Al hablar por primera vez tras la confirmación de su procesamiento, dijo que no pedirá licencia en su cargo de jefe de Gobierno porteño.
Diario de Cuyo
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció ayer que le pidió a sus abogados que tramiten la posibilidad de "ir lo más rápido al juicio oral" en el caso de escuchas ilegales. A su vez, dijo que no pedirá licencia, al hablar ayer por primera vez en conferencia de prensa desde que la Cámara Federal porteña confirmara su procesamiento. En ese contexto, aseguró estar "absolutamente tranquilo".
Desde el Salón Blanco del Palacio de Gobierno metropolitano, remarcó que pidió a sus abogados "que vean la posibilidad de que pudiésemos ir lo antes posible a la forma más transparente que existe para que esto se dirima, que es el juicio oral". El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró ayer que Macri no puede pedir ir a juicio oral al señalar que "los juicios orales no los pide el Poder Ejecutivo sino el Judicial".
"Lo que realmente me tiene muy preocupado" es "que se ha ido profundizando una forma de ejercer el poder por parte del kirchnerismo, para agredir opositores echando mano a cualquier instrumento que tenga dentro del Estado", dijo Macri.
Añadió que "Néstor Kirchner logra que el mismo juez que le da impunidad para enriquecerse administrando el Estado es el que inicia esta causa sesgada. Ahora se suman tres camaristas (Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah) que se hacen cómplices de este accionar".
Macri denunció que "Farah es un hombre puesto por Javier Fernández, el operador "estrella" de Kirchner para este tipo de cosas. Cabía la duda sobre qué iban a hacer los otros dos camaristas. Lamentablemente habrá que preguntarse qué cosas tan malas habrán hecho estos camaristas, que los haya llevado a adherir a un mamarracho jurídico como éste", prosiguió.
Cuando se le preguntó cómo tomó los dichos de su padre Franco, quien aseveró que "pondría las manos en el fuego" para confirmar "que el Gobierno (nacional) no tienen nada que ver" con la causa contra su hijo, contestó: "Las declaraciones de mi padre afectan. Lo que le tenga que decirle a mi padre se lo voy a decir personalmente".
Fuentes cercanas a Macri, deslizaron que el gobernante porteño no rechaza la posibilidad de enfrentar un eventual juicio político exigido por la oposición. De esa manera, aseguran, Macri se alzaría con una victoria que lo dejaría muy bien posicionado de cara a las elecciones presidenciales del 2011.
Para lograr la destitución la oposición necesita que 40 de los 60 legisladores voten contra Macri. Por estas horas, el macrismo contabiliza 24 votos propios. De esa manera, aseguran, Macri se alzaría con una victoria que lo dejaría muy bien posicionado de cara a las elecciones presidenciales.
El deseo del PRO (macrismo) es lograr que su jefe máximo llegue a la presidencia. Una causa abierta sería el peor escenario para enfrentar los comicios. Pero nada hace suponer que el juez Norberto Oyarbide (señalado como cercano al kirchnerismo) quiera acelerar los tiempos, sobre todo porque esto podría beneficiar al macrismo.
Macri está acusado de integrar una asociación ilícita que espió mediante escuchas telefónicas ilegales a su cuñado Néstor Leonardo y a Sergio Burstein, familiar de una de las víctimas del cruento atentado contra una mutual judía en 1994.
En la causa contra Macri están detenidos el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios y Ciro James, un policía encubierto que desde 2008 desempeñaba funciones en un ministerio porteño. Están acusados de montar el sistema de escuchas ilegales.
Uno de los espiados es Néstor Daniel Leonardo, que está casado con Sandra Macri, hermana de gobernante porteño, y quien según los medios de prensa no mantiene buenas relaciones con su familia política.
Sergio Burstein, en tanto, fue una de las voces más críticas con la designación de Palacios como jefe de la policía metropolitana al acusarlo de haber cometido irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA.
Diario de Cuyo
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció ayer que le pidió a sus abogados que tramiten la posibilidad de "ir lo más rápido al juicio oral" en el caso de escuchas ilegales. A su vez, dijo que no pedirá licencia, al hablar ayer por primera vez en conferencia de prensa desde que la Cámara Federal porteña confirmara su procesamiento. En ese contexto, aseguró estar "absolutamente tranquilo".
Desde el Salón Blanco del Palacio de Gobierno metropolitano, remarcó que pidió a sus abogados "que vean la posibilidad de que pudiésemos ir lo antes posible a la forma más transparente que existe para que esto se dirima, que es el juicio oral". El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró ayer que Macri no puede pedir ir a juicio oral al señalar que "los juicios orales no los pide el Poder Ejecutivo sino el Judicial".
"Lo que realmente me tiene muy preocupado" es "que se ha ido profundizando una forma de ejercer el poder por parte del kirchnerismo, para agredir opositores echando mano a cualquier instrumento que tenga dentro del Estado", dijo Macri.
Añadió que "Néstor Kirchner logra que el mismo juez que le da impunidad para enriquecerse administrando el Estado es el que inicia esta causa sesgada. Ahora se suman tres camaristas (Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah) que se hacen cómplices de este accionar".
Macri denunció que "Farah es un hombre puesto por Javier Fernández, el operador "estrella" de Kirchner para este tipo de cosas. Cabía la duda sobre qué iban a hacer los otros dos camaristas. Lamentablemente habrá que preguntarse qué cosas tan malas habrán hecho estos camaristas, que los haya llevado a adherir a un mamarracho jurídico como éste", prosiguió.
Cuando se le preguntó cómo tomó los dichos de su padre Franco, quien aseveró que "pondría las manos en el fuego" para confirmar "que el Gobierno (nacional) no tienen nada que ver" con la causa contra su hijo, contestó: "Las declaraciones de mi padre afectan. Lo que le tenga que decirle a mi padre se lo voy a decir personalmente".
Fuentes cercanas a Macri, deslizaron que el gobernante porteño no rechaza la posibilidad de enfrentar un eventual juicio político exigido por la oposición. De esa manera, aseguran, Macri se alzaría con una victoria que lo dejaría muy bien posicionado de cara a las elecciones presidenciales del 2011.
Para lograr la destitución la oposición necesita que 40 de los 60 legisladores voten contra Macri. Por estas horas, el macrismo contabiliza 24 votos propios. De esa manera, aseguran, Macri se alzaría con una victoria que lo dejaría muy bien posicionado de cara a las elecciones presidenciales.
El deseo del PRO (macrismo) es lograr que su jefe máximo llegue a la presidencia. Una causa abierta sería el peor escenario para enfrentar los comicios. Pero nada hace suponer que el juez Norberto Oyarbide (señalado como cercano al kirchnerismo) quiera acelerar los tiempos, sobre todo porque esto podría beneficiar al macrismo.
Macri está acusado de integrar una asociación ilícita que espió mediante escuchas telefónicas ilegales a su cuñado Néstor Leonardo y a Sergio Burstein, familiar de una de las víctimas del cruento atentado contra una mutual judía en 1994.
En la causa contra Macri están detenidos el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios y Ciro James, un policía encubierto que desde 2008 desempeñaba funciones en un ministerio porteño. Están acusados de montar el sistema de escuchas ilegales.
Uno de los espiados es Néstor Daniel Leonardo, que está casado con Sandra Macri, hermana de gobernante porteño, y quien según los medios de prensa no mantiene buenas relaciones con su familia política.
Sergio Burstein, en tanto, fue una de las voces más críticas con la designación de Palacios como jefe de la policía metropolitana al acusarlo de haber cometido irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA.
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