• Los semáforos de las alianzas
• De un Ferrari y un Blake
¿Cuál será el ingrediente mágico que de pronto aparece y contamina a los personajes recién electos…? Porque cuando empiezan los tiempos de precampaña, esos de las simpáticas promesas, de los besuqueos con la gente, de los abrazos y apapachos, de las sonrisas eternas, de los señalamientos, acusaciones, denuncias de corrupción y atropellos contra los gobernadores en turno pasan a una especie de limbo (aunque en el Vaticano lo borraron del divino mapa) extraño donde parecen ser sometidos a una terapia de shock que achicharra la memoria, ya que saliendo de ese sugestivo túnel y tan pronto obtienen su constancia de mayoría que los acredita como legítimos gobernantes… regalan joyas como aquellito de que “no habrá cacería de brujas”, aunque no permitiremos la impunidad.
Mmmta.
Curiosita esa delgada línea roja que cual semáforo cambia de roja al amarillo al verde que sugiere a otra cosa, mariposa. Borrón y cuenta nueva. Ahora los estrenados gobernadores de Sinaloa, Oaxaca y Puebla declaran que harán gobiernos plurales, chidos, transparentes y justos.
Chingón.
Aunque la neta de la nota de ayer fueron las muy anunciadas renuncias de Fernando Gómez Mont, de Gerardo Ruiz Mateos y de… Patricia Flores.
Finalmente, y después de una delicada sesión de desgaste mediático, Felipe Calderón salió con la genialidad de sus enroques en este desgobierno, demostrando que nunca ha estado a la altura de las circunstancias. Quizá a la altura de esa atractiva puerta de atrás. Una vez más no hay sorpresas en los movimientos de chisguete, donde Ruiz Mateos debe ser una verdadera maravilla porque ha saltado de Los Pinos a Economía y después de dejar honda huella en la reactivación económica regresa en el lugar de Patricia Flores…
Quien se va premiada y consentida a la embajada en Portugal, refugio exclusivo de la clase política después de una megamadriza. Ella, quien terminó teniendo graves desencuentros con miembros del gabinete de seguridad —uno de ellos Gómez Mont— y de los disfuncionales del gymboree (con minúsculas) teniendo también serias diferencias con Margarita Zavala, que finalmente logró su codiciado objetivo. Darle flit a Patricia —porque con la pena, oooppssss… la vetó para llegar a Fonatur— y como bonus, enviarla muuuuy lejos, salvo un pero…
El nombramiento de Paty, my friend, pasa por el Senado de Beltrones, lo que hace sentido dada su última encerrona en Los Pinos con Felipe, la ingenua dudita es a cambio de qué… yes? Digamos que una inocente sugerencia podría ser… la entronización de Mony de Swaan en… Cofetel. ¿O en serio cree, mi estimado, que el simpático sonorense salió con las manos vacías… horas antes de los extraordinarios cambios en el gabinete? Mmmmm… no. Pero sírvase su drink (urgente).
Beltrones hizo gala de su negociación: Paty por Mony (jajajajaja… perdón). Y Felipe dijo: ni madre. Veremos, amable lector, quién se dobla primero. Por eso fue solito, sin Francisco Rojas o Sor Beatriz, así que este llamativo tianguis político apenas comienza…
Doblemente chingón.
Y ahora, del Ferrari (región 4) en Economía resalta su exitosísimo pasado como enlace de la megalacra de Marcial Maciel con empresarios regiomontanos y su célebre paso por… por wherever, y seguramente ahora Vive México será más productivo y más devoto. Nada como este perfil en momentos donde lo que millones de mexicanos han perdido es la fe… en las manos limpias, la mano firme, el empleo y la tranquilidad y… y…
Del flamante inquilino en Bucareli, Francisco Blake, resalta su éxito en la arena electoral y de seguridad en Baja California, donde tropezó hasta el cansancio y ha perdido hasta la risa… y cuyo nombramiento desencadenó las carcajadas pero de preocupación, porque la urgencia de un diálogo, consensos y acuerdos no estaría mal para bajarle el tono a la polarización.
Felipe sí que sabe cómo hacerlo. Su tramo sexenal más importante lo abriga con este talento de funcionarios que deberían, en primerísimo lugar, my friend, reprocharle que no haya utilizado la visión y el indiscutible tino del pinche molusco Paul, porque como se ve la tirada… ya valió madre.
Por la mirilla
¿Y Diego Fernández de Cevallos, apá…?
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