Jesús Ortega, Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard celebraban desde el lunes los triunfos electorales de las alianzas del PRD con el conservador PAN. Eufóricos por las victorias en Oaxaca, Puebla y Sinaloa (todavía pelean Durango), salían a los medios de comunicación a presumir la fórmula y adelantar la posibilidad de ir con los panistas para la competencia electoral del 2011 en el Estado de México. No había motivos para detener la fiesta. Pero llegó un tabasqueño a tirarles un balde de agua fría en la cabeza a los líderes perredistas y al jefe de gobierno de la ciudad de México.
Andrés Manuel López Obrador tomó por sorpresa a quienes ebrios de felicidad electoral festinaban el 2010 y la posibilidad de repetir la coalición con el PAN para “Des Peñar” las aspiraciones presidenciales del gobernador priísta mexiquense, Enrique Peña Nieto. La mañana del miércoles, a unas horas de la borrachera perredista, AMLO se destapó en una entrevista con W Radio para la candidatura presidencial. ¿Bajo una encuesta, como lo había prometido? ¿Bajo las siglas del PRD? ¿Bajo algún tipo de reglas para una competencia interna con Ebrad, otro de los aspirantes perredistas? No, por la libre, por el partido que lo quiera postular. El tabasqueño va por la candidatura Presidencial en 2012 bajo sus propias reglas y condiciones.
El destape bajo, disipó la borrachera electoral a los dirigentes del PRD. De pronto, no supieron cómo actuar, cómo reaccionar. Jesús Ortega suplicaba al mediodía del miércoles a los periodistas que no le preguntaran sobre el destape de López Obrador, con el argumento de que no era momento de generar diferencias al interior del partido, máxime cuando estaban luchando en los terrenos políticos, electorales y legales por la gubernatura de Durango. “Deben entenderme…”. “Entiéndame, no lo voy a hacer. No quiero introducir tema de diferencias cuando estamos peleando los votos”. “Entiéndanme, no voy a dar hoy una opinión sobre eso”. “Ahorita, pónganse en mis zapatos”, expresaba el dirigente perredista.
Camacho Solís, coordinador nacional de Diálogo para la Reconstrucción de México, el DIA, puso la cara para decir que la izquierda debe tener un solo candidato: “Todos debemos tener la inteligencia política para construir la unidad, una candidatura única para ofrecer al pueblo de México la posibilidad de victoria. Cada quien tiene que poner de su parte”.
Hortensia Aragón, secretaria general del PRD, se lanzó contra AMLO por hacer a un lado al perredismo, por no tomar en cuenta a los órganos de dirección del partido. “Lo que a mí me preocupa es no discutir dentro de las filas del partido, que él dirigió y en el que él milita. Uno en congruencia hace un planteamiento serio y convoca a que se le dé una respuesta. Así como lo plantea, nos pasa de lado”. El diputado Jesús Zambrano, uno de los perredistas más cercanos a Ortega, cuestionó el sorpresivo destape del tabasqueño, porque él había argumentado la necesidad de un candidato de izquierda, el mejor posicionado. “(El destape) es así como la emulación del Estado soy yo, el candidato soy yo, y me importa un bledo si me postula mi partido”.
Marcelo Ebrad dijo que el pacto con AMLO no está roto y que en el 2011 se debe valorar quién está mejor posicionado para la contienda presidencial de 2012. “Me parece que sería muy difícil el pensar en un escenario, muy difícil para las izquierdas de México, un escenario en donde no se pueda pactar de una manera razonable el que haya una sola candidatura que pueda ser competitiva. Hasta donde yo entiendo eso no ha cambiado”, argumentó.
Pero el escenario para una confrontación de la izquierda está abierto. El ex candidato presidencial de la Coalición por el Bien de Todos buscaba partido y ya lo encontró. Alberto Anaya, dirigente del PT; abrió la puerta. De hecho, el tabasqueño y los petistas han estado trabajando juntos desde 2006 y, posteriormente, en las elecciones de 2009 y 2010. “Es una resolución que tiene nuestra dirección nacional de postular a Andrés Manuel López Obrador como nuestro candidato a la Presidencia de la República. Es una situación ya definida por el pleno de nuestra dirección y en esa perspectiva qué bueno que López Obrador resuelva postularse a través de nuestro partido. Y nosotros también estamos bien claros, siendo el mejor posicionado, en su momento también va a tener el apoyo del PRD y Convergencia y los sectores de la izquierda democrática del país”, argumentó el petista.
¿Cuál es la lectura que hacen en el equipo de Ebrard del anticipado destape de AMLO? Los cálculos de AMLO eran que las alianzas del PRD y el PAN fracasaran para criticar a los Chuchos y al jefe de gobierno del DF, y luego mandarlos al diablo. Como no ocurrió así, de todas formas les hizo un corte de mangas y decidió rebasarlos. ¿Habrá unidad de la izquierda en 2012? Todo dependerá de que Ebrad esté dispuesto a hacerse a un lado, a cortarse la cabeza y permitir que López Obrador se imponga como el aspirante presidencial de los partidos llamados de izquierda. El escenario es una delicia.
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