PASADO YA EL PROCESO electoral en Veracruz, se acabaron los secuestros en esa entidad del Golfo. Hace ya más de quince días que ahí no se tiene noticia alguna de abducciones, “levantones” o raptos de ninguna especie.
Y eso, créalo, no es ninguna casualidad. Previo a las elecciones, el candidato perdedor Miguel Ángel Yunes Linares había echado a andar un “operativo” en el que tales acciones delictivas tenían como objetivo el presentar al estado gobernador por Fidel Herrera como inseguro, violento, amenazante.
Usted leyó aquí el 30 de junio inmediato anterior –cuatro días antes de la fecha comicial–, uno de los varios “planes de acción” que Enrique Ampudia, segundas manos de Yunes desde hace varios años, enviaba a su jefe. En él se leía el propósito de identificar al gobernador Herrera como “Zeta 1”, para intentar vincularlo con el grupo delincuencial al que ahora se atribuye la emboscada y asesinato del candidato al gobierno tamaulipeco.
“Para que el slogan –ese de ‘Z-1’– tenga credibilidad será necesario sembrarlo en las circunstancias más creíbles, en una actividad que la población asocia con los Zetas: el secuestro”, dice el Plan de Acción.
Y a continuación, la “Operatividad: Un comando realizará una serie de abducciones a comerciantes de las principales ciudades de Veracruz, sobre todo en la región planteada por el informe de JLL. Estos procedimientos podrán incluir cierta violencia física moderada hacia las víctimas para hacerlos más creíbles.
“Durante las detenciones, los comandos se encargarán de sembrar, de manera que parezca espontánea en presencia de la víctima, el slogan ‘Fidel es el Zeta número 1’. Los guiones serán elaborados por el equipo de apoyo de EA (¿Enrique Ampudia?).
“Una vez liberados los abducidos, el rumor sobre Fidel Herrera comenzará a extenderse por sí solo. Además de sembrar zozobra entre la población, se alterará de manera inevitable la imagen del gobernador.”
Abordan las tarjetas el tema “refuerzo logístico y mediático: para asegurar la difusión del rumor, será necesario que un miembro del equipo asesor se acerque después a las víctimas cuyo perfil sea más manejable, y utilizará los siguientes puntos para convencerlo de realizar una denuncia pública de su caso: 1) Ha sido víctima del gobierno del estado. 2) es su deber ciudadano denunciar los hechos para que no queden impunes. 3) el salir en los medios puede traer beneficios económicos para su negocio.
“La víctima en cuestión podría encabezar una manifestación o campaña contra la inseguridad y exponer ante los medios locales su historia, haciendo énfasis en el slogan eje del proyecto. Para logar la mayor difusión, el asesor lo guiará para enviar una carta abierta a un medio nacional de gran prestigio (se sugieren el diario Reforma o Proceso) en el que cuente su experiencia, repitiendo por supuesto el slogan.”
Se habla también de los “blancos” u objetivos: “comerciantes de clase media, respetables pero no pudientes”, y no uno de clase alta porque este no ventila sus asuntos en los medios ni encabeza marchas, amén de que pueden tener influencias en altas esferas lo que podría comprometer la operación, dicen las tarjetas.
Por lo que hace al “comando” –y en el documento se subraya que este apartado es importante– se apunta que “la ejecución de los procedimientos deberá encomendarse a personal con amplia experiencia en operativos especiales, leales a nuestro grupo, de tal forma que se pueda garantizar su discreción. Consultarlo con EA y JLL (Jose Luis Lagunes)”.
Pasados los días, todo indica que Yunes, Ampudia y Lagunes –ex funcionario de la PGR–, sí pusieron en práctica dicha “estrategia” y que, ante su derrota el 4 de julio, la desarticularon.
Informes de seguridad pública, además, dan cuenta de que a Veracruz llegaron, previo a la jornada electoral, alrededor de 5 mil ex policías federales, ex miembros del Ejército y aún ex integrantes del Estado Mayor Presidencial a dar su “apoyo” a la derrotada campaña yunista. ¿De qué forma? Pues, presumiblemente, llevando a cabo las abducciones, secuestros y raptos.
Se creó así una nueva banda delictiva. Los “Y’s” –por Yunes– que así desbancaron a los “Z’s”.
La pregunta que hoy se hacen en Veracruz, empero, es si ¿va a regresarlos Yunes a su casa o si ya se van a quedar a “chambear” en esa entidad del Golfo de México?
Índice Flamígero: Otra pregunta: En su “lucha” contra la delincuencia, ¿tiene contemplado Felipe Calderón acciones criminales para ganar elecciones.
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