Domingo de elecciones: crimen organizado y abstencionismo

FERNANDO HINTERHOLZER DIESTEL

México vive hoy por hoy, un escenario de crisis de Estado. El déficit en seguridad nacional provocado por el crimen organizado; el rechazo al llamado presidencial a dialogar, por parte de los partidos opositores; y una nación que difícilmente superará esta crisis, sin el concurso de todos los mexicanos, tiene de hinojos a las instituciones republicanas.

En este marco, este próximo 4 de julio se realizarán comicios estatales en diversas entidades: Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, y en donde podrán votar alrededor de 30.5 millones de mexicanos. Y la constante que observaremos en estos procesos electorales locales será un cerrado resultado entre los partidos y un también y preocupante alto abstencionismo por la amenaza del crimen organizado.

Las previsiones en los comicios que se desarrollarán el próximo domingo, apuntan de acuerdo a las encuestas realizadas por Mitofsky, El Universal y Reforma hace unos días, al fortalecimiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como retrocesos de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). A continuación analizaremos el estado actual de los comicios en algunos de los estados más importantes, mencionados anteriormente.

En Puebla, según las principales encuestas en materia de mercadotecnia política, el abanderado del PRI a la gubernatura del estado, Javier López Zavala mantiene diez puntos de ventaja respecto al candidato del PAN, Rafael Moreno Valle, y 40 puntos sobre Javier Echevarry del PT. Las tierras poblanas seguirán siendo territorio tricolor a pesar de lo hecho, dicho y realizado por el "gober precioso".

En Tlaxcala, las encuestas las encabeza Mariano Gonzalez Zarur del PRI con 37 por ciento de las preferencias; seguido muy de cerca por Adriana Dávila Fernández de la Coalisión PAN-Panal-PAC con 34 por ciento; y en tercero Minerva Hernández Ramos PRD-PT-Convergencia, con un 29 por ciento. Esta elección se prevé una elección sumamente cerrada y con problemas postelectorales.

En Tamaulipas, a raíz del asesinato del candidato príista Rodolfo Torre Cantú, quien será reemplazado por su hermano Egidio como candidato del PRI, este partido encabeza aún las preferencias con un 61 por ciento; contra 30 por ciento del candidato José Julián Sacramento del PAN quien lleva 30 por ciento; y por Julio Almanza del PRD quien tiene apenas un 6 por ciento de preferencias. Con esa gran diferencia porcentual en Tamaulipas no se prevé mayor problema postelectoral, salvo el miedo de los ciudadanos de salir a votar con el narco rondando sus cabezas.

En Sinaloa, el priísta Jesús Vizcarra Calderón lleva un 41 por ciento de preferencias electorales; mientras que el abanderado de la coalición panista-perredista-convergencia Mario López Valdez lleva un 36 por ciento de preferencias. Aquí es importante señalar el climax de confrontación y agresiones y el tufo de narco en las campañas entre los partidos y sus candidatos, no se descartan problemas postelectorales.

En Oaxaca, existe ya un empate técnico entre el priísta Eviel Pérez Magaña y el de la coalisión PAN-PRD-Convergencia-PT, Gabino Cúe Monteagudo con 48 por ciento ambos candidatos. Por el encono que existe entre los candidatos, es muy probable que esta elección se judicialice en los tribunales federales. Toda la oposición oaxaqueña representada por Gabino Cúe está empeñada a sacar al PRI y sus caciques del poder de esa entidad suriana.

En Veracruz, la batalla electoral y la guerra sucia han permeado en el ámbito nacional. Las acusaciones entre la dirigencia nacional panista contra el gobernador Fidel Herrera por utilizar recursos públicos para ayudar a candidatos del PRI, y la respuesta de éste al gobierno federal, por espionaje político vía la Secretaría de Gobernación y CISEN ponen en evidencia un tono muy álgido entre los actores políticos veracruzanos. Javier Duarte el abanderado del tricolor en alianza con PVEM y PRV lleva una ventaja de 39.7 por ciento, contra 25.6 por ciento de Miguel Ángel Yunes de la coalisión PAN-Panal y 12.3 por ciento de Dante Delgado del PRD-PT-Convergencia. El escenario jarocho denota que a pesar de la diferencia de puntos entre los partidos, habrán problemas postelectorales.

Tal y como comento en el inicio de esta colaboración, al parecer será nuevamente el Partido Revolucionario Institucional el gran ganador de los comicios de este año 2010. Esto si no ocurren algunas sorpresas como en Oaxaca y Durango, donde la batalla de la alianza todos contra el PRI pueden dar la sorpresa.

Pero sin embargo, lo más importante de estas elecciones estatales debe ser la participación ciudadana en las urnas. Sin embargo, debido a la crisis, al narco y a la partidocracia, se espera una participación en promedio del 55 por ciento y si se lograra por lo menos llegar al 60 por ciento de votación podríamos hablar ya de una copiosa votación. El abstencionismo por el miedo al crimen organizado puede ser el gran vencedor de los comicios del próximo domingo.

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