Diego Fernández de Cevallos es una ficha

José Cárdenas

La información circula en pasadizos del gabinete de seguridad nacional. No es oficial. Tampoco especulación. Con una vida de por medio no se juega. Algo se ha publicado. Algo no. Nadie ha desmentido nada.

Que Diego Fernández de Cevallos está vivo. Que el ex procurador Antonio Lozano Gracia se comunicó con el secuestrado el domingo 11 de julio. Que Lozano Gracia encabeza las negociaciones. Que la familia vende propiedades, autos y mobiliario del Jefe para reunir los 30 millones de dólares del rescate. Que pedían 50. Que el sacerdote Maximiliano Gómez Muñoz participa activamente. Que “colaboró” en otros secuestros. Que el “padre” se presta de correo e intermediario. Que saben su historia. Que nunca lo han detenido. Que usan e-mail.

Que los plagiarios exigen al gobierno mantener suspendidas las averiguaciones. Que de lo contrario, la víctima será ejecutada. Que la foto humillante fue respuesta de los captores a los primeros intentos de investigación. Que Sedena, PGR y SSP aguardan a un costado.

Que a Diego lo habrían drogado con inyecciones del anestésico Ketalor. Que también usaron Tegrebol. Que fue sacado del país dos días después del secuestro. Que estaría en otro continente.

Que sus plagiarios son un grupo guerrillero extremista asentado en la zona del Bajío desde hace 20 años. Que depende del ERPI. Que es el TDR-EP, Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, encabe zado por Constantino Alejandro Canseco Ruiz, alias El Comandante José Arturo o Hugo, y su pareja Blanca Estela, alias La Porta o Frida. Que en el secuestro de Diego, el modus operandi fue el mismo que en los secuestros de Alfredo Harp, Ángel Lozada, Paola Gallo, Jorge Sekiguchi, Ron Lavender y Joaquín Vargas, entre otros. Que el general retirado, Arturo Acosta Chaparro, experto en guerrilla, asesoró al principio. Que el militar fue baleado para alejarlo del caso. Que detrás de los guerrilleros estaría un grupo empresarial de Quintana Roo. Que el fin del secuestro no es meramente económico. Que fue por un pleito profesional. Que hay vicios ocultos.

Que la liberación de Diego está prevista entre septiembre y noviembre. Mínimo dos, máximo cuatro meses. Que antes le harán un juicio revolucionario. Que será condenado. Que le perdonarán la vida. Que se descarta la hipótesis del autosecuestro. Que se refutan rumores de que el panista fue asesinado.

EL MONJE LOCO: Hoy se cumplen 70 días del secuestro. El de más alto impacto que se recuerde en México. Diego es una ficha. Aparece en el registro del Banco Nacional de Personas Extraviadas: www.ssp.gob.mx. Edad: 69 años. Estatura: 1.70 metros. Peso: 65 kilos. Complexión: delgada. Tez: morena clara. Seña particular: cicatriz en la columna vertebral. Desapareció el 14 de mayo en su rancho "La Cabaña" ubicado en el municipio de Pedro Escobedo, Querétaro. ¿Tiene usted pistas que ayuden a localizarlo? ¿Sabe usted algo más?

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