Al validar la extinción de Luz y Fuerza del Centro la Suprema Corte demuestra estar al servicio de particulares y no del pueblo
Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com
En el sistema presidencialista de México y en la mal llamada democracia, se supone que debe existir un equilibrio entre los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Este último tiene la característica de ser el único poder que no es elegido directamente por la ciudadanía, es decir, no hay elecciones para eligir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia. Dicha atribución la tiene el Jefe del Ejecutivo, el presidente de la república.
De entrada tenemos un no tan eficiente nombramiento de los ministros, estos no necesariamente deben ser los más aptos para el cargo. Al ser nombrados por el presidente pueden ser elegidos por que se pueden prestar para ver por los intereses particulares de la presidencia o del grupo que se encuentra detrás de ese poder, de la presidencia de la república.
No podemos tomar otro ejemplo tan claro como México, en donde es evidente que Felipe Calderón conserva y sentó a ministros que históricamente no han hecho justicia a los mexicanos. Puede usted revisar los recientes casos de la represión en Oaxaca y la resolución sobre responsabilidades contra funcionarios como el gobernador nefasto de nombre Ulises Ruíz, quien violando los derechos de muchos oaxaqueños quedó impune a pesar de los señalamientos que hizo la denominada Suprema Corte de Justicia o "Suprema Corta" como le dicen algunos.
Otro caso es el de Atenco, en donde aparentemente se "hizo justicia" tras la liberación de los luchadores sociales que estuvieron varios años en prisión... hecho que pudo haberse evitado si en su momento la Corta, perdón, la Corte, hubiera actuado conforme a derecho. No se dio así para proteger la imagen del copete más famoso de México, el de Enrique Peña Nieto, quien desde hace rato tiene trazado el competir por la presidencia de México en el 2012.
Luego de que se alteró el mapa político en el país por las elecciones del domingo 4 de julio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó al día siguiente la constitucionalidad del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y negó el amparo que promovió el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) contra esta acción emprendida por Calderón en octubre de 2009. Expertos y analistas han señalado hasta el cansancio que el decreto de extinción no corresponde emitirlo al presidente, ni por forma ni por fondo la liquidación de LyFC debería proceder y entre otras cosas el gobierno federal está violando el derecho de los trabajadores y ya entregó la fibra óptica a Televisa y sus socios para que se privatice ese recurso y los servicios que derivan de él, cuando es la fibra óptica debe ser y es propiedad de los mexicanos y no de particulares.
Pero aquí en México lo que manda es la lógica capitalista, que actualmente en su fase neoliberal indica que todos los recursos que pudieran ser administrados por el Estado para proveer servicios de calidad y a bajo costo a la población. Ellos, los capitalistas, son los que deben de tomar el control de esos recursos, comprarlos a precio regalado, administrarlos con poca o nula calidad y por si fuera poco venderlos a un elevado precio. Se trata de que el que tiene más pueda ensanchar sus ganancias y los que tenemos poco, pues que literalmente "nos cargue la chingada".
Algo ridículo que se presentó es que previo a la discusión, la Corte resolvió que los trabajadores no están facultados para promover recursos contra la extinción de la paraestatal, y que en caso de que no sean respetados sus derechos laborales, los electricistas podrán recurrir a las instancias correspondientes a fin de hacerlos valer. Yo me pregunto ¿qué derechos tengo cuando es desaparecida la compañía para la que trabajaba?, ¿son o se hacen los tontos estos señores de la SCJ? En el caso del SME y de LyFC el patrón es el gobierno mexicano, o eso se supone debería de ser, entonces el entendimiento y funciones de la compañía debe ser entre ambos, pero desde hace tiempo terceros han estado interviniendo para sacar provecho del sector energético en el país, lo cual incluye liquidar no únicamente a LyFC sino a todo el SME.
La decisión que tomó la Corte es definitiva y no queda ningún recurso jurídico para revertir el decreto de extinción, publicado el 11 de octubre de 2009, pues los diversos recursos que promovieron legisladores, también fueron desechados en días pasados. El SME entró en huelga de hambre semanas atrás y luego del decretó en 2009 se realizaron diferentes movilizaciones, varias de ellas por cierto documentadas en RMX, pero realmente una reacción clara y contundente ante tal atropello nunca se dio.
Tengo que decirlo así: la extinción de LyFC me recuerda al fraude electoral de 2006 en las elecciones presidenciales, en ese momento se dio un atraco a la vista de todos pero ni los afectados directamente ni la población en general tuvimos capacidad de reacción para frenar las claras violaciones a la vida democrática del país.
