Emanuel Mendoza
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) continuará con la huelga de hambre, adelantó a Terra el secretario del Exterior del sindicato, Fernando Amezcua.
Previo a la asamblea realizada este jueves para analizar la postura que tomarían los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro ante la negativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de dar marcha atrás a la extinción de la compañía, Amezcua aseguró que su movimiento no claudicará y por el contrario habría una radicalización del mismo.
Expresó que no detendrán la huelga de hambre que mantiene distintos agremiados en las inmediaciones del Zócalo de la ciudad de México, algunos desde hace ya más de 70 días y otros que la han iniciado para reforzar el movimiento desde hace 22 días. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias", dijo.
Informó que han entregado una carta a la Corte donde le hacen saber la inconformidad de los electricistas ante su resolución.
Fernando Amezcua explicó que su principal petición es recuperar el empleo que han perdido miles de trabajadores, no importando cambiar la figura del patrón, que significaría ingresar incluso como parte de la plantilla laboral de la Comisión Federal de Electricidad u algún otro patrón sustituto.
Insistió en que buscarán como objetivo central que el gobierno cree la figura del patrón sustituto para que los electricistas sean reinstalados en sus plazas.
Criticó las acciones emprendidas por Javier Lozano, secretario del Trabajo, de quien dijo, es el que mueve la Junta de Conciliación y Arbitraje, es el que les da línea y el juego a seguir.
Sobre el término de la gestión de los líderes del Sindicato, el 17 de julio, y las consecuencias de la misma, aseguró Amezcua que ellos realizaron elecciones desde el año 2009 y que no hay motivos para tratar de dejar acéfalo al SME "como lo intenta Javier Lozano en los medios de comunicación".
Finalmente agregó que buscarán solución a su movimiento en organismos internacionales y de forma política junto a otros gremios y asociaciones, al tiempo de recalcar que no aceptarán la liquidación ofertada por el gobierno federal.
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) continuará con la huelga de hambre, adelantó a Terra el secretario del Exterior del sindicato, Fernando Amezcua.
Previo a la asamblea realizada este jueves para analizar la postura que tomarían los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro ante la negativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de dar marcha atrás a la extinción de la compañía, Amezcua aseguró que su movimiento no claudicará y por el contrario habría una radicalización del mismo.
Expresó que no detendrán la huelga de hambre que mantiene distintos agremiados en las inmediaciones del Zócalo de la ciudad de México, algunos desde hace ya más de 70 días y otros que la han iniciado para reforzar el movimiento desde hace 22 días. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias", dijo.
Informó que han entregado una carta a la Corte donde le hacen saber la inconformidad de los electricistas ante su resolución.
Fernando Amezcua explicó que su principal petición es recuperar el empleo que han perdido miles de trabajadores, no importando cambiar la figura del patrón, que significaría ingresar incluso como parte de la plantilla laboral de la Comisión Federal de Electricidad u algún otro patrón sustituto.
Insistió en que buscarán como objetivo central que el gobierno cree la figura del patrón sustituto para que los electricistas sean reinstalados en sus plazas.
Criticó las acciones emprendidas por Javier Lozano, secretario del Trabajo, de quien dijo, es el que mueve la Junta de Conciliación y Arbitraje, es el que les da línea y el juego a seguir.
Sobre el término de la gestión de los líderes del Sindicato, el 17 de julio, y las consecuencias de la misma, aseguró Amezcua que ellos realizaron elecciones desde el año 2009 y que no hay motivos para tratar de dejar acéfalo al SME "como lo intenta Javier Lozano en los medios de comunicación".
Finalmente agregó que buscarán solución a su movimiento en organismos internacionales y de forma política junto a otros gremios y asociaciones, al tiempo de recalcar que no aceptarán la liquidación ofertada por el gobierno federal.
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