David Aponte / Contraflujo
Adiós carnal Marcelo. Esa frase puede resumir la concentración de Andrés Manuel López Obrador el 25 de julio en el zócalo de la ciudad de México. Todo tiene un disfraz de plan de nación para el futuro, con la piel del arranque de la campaña electoral para el 2012.
Hace algunas semanas, el tabasqueño se destapó como candidato a la Presidencia en las próximas elecciones, con o sin encuestas, con o sin el Partido de la Revolución Democrática, con las siglas del Partido del Trabajo o Convergencia. A toda costa, va por la grande. Tiene todo preparado para brincar a Marcelo Ebrad, jefe de gobierno del Distrito Federal, el contendiente más visible, si acaso más importante, para una elección interna de los denominados partidos de izquierda, y los llamados del coordinador del DIA, Manuel Camacho Solís, quien ha venido empujando el sueño de una candidatura de unidad.
Desde el anuncio que hiciera López Obrador, su intención de rebasar a todos para ir en pos de la Presidencial del 2012, Ebrard y su equipo dibujaron algunas muecas en sus rostros, pero mantuvieron una posición político-diplomática frente a AMLO. Sencillamente lo llamaron a mantener la unidad y continuar el proceso para una candidatura de unidad para la contienda electoral más importante: la interna para luego ir por Los Pinos. Una de las lecturas al interior de Antiguo Palacio del Ayuntamiento fue que el balón estaba ahora en la cancha del ex candidato de la Coalición por el Bien de Todos y que cualquier fractura de la izquierda sería de su absoluta responsabilidad.
El evento de López Obrador tiene una planeación muy aséptica en términos políticos. En los hechos, lanzará su candidatura entre la bruma pero no romperá su relación con Ebrard, quien hasta el jueves tenía como primera opción no asistir a la concentración. El tabasqueño tiene preparada para esta Asamblea Nacional la presentación de su Proyecto Alternativo de Nación, que sin lugar representa la plataforma de gobierno para la candidatura Presidencial de 2012.
El documento incluye los cimientos del plan lanzado en 2004, la misma línea ideológica que impulsó desde la jefatura de gobierno del Distrito Federal. En la parte económica y financiera, destaca la necesidad de una reforma fiscal para que las grandes empresas paguen impuestos, que dejen de gozar de privilegios e impunidad. Plantea además la necesidad de acabar con los grandes monopolios del país. ¿Algo más en este terreno? Busca impulsar al campo mexicano y recobrar la productividad e independencia del sector energético.
López Obrador toca en su proyecto un tema que ha venido afectando a la sociedad mexicana y que es el de mayor preocupación de las familias: la seguridad pública de México. Por supuesto, incluye un programa integral en términos de desarrollo social, pero también de combate al crimen organizado, no sólo con la colaboración de las Fuerzas Armadas.
¿Cuál es el directriz de la asamblea del domingo? Los representantes de los comités municipales rendirán un informe de sus actividades y la membresía. Estos grupos locales son una de las apuestas más fuertes de López Obrador; son como su tesoro más preciado. Durante los últimos cuatro años, ha estado trabajando para lograr una base lopezobradorista en toda la República mexicana. Posteriormente, los asesores de AMLO harán una presentación del proyecto en los temas económico, político, social y valores.
Después de la participación de los representantes de los comités y los asesores, AMLO hará un resumen del proyecto. Como lo ha hecho en las asambleas anteriores, someterá a votación la propuesta entre los asistentes en la Asamblea Nacional.
Entonces, el tabasqueño no tiene la intención de cortar con la actual dirigencia del PRD, a pesar de su repudio a Jesús Ortega Martínez y la corriente de los Chuchos. Mucho menos va a romper lanzas contra Ebrad, que ha hecho público su interés por la candidatura Presidencial de 2012.
El proyecto tiene el disfraz de un plan de nación, pero debajo está la verdadera piel de una candidatura para pelear Los Pinos dentro de dos años. El equipo del tabasqueño va a esperar los movimientos de Ebrard, a quien le concede el derecho de hacer la lucha. El grupo del jefe de gobierno va a observar las decisiones que tome AMLO en la reunión del domingo. Sin duda, López Obrador va a salir a la calle para decir adiós a su carnal Marcelo.