Me han estado insistiendo en dar a conocer el punto de vista de RMX y el de un servidor sobre el tema del SME y de LyFC. Tengo amigos y conocidos que laboraron en LyFC, otros que iban a laborar ahí, unos más que están jubilados y que saben la historia e importancia de LyFC y del SME. Todos coincidimos en que el golpe que dio Calderón es estratégico, ya que entrega un sector clave del desarrollo del país (sí, uno más) a manos privadas. Pero dicho análisis ya se ha hecho y otros quizás lo harán con más argumentos que los que yo pueda tener, pero lo que es verdad -y aquí también hay evidencia de que una y otra vez lo hemos expuesto en RMX- es que ya es momento de ir pensando en crear un movimiento o una fuerza a nivel nacional que ponga en jaque al sistema.
No podemos seguir dependiendo de que líderes (unos honestos y otros no tanto) tengan que ser los que convoquen a la movilización "pacífica" para "luchar" por nuestros derechos. Desde hace mucho tiempo estamos en guerra, nuestro bando, el de los ciudadanos de pie estamos desarmados, ciertamente no podemos enfrentarnos de tú a tú contra el Estado porque sería una masacre, pero si debemos pensar en paralizar la producción, las comunicaciones, entre otras medidas radicales, que ciertamente afectarán a la ciudadanía también pero son cosas que de todas formas se van a tener que presentar tarde o temprano ya que la ambición de estos señores "dueños" del país llega tan lejos que van a chupar todos los recursos de la nación y cuando ya no tengamos nos van a dejar en peores condiciones de las que ahora estamos.
Con todo respeto me parece que ha sido ridículo que Martín Esparza siga el camino de López Obrador, la vía lenta, pacífica, confiando en un sistema legal-político corrompido desde hace siglos no los llevó a ningún lado y mi propuesta es, repito, no depender de liderazgos, tenemos cerebro suficiente para pensar y ponernos de acuerdo desde abajo, las bases y si bien es cierto siempre hay lideres, a estos también someterlos desde ya a que rindan cuentas y a que se rifen junto a nosotros el todo por el todo. No puedo creer, por citar solo un ejemplo, que el señor "Peje" siga pensando en la presidencia de la república a través del sistema electoral mexicano, cuando los dueños de tal sistema son los mismos que ahora saquean a LyFC.
Me da una tristeza enorme ver derribado el logo de LyFC y ver como en diferentes lugares donde eran oficinas de la hoy extinta compañía, están levantando las siglas de CFE. Señoras y señores una vez más el Estado mexicano secuestrado le ha dado un duro golpe a la vida sindical mexicana, a los mexicanos en general, es un golpe que pega en lo más profundo de la lucha social mexicana, pero en muchas ocasiones este tipo de golpes son la advertencia de otro nivel de batalla, o una de dos compañeros: o reaccionamos fuerte y contundentemente o ya nos llevó la ch... nuevamente.
En el sistema presidencialista de México y en la mal llamada democracia, se supone que debe existir un equilibrio entre los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Este último tiene la característica de ser el único poder que no es elegido directamente por la ciudadanía, es decir, no hay elecciones para eligir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia. Dicha atribución la tiene el Jefe del Ejecutivo, el presidente de la república.
De entrada tenemos un no tan eficiente nombramiento de los ministros, estos no necesariamente deben ser los más aptos para el cargo. Al ser nombrados por el presidente pueden ser elegidos por que se pueden prestar para ver por los intereses particulares de la presidencia o del grupo que se encuentra detrás de ese poder, de la presidencia de la república.
No podemos tomar otro ejemplo tan claro como México, en donde es evidente que Felipe Calderón conserva y sentó a ministros que históricamente no han hecho justicia a los mexicanos. Puede usted revisar los recientes casos de la represión en Oaxaca y la resolución sobre responsabilidades contra funcionarios como el gobernador nefasto de nombre Ulises Ruíz, quien violando los derechos de muchos oaxaqueños quedó impune a pesar de los señalamientos que hizo la denominada Suprema Corte de Justicia o "Suprema Corta" como le dicen algunos.
Otro caso es el de Atenco, en donde aparentemente se "hizo justicia" tras la liberación de los luchadores sociales que estuvieron varios años en prisión... hecho que pudo haberse evitado si en su momento la Corta, perdón, la Corte, hubiera actuado conforme a derecho. No se dio así para proteger la imagen del copete más famoso de México, el de Enrique Peña Nieto, quien desde hace rato tiene trazado el competir por la presidencia de México en el 2012.
Luego de que se alteró el mapa político en el país por las elecciones del domingo 4 de julio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó al día siguiente la constitucionalidad del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y negó el amparo que promovió el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) contra esta acción emprendida por Calderón en octubre de 2009. Expertos y analistas han señalado hasta el cansancio que el decreto de extinción no corresponde emitirlo al presidente, ni por forma ni por fondo la liquidación de LyFC debería proceder y entre otras cosas el gobierno federal está violando el derecho de los trabajadores y ya entregó la fibra óptica a Televisa y sus socios para que se privatice ese recurso y los servicios que derivan de él, cuando es la fibra óptica debe ser y es propiedad de los mexicanos y no de particulares.
