Álvaro Delgado
Cuando ha cobrado forma íntegra la kakistocracia que encabeza Felipe Calderón, cuyos cambios más recientes en su gabinete ratifican que es el gobierno de los peores, el sector de la izquierda subordinada a las alianzas electorales da otra muestra de su vasallaje: Cobrar IVA a alimentos y medicinas.
Peor aún: Nueva Izquierda, la facción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) encabezada por Jesús Ortega, se presenta como el rostro de Calderón y de Acción Nacional (PAN) para encabezar en la Cámara de Diputados la ofensiva para aprobar el IVA que, además, deja intactos los regímenes especiales que permiten a los magnates del país no pagar impuestos.
Es decir, los perredistas aliados a la derecha más inepta buscan que a los más pobres de México, que son más de la mitad, y lo que queda de la clase media, se les impongan más cargas impositivas, mientras que lubrican los mecanismos de enriquecimiento de la oligarquía que impuso a Calderón y pretende hacer lo mismo con Enrique Peña Nieto.
Parece que no hay lógica en este empeño de Los Chuchos, que con este plan de imponer IVA a alimentos y medicinas atizan el repudio popular en su contra, salvo que pretendan con esta maniobra satisfacer un anhelo de los magnates y verse recompensados con apoyo a la coalición que han hecho con el PAN y no al PRI.
Hay que recordar que poco antes de las elecciones del 4 de julio se filtró a la prensa que el PAN en la Cámara de Diputados proyecta aumentar el IVA generalizado de 16% a 18%, y establecerlo en 15% en alimentos y medicinas.
Según el proyecto de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, que elabora los documentos del grupo parlamentario del PAN, estos aumentos elevarían la recaudación por IVA de 485 mil 554 millones (4.02 por ciento del PIB) a más de 697 mil 325 millones de pesos (5.77 por ciento del PIB).
La única novedad en la propuesta de la facción colaboracionista que controla el membrete PRD, y que impulsa en específico José Guadalupe Acosta Naranjo, es que le hace segunda al PAN, con el que tienen un amasiato y cuyos alcances, después de las alianzas y de esta insólita cruzada por el IVA, son insospechados.
Y en esta urdimbre se incluye la candidatura común PAN-PRD de Marcelo Ebrard a la Presidencia de la República, si de plano no crecen Ernesto Cordero y Alonso Lujambio, los anodinos prospectos de Calderón que, no hay que olvidarlo, hará lo que sea por cerrarle el paso a otros panistas.
Como sea, es positiva la intentona de Los Chuchos para imponer el IVA a alimentos y medicinas, porque les corre el maquillaje que encubre su auténtico talante y evidencia que contra los magnates no son capaces de decir ni una sola palabra.
Este afán recaudatorio no es de suyo reprobable, pero es inaceptable si no se somete al mismo rigor a los grandes empresarios que, según información oficial, suman más de medio millón las personas y empresas beneficiadas con la cancelación de créditos fiscales, aunque sólo una minoría, unos 60 corporativos, son los más beneficiados.
Por ejemplo, de acuerdo con información autentificada, en 2009 el sector privado de México adeudó 453 mil millones de pesos en créditos fiscales, la mitad de los cuales, 232 mil millones de pesos corresponden a esos 60 corporativos.
¿Qué empresas son? Las de los multimillonarios en dólares que aparecen en la revista Forbes. Para empezar, las de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, que adeudan más de 38 mil millones de pesos por impuestos diferidos.
Luego, el magnate del cemento, Lorenzo Zambrano, quien también aparece en Forbes: debe 38 mil 443.41 millones de pesos por impuestos diferidos. Le sigue Grupo México, de Germán Larrea Mota Velasco, que debe al fisco mexicano más de 11 mil millones de pesos.
El Grupo Modelo, de María Asunción Aramburuzabala, militante del PAN, debe más de 8 mil millones de pesos; Grupo Bimbo, de un clan también de ese partido, debe casi 2 mil millones de pesos; Grupo Posadas, de Gastón Azcárraga, amigo de Calderón, no ha pagado mil 373 millones de pesos.
Otros deudores son Televisa (2 mil 284 millones), TV Azteca (3 mil 365 millones), Kimberly Clark, de Claudio X. González (mil 879 millones); Realtur, de Olegario Vázquez Raña, dueño del diario Excélsior y hospitales Angeles (mil 303 millones); Grupo Aeroportuario del Sureste, de Fernando Chico Pardo, socio de Slim (2 mil 713 millones).
Y la lista sigue. ¿Los Chuchos y Calderón los obligarán a pagar lo que deben? No se ría…
Apuntes
Podrá haberse reventado la burbuja que aisla de la realidad a Calderón, por las pugnas y amoríos entre ineptos, pero la lógica facciosa no se rompe: Por eso, sin decoro, Maximiliano Cortázar, autor de filtraciones que aceleraron la aparente purga, fue enviado por su jefe al PAN, donde despacha otro de sus incondicionales: César Nava. Cortázar, futuro diputado federal, se retrata a sí mismo: “Para mí no existen imposibles”…
Cuando ha cobrado forma íntegra la kakistocracia que encabeza Felipe Calderón, cuyos cambios más recientes en su gabinete ratifican que es el gobierno de los peores, el sector de la izquierda subordinada a las alianzas electorales da otra muestra de su vasallaje: Cobrar IVA a alimentos y medicinas.
