La fundación que lleva su nombre lanzó la campaña 67 Minutos, para que la gente done ese tiempo a causas nobles. Se necesitan libros para armar bibliotecas en escuelas.
Es "su" día. Y no sólo porque sea su cumpleaños. 92 para ser exactos. Es "su" día porque el domingo que viene se celebra el "Mandela Day" en todo el mundo. O el "Día de Mandela", una iniciativa que se festeja por segunda vez en la historia y tiene en 2010 el aval de Naciones Unidas.
En noviembre del año pasado, la Asamblea General aprobó una resolución que declaró al 18 de julio como el "Día de Mandela" en todo el mundo. En Sudáfrica, su fundación y otras ONG’s lanzaron la campaña "67 minutes" para pedirle a la gente un regalo especial para el ex presidente: 67 minutos de su vida, uno por cada año de servicio y lucha que Mandela dedicó a la lucha por los derechos humanos.
"Puede ser el Día de Mandela, la semana de Mandela, el mes de Mandela. No importa. Lo que queremos es que la gente se junte y colabore. Mabiba le ha dado al mundo 67 años de su vida y es hora de retribuirle", dice Kimberly Porteus, directora ejecutiva del Nelson Mandela Intitute for Education.
Kim, como la llaman todos, abre las puertas del imponente edificio que la fundación tiene en Houghton, en las afueras de Johannesburgo. La bienvenida la da una camiseta de la Selección argentina, firmada y dedicada por Diego Maradona en enero pasado: "Con cariño y admiración para el señor Mandela", escribió el aún DT. Cuelga de la primera pared con la que uno se topa al entrar en el lugar.
Toda la recepción reboza de artículos futboleros y hace juego con el entusiasmo que todavía huele a Mundial. Remeras de los Bafana Bafana, otras de David Beckman, fotos, cuadros, pelotas, banderas y, claro, vuvuzelas. Hasta la estatua de bronces de Mandela se ha vestido para la ocasión y luce gorrita, camiseta y estandarte de la selección sudafricana.
Phathiswa Shushwana tiene solo 16 años, pero habla con la seguridad de un activista de toda la vida. Ella pertenece a Equal Education , una de las ong que este año buscará regalarle a Mandela miles de libros para su cumpleaños. Es que en Sudáfrica, al Mandela Day se lo dedicarán a la educación. El 93 por ciento de las escuelas públicas de este país no tiene bibliotecas.
Nomsa Mazwai es artista, cantante, escritora, poeta. Pero sobre todo es la dueña de una energía que estalla en la piel. Colabora con el llamado del Mandela Day y explica:
"Queremos que la gente salga a las calles y ayude a pintar, arreglar y limpiar las escuelas. Esa es la primera forma de colaborar, pero proponemos otras: fabricar y juntar juguetes. Queremos lindos juguetes para nuestros colegios. Donar nuestro libro preferido. ¿Por qué donamos los peores libros? Si a nosotros no nos gustaron, a los demás seguramente tampoco. Así que regalemos la historia que más nos haya gustado", se entusiasma Nomsa.
"Si uno no tiene dinero para comprar un libro y donarlo, le pedimos que escriba uno. No tiene que ser largo ni rebuscado. Siempre hay historias para contar. A escribirlas, dibujarlas, pintarlas", pide. Y para los que no se animen les sugiere: "Léanle a un niño ese día o cuéntele una historia. Que nadie se quede afuera".
Libros, juguetes, tiempo. No importa qué ni cómo. Solo arremangarse y ayudar. Donar unos cuantos minutos del día y de la vida a una causa noble. La que sea, de dónde sea. Y darle así el mejor regalo posible a Nelson Mandela.
Es "su" día. Y no sólo porque sea su cumpleaños. 92 para ser exactos. Es "su" día porque el domingo que viene se celebra el "Mandela Day" en todo el mundo. O el "Día de Mandela", una iniciativa que se festeja por segunda vez en la historia y tiene en 2010 el aval de Naciones Unidas.
En noviembre del año pasado, la Asamblea General aprobó una resolución que declaró al 18 de julio como el "Día de Mandela" en todo el mundo. En Sudáfrica, su fundación y otras ONG’s lanzaron la campaña "67 minutes" para pedirle a la gente un regalo especial para el ex presidente: 67 minutos de su vida, uno por cada año de servicio y lucha que Mandela dedicó a la lucha por los derechos humanos.
"Puede ser el Día de Mandela, la semana de Mandela, el mes de Mandela. No importa. Lo que queremos es que la gente se junte y colabore. Mabiba le ha dado al mundo 67 años de su vida y es hora de retribuirle", dice Kimberly Porteus, directora ejecutiva del Nelson Mandela Intitute for Education.
Kim, como la llaman todos, abre las puertas del imponente edificio que la fundación tiene en Houghton, en las afueras de Johannesburgo. La bienvenida la da una camiseta de la Selección argentina, firmada y dedicada por Diego Maradona en enero pasado: "Con cariño y admiración para el señor Mandela", escribió el aún DT. Cuelga de la primera pared con la que uno se topa al entrar en el lugar.
Toda la recepción reboza de artículos futboleros y hace juego con el entusiasmo que todavía huele a Mundial. Remeras de los Bafana Bafana, otras de David Beckman, fotos, cuadros, pelotas, banderas y, claro, vuvuzelas. Hasta la estatua de bronces de Mandela se ha vestido para la ocasión y luce gorrita, camiseta y estandarte de la selección sudafricana.
Phathiswa Shushwana tiene solo 16 años, pero habla con la seguridad de un activista de toda la vida. Ella pertenece a Equal Education , una de las ong que este año buscará regalarle a Mandela miles de libros para su cumpleaños. Es que en Sudáfrica, al Mandela Day se lo dedicarán a la educación. El 93 por ciento de las escuelas públicas de este país no tiene bibliotecas.
Nomsa Mazwai es artista, cantante, escritora, poeta. Pero sobre todo es la dueña de una energía que estalla en la piel. Colabora con el llamado del Mandela Day y explica:
"Queremos que la gente salga a las calles y ayude a pintar, arreglar y limpiar las escuelas. Esa es la primera forma de colaborar, pero proponemos otras: fabricar y juntar juguetes. Queremos lindos juguetes para nuestros colegios. Donar nuestro libro preferido. ¿Por qué donamos los peores libros? Si a nosotros no nos gustaron, a los demás seguramente tampoco. Así que regalemos la historia que más nos haya gustado", se entusiasma Nomsa.
"Si uno no tiene dinero para comprar un libro y donarlo, le pedimos que escriba uno. No tiene que ser largo ni rebuscado. Siempre hay historias para contar. A escribirlas, dibujarlas, pintarlas", pide. Y para los que no se animen les sugiere: "Léanle a un niño ese día o cuéntele una historia. Que nadie se quede afuera".
Libros, juguetes, tiempo. No importa qué ni cómo. Solo arremangarse y ayudar. Donar unos cuantos minutos del día y de la vida a una causa noble. La que sea, de dónde sea. Y darle así el mejor regalo posible a Nelson Mandela.
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