• Un tren llamado impunidad
• 2012 y el artefacto explosivo
Lindo de bonito inicio de semana con simpáticas novedades, pues, Andrés Manuel López Obrador informó ayer, en su divertido mitin del Zócalo capitalino, que al nabo encuestas y acuerdos, porque sí contenderá por la silla presidencial en el accidentado proceso electoral de 2012 para volverle a ganar a la mafia en el poder (del no poder). El tabasqueño dio a conocer su proyecto alternativo de nación y su llamativa estructura para empezar a pavimentar su ruta, en la cual no sólo son necesarios los cambios políticos, sino los valores morales.
Esto suponiendo (although assumption is the mother of all fuckups) que estos valores a los que hace alusión López Obrador no son precisamente los tradicionales árboles de moras utilizados como referencia de nuestra ilustre clase política. Ahí está el formidable botón de fin de semana que arroja la escalofriante situación de corrupción que Vive México en todos sus niveles.
Turns out que las ejecuciones de 17 personas ocurridas en Torreón, Coahuila, fueron llevadas a cabo por… ¡sorpresa!... internos del Cereso 2 de Gómez Palacios, Durango. Sí, my friend, la tierra de Ismael Hernández Deras… la misma donde se llevaron a cabo atropellos, ilegalidades y travesuras electorales que contaron con la presencia de los cuerpos policiacos y de funcionarios estatales —donde algunos tuvieron que tramitar un amparo—, es hoy el headline internacional de cómo se arreglan los asuntos en este país con un sólido estado de derecha, perdón, derecho.
Aquí en este México surrealista donde, para Vivir Mejor, la “ridícula minoría” tripula los penales (¿me estás oyendo Chapo...?) con la absoluta anuencia, conocimiento y/o complicidad de las más altas autoridades estatales. Cómo olvidar el último de estos espectaculares botoncitos acontecido en enero de este aciago año, donde un comando armado entró, sin mayores problemas y sin plomo de por medio, a liberar a 53 reos del Cereso de Cieneguillas, Zacatecas —entidad (des)gobernada por Amalia García y, para documentar el catastrofismo de su gestión perdida en las urnas en este reciente proceso electoral, desatando dizque una cacería por aire y tierra por las fuerzas federales que nunca se enteraron de que 53 reos con escolta transitaron por carreteras para los Zetitas en fuga—, caso que también dio la vuelta al mundo internacional y... cibernético.
Porque ahora resulta, amable lector, que se le abrió una investigación a Margarita Rojas Rodríguez, directora del Cereso número 2, por delincuencia organizada, evasión de reos, entre otras linduras de delitos gracias a un narcovideo difundido en YouTube…
¡¡Chingón!!
La red de internet se convierte en la punta del iceberg justiciero para balconear las simpáticas travesuras que la autoridad es incapaz de llevar a cabo. Donde la ley es aplicada de acuerdo con lo que sube a las redes sociales, desde donde la denuncia y las pruebas desencadenan los escándalos que develan la impunidad en que, nuevamente, Vive México.
Y, of course, el gobernador Hernández Deras tuvo que salir a decir el sonsonete distintivo de que esta acción es un acto de traición a las instituciones y a la sociedad, ratificando su disposición, apertura e interés para que se llegue al fondo del asunto… ¿caiga quien caiga? Todo en relación a los ex funcionarios que se encuentran arraigados y que ha desatado posturas y declaraciones que colocan el punto sobre las íes de la infiltración del organizado crimen en todas las estructuras de diversos gobiernos.
El quid ya no sólo es la temeraria ola de violencia donde Ciudad Juárez sigue siendo el ejemplo del fracaso, mi estimado, sino el original camino a seguir para ir depurando cuerpos policiacos y distintas dependencias porque la ola de corrupción es la que alerta y alarma a tirios y troyanos.
Sin una estrategia para terminar con esa impunidad doméstica —que va de la mano en imponer castigos y sanciones como consecuencia de las conductas— es imposible que funcione una estrategia externa para enfrentar a la “ridícula minoría” en las calles. El problema se origina en la casa. Y hace muchas lunas Felipe Calderón prometió limpiarla y eso tiene que incluir a los mandatarios estatales para que asuman su responsabilidad en el actual desmadre.
Porque más allá de los intereses políticos y electoreros, es urgente se tomen medidas porque la situación integral es una bomba de tiempo… Y llegue quien llegue a Los Pinos en 2012, my friend, este artefacto de impunidad explotará haiga sido como haiga sido…
Por la mirilla
¿Y Diego Fernández de Cevallos, apá…?
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