Pero aquí en México lo que manda es la lógica capitalista, que actualmente en su fase neoliberal indica que todos los recursos que pudieran ser administrados por el Estado para proveer servicios de calidad y a bajo costo a la población. Ellos, los capitalistas, son los que deben de tomar el control de esos recursos, comprarlos a precio regalado, administrarlos con poca o nula calidad y por si fuera poco venderlos a un elevado precio. Se trata de que el que tiene más pueda ensanchar sus ganancias y los que tenemos poco, pues que literalmente "nos cargue la chingada".
Algo ridículo que se presentó es que previo a la discusión, la Corte resolvió que los trabajadores no están facultados para promover recursos contra la extinción de la paraestatal, y que en caso de que no sean respetados sus derechos laborales, los electricistas podrán recurrir a las instancias correspondientes a fin de hacerlos valer. Yo me pregunto ¿qué derechos tengo cuando es desaparecida la compañía para la que trabajaba?, ¿son o se hacen los tontos estos señores de la SCJ? En el caso del SME y de LyFC el patrón es el gobierno mexicano, o eso se supone debería de ser, entonces el entendimiento y funciones de la compañía debe ser entre ambos, pero desde hace tiempo terceros han estado interviniendo para sacar provecho del sector energético en el país, lo cual incluye liquidar no únicamente a LyFC sino a todo el SME.
La decisión que tomó la Corte es definitiva y no queda ningún recurso jurídico para revertir el decreto de extinción, publicado el 11 de octubre de 2009, pues los diversos recursos que promovieron legisladores, también fueron desechados en días pasados. El SME entró en huelga de hambre semanas atrás y luego del decretó en 2009 se realizaron diferentes movilizaciones, varias de ellas por cierto documentadas en RMX, pero realmente una reacción clara y contundente ante tal atropello nunca se dio.
Tengo que decirlo así: la extinción de LyFC me recuerda al fraude electoral de 2006 en las elecciones presidenciales, en ese momento se dio un atraco a la vista de todos pero ni los afectados directamente ni la población en general tuvimos capacidad de reacción para frenar las claras violaciones a la vida democrática del país.
Me han estado insistiendo en dar a conocer el punto de vista de RMX y el de un servidor sobre el tema del SME y de LyFC. Tengo amigos y conocidos que laboraron en LyFC, otros que iban a laborar ahí, unos más que están jubilados y que saben la historia e importancia de LyFC y del SME. Todos coincidimos en que el golpe que dio Calderón es estratégico, ya que entrega un sector clave del desarrollo del país (sí, uno más) a manos privadas. Pero dicho análisis ya se ha hecho y otros quizás lo harán con más argumentos que los que yo pueda tener, pero lo que es verdad -y aquí también hay evidencia de que una y otra vez lo hemos expuesto en RMX- es que ya es momento de ir pensando en crear un movimiento o una fuerza a nivel nacional que ponga en jaque al sistema.
No podemos seguir dependiendo de que líderes (unos honestos y otros no tanto) tengan que ser los que convoquen a la movilización "pacífica" para "luchar" por nuestros derechos. Desde hace mucho tiempo estamos en guerra, nuestro bando, el de los ciudadanos de pie estamos desarmados, ciertamente no podemos enfrentarnos de tú a tú contra el Estado porque sería una masacre, pero si debemos pensar en paralizar la producción, las comunicaciones, entre otras medidas radicales, que ciertamente afectarán a la ciudadanía también pero son cosas que de todas formas se van a tener que presentar tarde o temprano ya que la ambición de estos señores "dueños" del país llega tan lejos que van a chupar todos los recursos de la nación y cuando ya no tengamos nos van a dejar en peores condiciones de las que ahora estamos.
Con todo respeto me parece que ha sido ridículo que Martín Esparza siga el camino de López Obrador, la vía lenta, pacífica, confiando en un sistema legal-político corrompido desde hace siglos no los llevó a ningún lado y mi propuesta es, repito, no depender de liderazgos, tenemos cerebro suficiente para pensar y ponernos de acuerdo desde abajo, las bases y si bien es cierto siempre hay lideres, a estos también someterlos desde ya a que rindan cuentas y a que se rifen junto a nosotros el todo por el todo. No puedo creer, por citar solo un ejemplo, que el señor "Peje" siga pensando en la presidencia de la república a través del sistema electoral mexicano, cuando los dueños de tal sistema son los mismos que ahora saquean a LyFC.
Me da una tristeza enorme ver derribado el logo de LyFC y ver como en diferentes lugares donde eran oficinas de la hoy extinta compañía, están levantando las siglas de CFE. Señoras y señores una vez más el Estado mexicano secuestrado le ha dado un duro golpe a la vida sindical mexicana, a los mexicanos en general, es un golpe que pega en lo más profundo de la lucha social mexicana, pero en muchas ocasiones este tipo de golpes son la advertencia de otro nivel de batalla, o una de dos compañeros: o reaccionamos fuerte y contundentemente o ya nos llevó la ch... nuevamente.
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