Peor aún: Nueva Izquierda, la facción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) encabezada por Jesús Ortega, se presenta como el rostro de Calderón y de Acción Nacional (PAN) para encabezar en la Cámara de Diputados la ofensiva para aprobar el IVA que, además, deja intactos los regímenes especiales que permiten a los magnates del país no pagar impuestos.
Es decir, los perredistas aliados a la derecha más inepta buscan que a los más pobres de México, que son más de la mitad, y lo que queda de la clase media, se les impongan más cargas impositivas, mientras que lubrican los mecanismos de enriquecimiento de la oligarquía que impuso a Calderón y pretende hacer lo mismo con Enrique Peña Nieto.
Parece que no hay lógica en este empeño de Los Chuchos, que con este plan de imponer IVA a alimentos y medicinas atizan el repudio popular en su contra, salvo que pretendan con esta maniobra satisfacer un anhelo de los magnates y verse recompensados con apoyo a la coalición que han hecho con el PAN y no al PRI.
Hay que recordar que poco antes de las elecciones del 4 de julio se filtró a la prensa que el PAN en la Cámara de Diputados proyecta aumentar el IVA generalizado de 16% a 18%, y establecerlo en 15% en alimentos y medicinas.
Según el proyecto de la Fundación Miguel Estrada Iturbide, que elabora los documentos del grupo parlamentario del PAN, estos aumentos elevarían la recaudación por IVA de 485 mil 554 millones (4.02 por ciento del PIB) a más de 697 mil 325 millones de pesos (5.77 por ciento del PIB).
La única novedad en la propuesta de la facción colaboracionista que controla el membrete PRD, y que impulsa en específico José Guadalupe Acosta Naranjo, es que le hace segunda al PAN, con el que tienen un amasiato y cuyos alcances, después de las alianzas y de esta insólita cruzada por el IVA, son insospechados.
Y en esta urdimbre se incluye la candidatura común PAN-PRD de Marcelo Ebrard a la Presidencia de la República, si de plano no crecen Ernesto Cordero y Alonso Lujambio, los anodinos prospectos de Calderón que, no hay que olvidarlo, hará lo que sea por cerrarle el paso a otros panistas.
Como sea, es positiva la intentona de Los Chuchos para imponer el IVA a alimentos y medicinas, porque les corre el maquillaje que encubre su auténtico talante y evidencia que contra los magnates no son capaces de decir ni una sola palabra.
Este afán recaudatorio no es de suyo reprobable, pero es inaceptable si no se somete al mismo rigor a los grandes empresarios que, según información oficial, suman más de medio millón las personas y empresas beneficiadas con la cancelación de créditos fiscales, aunque sólo una minoría, unos 60 corporativos, son los más beneficiados.
Por ejemplo, de acuerdo con información autentificada, en 2009 el sector privado de México adeudó 453 mil millones de pesos en créditos fiscales, la mitad de los cuales, 232 mil millones de pesos corresponden a esos 60 corporativos.
¿Qué empresas son? Las de los multimillonarios en dólares que aparecen en la revista Forbes. Para empezar, las de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, que adeudan más de 38 mil millones de pesos por impuestos diferidos.
Luego, el magnate del cemento, Lorenzo Zambrano, quien también aparece en Forbes: debe 38 mil 443.41 millones de pesos por impuestos diferidos. Le sigue Grupo México, de Germán Larrea Mota Velasco, que debe al fisco mexicano más de 11 mil millones de pesos.
El Grupo Modelo, de María Asunción Aramburuzabala, militante del PAN, debe más de 8 mil millones de pesos; Grupo Bimbo, de un clan también de ese partido, debe casi 2 mil millones de pesos; Grupo Posadas, de Gastón Azcárraga, amigo de Calderón, no ha pagado mil 373 millones de pesos.
Otros deudores son Televisa (2 mil 284 millones), TV Azteca (3 mil 365 millones), Kimberly Clark, de Claudio X. González (mil 879 millones); Realtur, de Olegario Vázquez Raña, dueño del diario Excélsior y hospitales Angeles (mil 303 millones); Grupo Aeroportuario del Sureste, de Fernando Chico Pardo, socio de Slim (2 mil 713 millones).
Y la lista sigue. ¿Los Chuchos y Calderón los obligarán a pagar lo que deben? No se ría…
Apuntes
Podrá haberse reventado la burbuja que aisla de la realidad a Calderón, por las pugnas y amoríos entre ineptos, pero la lógica facciosa no se rompe: Por eso, sin decoro, Maximiliano Cortázar, autor de filtraciones que aceleraron la aparente purga, fue enviado por su jefe al PAN, donde despacha otro de sus incondicionales: César Nava. Cortázar, futuro diputado federal, se retrata a sí mismo: “Para mí no existen imposibles”…
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