Miguel Cabildo S. / Apro
El juez 69 penal sentenció a 47 años y seis meses de prisión a las dos mujeres que dieron muerte a los luchadores La Parquita y El Espectrito Junior 2.
El juez determinó que María de Los Ángeles Sánchez Rueda y Estela González Calva, autoras materiales del doble homicidio, deberán pagar 43 mil 290 pesos por reparación del daño y 97 mil 920 pesos a favor de los hijos menores de los afectados para su atención psicoterapéutica.
El 29 de junio de 2009, ambas mujeres convivieron con los hermanos Alberto y Alejandro Pérez Jiménez, de 34 años, en la plaza Garibaldi.
Posteriormente, los cuatro decidieron entrar al hotel Moderno localizado en la calle Incas de la colonia Centro en la delegación Cuauhtémoc, donde las sexoservidoras suministraron gotas oftálmicas en las bebidas de las víctimas.
Minutos después, las ahora sentenciadas salieron de la habitación y fue hasta las 13:00 horas que el camarero del hotel llamó a la puerta, pero no obtuvo respuesta, por lo que el administrador del local abrió el cuarto y descubrió los dos cuerpos.
Las autoridades judiciales, por medio de las llamadas del teléfono que fue robado a uno de los miniluchadores, ubicaron y capturaron el 20 de julio del año pasado a Estela González, La Tía, de 65 años.
Veinte días después, el 12 de agosto del 2009, María de Los Ángeles Sánchez, La Gorda, de 44 años, fue detenida en el pueblo de Tezontepec, en el estado de Hidalgo.
Por otra parte, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) reportó la detención, el domingo pasado, de otra sexoservidora presuntamente involucrada en el homicidio de los miniluchadores profesionales La Parkita y El Espectrito II.
La mujer, a quien se identificó como Esperanza Ortiz Trejo, de 58 años, fue detenida al salir del hotel Emperador, ubicado en la calle de Honduras y la lateral del Eje Central, colonia Centro, por elementos de la Unidad de Protección Ciudadada (UPC).
La SSPDF informó que comerciantes de la plaza de Santa Cecilia aseguraron haberla identificado como una de las mujeres que estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas con los hermanos Alberto y Alejandro Jiménez, por lo que fue puesta a disposición de la Fiscalía Central de Investigación de Homicidios.
El juez 69 penal sentenció a 47 años y seis meses de prisión a las dos mujeres que dieron muerte a los luchadores La Parquita y El Espectrito Junior 2.
El juez determinó que María de Los Ángeles Sánchez Rueda y Estela González Calva, autoras materiales del doble homicidio, deberán pagar 43 mil 290 pesos por reparación del daño y 97 mil 920 pesos a favor de los hijos menores de los afectados para su atención psicoterapéutica.
El 29 de junio de 2009, ambas mujeres convivieron con los hermanos Alberto y Alejandro Pérez Jiménez, de 34 años, en la plaza Garibaldi.
Posteriormente, los cuatro decidieron entrar al hotel Moderno localizado en la calle Incas de la colonia Centro en la delegación Cuauhtémoc, donde las sexoservidoras suministraron gotas oftálmicas en las bebidas de las víctimas.
Minutos después, las ahora sentenciadas salieron de la habitación y fue hasta las 13:00 horas que el camarero del hotel llamó a la puerta, pero no obtuvo respuesta, por lo que el administrador del local abrió el cuarto y descubrió los dos cuerpos.
Las autoridades judiciales, por medio de las llamadas del teléfono que fue robado a uno de los miniluchadores, ubicaron y capturaron el 20 de julio del año pasado a Estela González, La Tía, de 65 años.
Veinte días después, el 12 de agosto del 2009, María de Los Ángeles Sánchez, La Gorda, de 44 años, fue detenida en el pueblo de Tezontepec, en el estado de Hidalgo.
Por otra parte, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) reportó la detención, el domingo pasado, de otra sexoservidora presuntamente involucrada en el homicidio de los miniluchadores profesionales La Parkita y El Espectrito II.
La mujer, a quien se identificó como Esperanza Ortiz Trejo, de 58 años, fue detenida al salir del hotel Emperador, ubicado en la calle de Honduras y la lateral del Eje Central, colonia Centro, por elementos de la Unidad de Protección Ciudadada (UPC).
La SSPDF informó que comerciantes de la plaza de Santa Cecilia aseguraron haberla identificado como una de las mujeres que estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas con los hermanos Alberto y Alejandro Jiménez, por lo que fue puesta a disposición de la Fiscalía Central de Investigación de Homicidios.
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