• El PRD se marcha de Zacatecas
• 2011 y sus cuatro jinetes del Apocalipsis
Extraordinario el resultado de tantos meses de romance, fajes, señales, para finalmente concretar una simpática fiesta de swingers entre partidos políticos que arrojó las sugestivas cifras en este accidentado proceso electoral, donde resaltó la guerra sucia, el encono, las descalificaciones, la ilegalidad, la violencia y el miedo.
Ese miedo que ya es totalmente Vive México y que ya tuvo su peligrosa probadita en estos comicios. Sin árbitro en la Fepade, con las manos de los gobernadores en los institutos electorales estatales, con un ife (con minúsculas) deslavado, con la impunidad como ley, y con los guantes puestos para la madriza… el camino rumbo al 2012 se ve realmente de pronóstico reservado.
El cambio como reversa, my friend, y el regreso de las peores prácticas en estados priistas como Hidalgo y Durango, donde se llevaron a cabo travesuras y atropellos dignos de Horror Planet y, lo peor, el uso y abuso de los cuerpos policiacos locales para amedrentar, aplastar e intimidar a los adversarios políticos. Linda de bonita la mentada democracia de esta runfla tricolor de pasados que hacen del mosaico del PRI… una escalofriante opción para sopesar con cautela frente a los retos que tendrá el devastado país gracias al talento esgrimido por la PANdilla en el poder (del no poder) y a la cual todavía le quedan algunos meses para terminar el descomunal tiradero.
Y como nunca falta el gracioso triunfalismo de César Nava, que celebraba con porras y gritos de euforia (¿?) desde el búnker, perdón, kínder blanquiazul, argumentando que se estaba pavimentando el camino rumbo a la victoria, el sonriente respetable se pregunta si alguna de las victorias en Puebla, Sinaloa y Oaxaca tuvo como candidato y/o protagonista a algún ilustre militante panista —porque Diódoro Carrasco es, digamos, neo-panista— que la concurrencia no haya detectado.
Hoy en este atractivo siglo XXI, la alternancia pasa por la suma de todos los hojaldras para que juntos le den su ración de flit a las lacritas del PRI… aunque en algunos estados el PT —el nuevo partido satélite whatever— se haya ido derechito a la cama con PVEM, PRI, Convergencia (otro engendro) y Panal para escupirle a la PANdilla y que aprenda a respetar, yes?
Así que para que tanto alarido priista estando el suelo tan parejo, pues.
Una de las espléndidas lecciones de esta encendida y animada elección es que no hay nada mas absurdo, irracional, desatinado y monumentalmente trivial que, al costo que sea, imponer sucesor… sin medir las consecuencias de la terquedad.
El caso de Zacatecas es por demás emblemático. El desastre de (la soberbia) Amalia García dejó un tiradero semejante a los orquestados por el gymboree (con minúsculas) presidencial. La mezquina obstinación de la gobernadora por poner a un candidato que no calentaba una taza de café y ni hablar de organizar una pequeña kermes, originó la debacle de las lacras amarillas del PRD, que por si solas hacen un excelso trabajo para romperse la madre con tino… y desatino. Los pleitos intestinos entre Amalia García y Ricardo Monreal deben ser un ejemplo de caso para The Harvard School of Politics?, porque este par debería patentar su manual de cómo desmadrar una elección en tres sencillos pasos (léase para aquellitos como How to fuck an election in three easy steps).
Amalia, la gran perdedora este 2010 que se dio el lujo de arrastrar a un PRD que, neta, le urge cambiar de piel, de caras, de imagen, de visión y de protagonistas. Ahora resultó que el ganador en Zacatecas, gente cercanísima a los Monreal… compitió por el PRI y atropelló al PRD, que no pudo tomar las placas del Torton que les pasó por encima.
Y como diría el clásico Monsi, para documentar el optimismo, mi estimado, nada como escuchar la melodiosa voz de los endemoniados angelitos declarando que en 2011 van con todo por el gel mexiquense, que ya debe estar preparando junto a la enloquecida jauría priista una peligrosa estrategia para enfrentar los embates de los cuatro partidos, no, no… jinetes del Apocalipsis.
Y mientras arrecian voces que sugieren voto por voto (jajajaja… perdón), en Veracruz nada como disfrutar la cruda de la excitante fiesta de swingers… donde uno de los invitados, hoy flamante gobernador electo en Oaxaca, ya afirmó que no buscará chivos expiatorios, sino que mirara hacia adelante..
¡¡¡Chingoooón!!!
Por la mirilla
¿Y Diego Fernández de Cevallos, apá…?
Comentarios