Adiós carnal Marcelo. Esa frase puede resumir la concentración de Andrés Manuel López Obrador el 25 de julio en el zócalo de la ciudad de México. Todo tiene un disfraz de plan de nación para el futuro, con la piel del arranque de la campaña electoral para el 2012.
Hace algunas semanas, el tabasqueño se destapó como candidato a la Presidencia en las próximas elecciones, con o sin encuestas, con o sin el Partido de la Revolución Democrática, con las siglas del Partido del Trabajo o Convergencia. A toda costa, va por la grande. Tiene todo preparado para brincar a Marcelo Ebrad, jefe de gobierno del Distrito Federal, el contendiente más visible, si acaso más importante, para una elección interna de los denominados partidos de izquierda, y los llamados del coordinador del DIA, Manuel Camacho Solís, quien ha venido empujando el sueño de una candidatura de unidad.
Desde el anuncio que hiciera López Obrador, su intención de rebasar a todos para ir en pos de la Presidencial del 2012, Ebrard y su equipo dibujaron algunas muecas en sus rostros, pero mantuvieron una posición político-diplomática frente a AMLO. Sencillamente lo llamaron a mantener la unidad y continuar el proceso para una candidatura de unidad para la contienda electoral más importante: la interna para luego ir por Los Pinos. Una de las lecturas al interior de Antiguo Palacio del Ayuntamiento fue que el balón estaba ahora en la cancha del ex candidato de la Coalición por el Bien de Todos y que cualquier fractura de la izquierda sería de su absoluta responsabilidad.
El evento de López Obrador tiene una planeación muy aséptica en términos políticos. En los hechos, lanzará su candidatura entre la bruma pero no romperá su relación con Ebrard, quien hasta el jueves tenía como primera opción no asistir a la concentración. El tabasqueño tiene preparada para esta Asamblea Nacional la presentación de su Proyecto Alternativo de Nación, que sin lugar representa la plataforma de gobierno para la candidatura Presidencial de 2012.
El documento incluye los cimientos del plan lanzado en 2004, la misma línea ideológica que impulsó desde la jefatura de gobierno del Distrito Federal. En la parte económica y financiera, destaca la necesidad de una reforma fiscal para que las grandes empresas paguen impuestos, que dejen de gozar de privilegios e impunidad. Plantea además la necesidad de acabar con los grandes monopolios del país. ¿Algo más en este terreno? Busca impulsar al campo mexicano y recobrar la productividad e independencia del sector energético.
López Obrador toca en su proyecto un tema que ha venido afectando a la sociedad mexicana y que es el de mayor preocupación de las familias: la seguridad pública de México. Por supuesto, incluye un programa integral en términos de desarrollo social, pero también de combate al crimen organizado, no sólo con la colaboración de las Fuerzas Armadas.
¿Cuál es el directriz de la asamblea del domingo? Los representantes de los comités municipales rendirán un informe de sus actividades y la membresía. Estos grupos locales son una de las apuestas más fuertes de López Obrador; son como su tesoro más preciado. Durante los últimos cuatro años, ha estado trabajando para lograr una base lopezobradorista en toda la República mexicana. Posteriormente, los asesores de AMLO harán una presentación del proyecto en los temas económico, político, social y valores.
Después de la participación de los representantes de los comités y los asesores, AMLO hará un resumen del proyecto. Como lo ha hecho en las asambleas anteriores, someterá a votación la propuesta entre los asistentes en la Asamblea Nacional.
Entonces, el tabasqueño no tiene la intención de cortar con la actual dirigencia del PRD, a pesar de su repudio a Jesús Ortega Martínez y la corriente de los Chuchos. Mucho menos va a romper lanzas contra Ebrad, que ha hecho público su interés por la candidatura Presidencial de 2012.
El proyecto tiene el disfraz de un plan de nación, pero debajo está la verdadera piel de una candidatura para pelear Los Pinos dentro de dos años. El equipo del tabasqueño va a esperar los movimientos de Ebrard, a quien le concede el derecho de hacer la lucha. El grupo del jefe de gobierno va a observar las decisiones que tome AMLO en la reunión del domingo. Sin duda, López Obrador va a salir a la calle para decir adiós a su carnal Marcelo.
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