Alberto Nájar / BBC Mundo
Ignacio Coronel Villarreal, El Nacho, uno de los principales líderes del Cartel de Sinaloa, murió durante un enfrentamiento con soldados del Ejército, confirmó el Ministerio de Defensa de México.
Era uno de los hombres más buscados en México y Estados Unidos, donde existía una recompensa de US$5 millones por su captura. Las autoridades de ese país le acusan de traficar grandes cantidades de drogas químicas.
El Nacho era considerado el tercero en la línea de mando del Cartel, uno de los más fuertes de México y con presencia en varios países de América Latina.
El enfrentamiento ocurrió en Colinas de San Javier, un lujoso barrio del municipio de Zapopan que forma parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco, en el oeste de México.
La colonia se encuentra a unos cinco kilómetros de la segunda base aérea militar más importante del país, y desde hace tres décadas es uno de los barrios más frecuentados por líderes del Cartel de Sinaloa.
Enfrentamiento
La muerte de El Nacho es uno de los golpes más importantes al Cartel de Sinaloa, la organización de narcotráfico más importante de México según la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR).
Según Édgar Villegas, subjefe del Estado Mayor del Ministerio de Defensa, el capo perdió la vida cuando huía de los soldados.
"Intentó evadir la acción agrediendo al personal militar con arma de fuego…al repeler la agresión falleció el referido capo", dijo el funcionario.
El presidente Felipe Calderón, quien visitó Zapopan un par de horas después del operativo, aseguró que su gobierno mantendrá la lucha contra el narcotráfico.
"Seguiremos firmes en el combate a la delincuencia, que afecta a nuestras sociedades y a nuestras comunidades", dijo.
Vida misteriosa
La PGR dice que Coronel nació en Canelas, un pequeño municipio en la sierra de Durango, pero el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos afirma que es originario de Veracruz, en el este del país.
Inició su carrera al lado de Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, el narcotraficante más poderoso en la década de los 90, según las autoridades mexicanas.
A la muerte del capo se asoció con Ismael Zambada, El Mayo, y Joaquín Guzmán, El Chapo, líderes de lo que después se conocería como el Cartel de Sinaloa.
A Coronel le decían El Rey del Cristal. Según el Ministerio de Defensa, controlaba la producción de drogas químicas en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, todos en el oeste de México.
También se le consideraba el operador financiero del Cartel y era responsable de las operaciones en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
La población es uno de los principales centros de negocios de la organización, según datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que acusa a decenas de firmas de la ciudad de lavar dinero de narcotráfico.
En Guadalajara viven familiares de El Chapo, y el sitio albergó durante algunos años a operadores de la organización de los hermanos Beltrán Leyva y el Cartel de Juárez, según informes del Ministerio de Seguridad Pública.
A pesar de estas tareas, Coronel mantuvo siempre un bajo perfil en la organización, pero eso no significa que se mantuviera inactivo.
En 2008, por ejemplo, las autoridades locales descubrieron en Zapopan una bodega con 1.1.56.000 litros de sustancias químicas para producir drogas sintéticas, que según la PGR pertenecían a El Nacho.
La mezcla de estas sustancias hubiera producido por lo menos 100.000 kilos de anfetaminas. Según la agencia antidrogas estadounidense DEA, el gramo de esta droga se cotiza en US$100 en las calles de Estados Unidos.
Ignacio Coronel Villarreal, El Nacho, uno de los principales líderes del Cartel de Sinaloa, murió durante un enfrentamiento con soldados del Ejército, confirmó el Ministerio de Defensa de México.
Era uno de los hombres más buscados en México y Estados Unidos, donde existía una recompensa de US$5 millones por su captura. Las autoridades de ese país le acusan de traficar grandes cantidades de drogas químicas.
El Nacho era considerado el tercero en la línea de mando del Cartel, uno de los más fuertes de México y con presencia en varios países de América Latina.
El enfrentamiento ocurrió en Colinas de San Javier, un lujoso barrio del municipio de Zapopan que forma parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco, en el oeste de México.
La colonia se encuentra a unos cinco kilómetros de la segunda base aérea militar más importante del país, y desde hace tres décadas es uno de los barrios más frecuentados por líderes del Cartel de Sinaloa.
Enfrentamiento
La muerte de El Nacho es uno de los golpes más importantes al Cartel de Sinaloa, la organización de narcotráfico más importante de México según la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR).
Según Édgar Villegas, subjefe del Estado Mayor del Ministerio de Defensa, el capo perdió la vida cuando huía de los soldados.
"Intentó evadir la acción agrediendo al personal militar con arma de fuego…al repeler la agresión falleció el referido capo", dijo el funcionario.
El presidente Felipe Calderón, quien visitó Zapopan un par de horas después del operativo, aseguró que su gobierno mantendrá la lucha contra el narcotráfico.
"Seguiremos firmes en el combate a la delincuencia, que afecta a nuestras sociedades y a nuestras comunidades", dijo.
Vida misteriosa
La PGR dice que Coronel nació en Canelas, un pequeño municipio en la sierra de Durango, pero el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos afirma que es originario de Veracruz, en el este del país.
Inició su carrera al lado de Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, el narcotraficante más poderoso en la década de los 90, según las autoridades mexicanas.
A la muerte del capo se asoció con Ismael Zambada, El Mayo, y Joaquín Guzmán, El Chapo, líderes de lo que después se conocería como el Cartel de Sinaloa.
A Coronel le decían El Rey del Cristal. Según el Ministerio de Defensa, controlaba la producción de drogas químicas en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, todos en el oeste de México.
También se le consideraba el operador financiero del Cartel y era responsable de las operaciones en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
La población es uno de los principales centros de negocios de la organización, según datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que acusa a decenas de firmas de la ciudad de lavar dinero de narcotráfico.
En Guadalajara viven familiares de El Chapo, y el sitio albergó durante algunos años a operadores de la organización de los hermanos Beltrán Leyva y el Cartel de Juárez, según informes del Ministerio de Seguridad Pública.
A pesar de estas tareas, Coronel mantuvo siempre un bajo perfil en la organización, pero eso no significa que se mantuviera inactivo.
En 2008, por ejemplo, las autoridades locales descubrieron en Zapopan una bodega con 1.1.56.000 litros de sustancias químicas para producir drogas sintéticas, que según la PGR pertenecían a El Nacho.
La mezcla de estas sustancias hubiera producido por lo menos 100.000 kilos de anfetaminas. Según la agencia antidrogas estadounidense DEA, el gramo de esta droga se cotiza en US$100 en las calles de Estados Unidos.
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