendoza Aguilar / La Opinión
El secuestro del ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos que puso en la mirilla de plagiarios a los altos políticos cumplió ayer dos meses sin noticias públicas de su vida o muerte frente a la parálisis del Estado que se hizo a un lado en el caso por petición de la familia.
"La Procuraduría General de la República (PGR), consciente de cual es el bien que se debe privilegiar, hace del conocimiento a la opinión pública que ha decidido suspender las investigaciones", informó en un comunicado emitido poco después de la desaparición de "El Jefe", de 69 años, ocurrida el 14 de mayo pasado.
Desde entonces las novedades sobre el tema son dichos y papeles extraoficiales como una fotografía difundida el pasado 20 de mayo de un sujeto con barba que se asemejaba al ex legislador, que aparecía con los ojos vendados.
También un abogado y amigo del político, Fauzi Handam, aseguró en una entrevista radiofónica que el secuestro lo realizó "un poderoso grupo especializado".
"Integrado por ex policías", agregó recientemente el conductor de televisión Ciro Gómez Leyva. "Algo así como la versión refinada de Los Zetas (ex sicarios del cártel del Golfo fundado por militares)". El comunicador encontró incluso semejanzas de estrategia con el rapto del empresario chiclero, Javier García Navarro, en 2004; en el cual, los delincuentes tuvieron la paciencia de retener a su víctima ilesa por más de un año hasta sacar el botín, cuya cantidad nunca fue revelada.
Sobre Fernández de Cevallos, los rumores sobre el costo de la liberación han subido hasta los cinco millones de dólares, pero la familia de tres hijos, una ex esposa y una nueva mujer así como los negociadores (de una compañía estadounidense) aparentemente acordaron pagar sólo tres millones.
La información oficial se quedó en que el plagio del ex senador fue entre las 23:30 horas del viernes 14 de mayo y la madrugada del 15 en su rancho La Cabaña, en el estado de Querétaro, al norte del Distrito Federal. El ministerio público sólo encontró unas tijeras batidas con sangre de Fernández de Cevallos, quien sería empujado y golpeado contra una pared de la entrada de su casa antes de quitarle un chip que tenía en el cuerpo.
Ayer el periodista y catedrático Miguel Ángel Granados, sostuvo que "una fuente de veracidad indudable" le dijo que es una "patraña" el que hubiera sido localizado el chip y que no hay negociaciones para el rescate.
El columnista Salvador García Soto citó a fuentes militares apuntando: "es una venganza por un millonario litigio incumplido por el ex candidato presidencial a través de su despacho legal que involucra a un grupo de empresarios vinculados al narco en Quintana Roo".
El caso es que no aparece el poderoso alfil del derechista Partido Acción Nacional (PAN), institución que hoy tiene el poder federal en manos del presidente Felipe Calderón.
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