AFP
NUEVA ORLEANS, EEUU — La petrolera BP se encaminaba a finalizar las operaciones para contener definitivamente la fuga de petróleo en el Golfo de México, pero los efectos de la peor marea negra en la historia de Estados Unidos golpearán durante años al país.
Por primera vez el domingo la petrolera británica anunció la posibilidad de que el pozo permaneciera cerrado hasta que se selle definitivamente en las próximas semanas gracia a la excavación de pozos de derivación.
Todo hacía pensar que el pozo se reabriría parcial o completamente y que el petróleo se recuperaría en la superficie luego de un período de prueba de algunos días.
"Esperamos que si continúan estas buenas señales, podremos continuar con las pruebas hasta sellar definitivamente el pozo averiado", señaló el jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, en teleconferencia de prensa.
BP detuvo el jueves la fuga de crudo por primera vez desde el comienzo de la catástrofe el 20 de abril y el petróleo dejó de derramarse por millones de litros en las aguas del golfo de México.
"El pozo está cerrado y la presión continúa aumentando lentamente", lo que es "una muy buena señal", declaró Suttles el domingo, al día 90 de la catástrofe.
La petrolera sigue trabajando en dos pozos de derivación que deben interceptar al pozo principal a varios kilómetros bajo tierra y permitir "matarlo" definitivamente tapándolo con cemento. Esta operación extremadamente compleja y delicada está prevista para fines de julio o mediados de agosto.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades e ingenieros de BP es que desde hoy a esa fecha el petróleo comprimido en el pozo sellado por un gigantesco embudo no cree brechas y se expanda nuevamente al océano.
La marea negra, ocasionada el 22 de abril tras el hundimiento de la plataforma de BP Deepwater Horizon, afecta la vida de todos los habitantes de los estados del sur de Estados Unidos Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida, que viven de la pesca y el turismo.
"El petróleo está siendo contenido, pero ¿por cuánto tiempo?", titularon el domingo los periódicos The Anniston Star de Alabama y News Star de Luisiana. En Florida, el Gainseville Sun hizo énfasis en los efectos de la fuga: "Las secuelas de la marea negra: lo que nos espera", tituló.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que entre 2,3 millones y 4,5 millones de barriles de petróleo se expandieron en el mar, de los cuales una parte fue recuperada o evaporada.
Con 400 especies en peligro de extinción -de la bacteria más pequeña a los cangrejos o tortugas marinas- los expertos estiman que el petróleo ya comenzó a impactar en el ecosistema.
"Una gigantesca experiencia medioambiental está comenzando", explicó a la AFP Ron Kendall, director del Instituto de salud ambiental y humana de la universidad Texas Tech.
"Las bases del ecosistema ya están afectadas", dijo haciendo referencia al plancton del que se alimentan los peces enlos pantanos del golfo de México.
Hasta el momento la marea negra costó 3.500 millones de dólares a BP y las demandas por daños podrían representar a la petrolera británica diez veces este monto.
BP ya aceptó crear un fondo de 20.000 millones de dólares para pagar los daños.
Para cubrir una parte del costo de la marea negra, BP podría vender sus actividades de refinería y de distribución, que son poco rentables, informó el domingo el periódico británico Sunday Times.
NUEVA ORLEANS, EEUU — La petrolera BP se encaminaba a finalizar las operaciones para contener definitivamente la fuga de petróleo en el Golfo de México, pero los efectos de la peor marea negra en la historia de Estados Unidos golpearán durante años al país.
Por primera vez el domingo la petrolera británica anunció la posibilidad de que el pozo permaneciera cerrado hasta que se selle definitivamente en las próximas semanas gracia a la excavación de pozos de derivación.
Todo hacía pensar que el pozo se reabriría parcial o completamente y que el petróleo se recuperaría en la superficie luego de un período de prueba de algunos días.
"Esperamos que si continúan estas buenas señales, podremos continuar con las pruebas hasta sellar definitivamente el pozo averiado", señaló el jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, en teleconferencia de prensa.
BP detuvo el jueves la fuga de crudo por primera vez desde el comienzo de la catástrofe el 20 de abril y el petróleo dejó de derramarse por millones de litros en las aguas del golfo de México.
"El pozo está cerrado y la presión continúa aumentando lentamente", lo que es "una muy buena señal", declaró Suttles el domingo, al día 90 de la catástrofe.
La petrolera sigue trabajando en dos pozos de derivación que deben interceptar al pozo principal a varios kilómetros bajo tierra y permitir "matarlo" definitivamente tapándolo con cemento. Esta operación extremadamente compleja y delicada está prevista para fines de julio o mediados de agosto.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades e ingenieros de BP es que desde hoy a esa fecha el petróleo comprimido en el pozo sellado por un gigantesco embudo no cree brechas y se expanda nuevamente al océano.
La marea negra, ocasionada el 22 de abril tras el hundimiento de la plataforma de BP Deepwater Horizon, afecta la vida de todos los habitantes de los estados del sur de Estados Unidos Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida, que viven de la pesca y el turismo.
"El petróleo está siendo contenido, pero ¿por cuánto tiempo?", titularon el domingo los periódicos The Anniston Star de Alabama y News Star de Luisiana. En Florida, el Gainseville Sun hizo énfasis en los efectos de la fuga: "Las secuelas de la marea negra: lo que nos espera", tituló.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que entre 2,3 millones y 4,5 millones de barriles de petróleo se expandieron en el mar, de los cuales una parte fue recuperada o evaporada.
Con 400 especies en peligro de extinción -de la bacteria más pequeña a los cangrejos o tortugas marinas- los expertos estiman que el petróleo ya comenzó a impactar en el ecosistema.
"Una gigantesca experiencia medioambiental está comenzando", explicó a la AFP Ron Kendall, director del Instituto de salud ambiental y humana de la universidad Texas Tech.
"Las bases del ecosistema ya están afectadas", dijo haciendo referencia al plancton del que se alimentan los peces enlos pantanos del golfo de México.
Hasta el momento la marea negra costó 3.500 millones de dólares a BP y las demandas por daños podrían representar a la petrolera británica diez veces este monto.
BP ya aceptó crear un fondo de 20.000 millones de dólares para pagar los daños.
Para cubrir una parte del costo de la marea negra, BP podría vender sus actividades de refinería y de distribución, que son poco rentables, informó el domingo el periódico británico Sunday Times.
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