Martha Anaya / Crónica de Política
Sí, sí va el Presidente Felipe Calderón al partido inaugural del mundial de futbol en Sudáfrica. Lo confirma la Federación Mexicana de Futbol desde Johannesburgo.
Pero antes que otra cosa, vaya sonora rechifla –más todo lo que le añadir de pasada—a la Secretaría de la Función Pública por amenazar a los burócratas (¿Felipe Calderón incluido?) con sancionarlos si no se presentan a trabajar cuando juegue la selección mexicana.
¡Habráse visto semejante declaración de Alicia Cárdenas, la vocera de la dependencia más burócrata de toda la burocracia!
Quesque si van a aplicar sanciones, que si van a descontar el día, que no se vale llegar tarde, que si necesitan certificado médico, que no van a poner pantallas en las oficinas públicas, que les vale que gane México…
“¡Burrócratas!”, responde a gritos el respetable.
¡Ah!, pero no todo está perdido para los pobres burócratas de este país: A lo mejor –sólo a lo mejor—se “relaja” unas horas de la jornada laboral si México llega al quinto partido.
¿Y el primero qué? ¿Y la inauguración de la Copa del Mundo, qué?
¿No que es tan importante el suceso que el propio Presidente de la República reconsideró y decidió darse su escapadita para estar presente el próximo viernes 11 en el partido entre México y Sudáfrica? ¿Acaso Felipe Calderón no es un burócrata?
Quién los entiende. Si distraerse por ver los partidos de México en el mundial merecen sanción de la Secretaría de la Función Pública –ya sea porque lo consideran una perdedera de tiempo o porque consideran más importantes los asuntos que se viven en México–, entonces por qué Calderón –cuya posición está en el nivel máximo de la burocracia– va para allá.
Además, Calderón no sólo va a distraerse un par de horas de su trabajo por ver el partido, sino que se echará tres días –el viajecito de ida y vuelta– para poder ver el partido en vivo y a todo color desde el palco de honor del Soccer City Stadium, de Johannesburgo.
En lo que a mí respecta, encantada de que el Presidente vaya; pero lo que me parece incongruente y tonta es la posición de la Secretaría de la Función Pública.
Incongruente porque el propio Calderón se ha agarrado de la selección de futbol y de su entrenador, Javier Aguirre, para ver si le cambia la imagen a México y para ver si logra –aunque sea por unas semanas– mejorar nuestra “percepción” de lo que acontece en el país.
Me parece tonta, esencialmente, porque era innecesaria y con sus declaraciones sólo se ponen en ridículo y se ganan unas buenas mentadas. A fin de cuentas ya sabemos que el partido lo van a ver quienes les dé la gana, que los jefes y sus cuates se encerrarán en sus oficinas, que ahí está internet para los que tienen computadora, que no faltará quien lleve una televisión portátil y la ponga en alguna esquina de la oficina, etc, etc.
Y en cuanto a que “en nuestro caso, a la hora de la inauguración (del mundial), el secretario de la Función Pública, Salvador Vega, estará en Guanajuato firmando un convenio con autoridades estatales, ya que la agenda no está determinada por los partidos del Tricolor”, pues vaya otro sonora rechifla.
“¡Burrócratas!”
Sí, sí va el Presidente Felipe Calderón al partido inaugural del mundial de futbol en Sudáfrica. Lo confirma la Federación Mexicana de Futbol desde Johannesburgo.
Pero antes que otra cosa, vaya sonora rechifla –más todo lo que le añadir de pasada—a la Secretaría de la Función Pública por amenazar a los burócratas (¿Felipe Calderón incluido?) con sancionarlos si no se presentan a trabajar cuando juegue la selección mexicana.
¡Habráse visto semejante declaración de Alicia Cárdenas, la vocera de la dependencia más burócrata de toda la burocracia!
Quesque si van a aplicar sanciones, que si van a descontar el día, que no se vale llegar tarde, que si necesitan certificado médico, que no van a poner pantallas en las oficinas públicas, que les vale que gane México…
“¡Burrócratas!”, responde a gritos el respetable.
¡Ah!, pero no todo está perdido para los pobres burócratas de este país: A lo mejor –sólo a lo mejor—se “relaja” unas horas de la jornada laboral si México llega al quinto partido.
¿Y el primero qué? ¿Y la inauguración de la Copa del Mundo, qué?
¿No que es tan importante el suceso que el propio Presidente de la República reconsideró y decidió darse su escapadita para estar presente el próximo viernes 11 en el partido entre México y Sudáfrica? ¿Acaso Felipe Calderón no es un burócrata?
Quién los entiende. Si distraerse por ver los partidos de México en el mundial merecen sanción de la Secretaría de la Función Pública –ya sea porque lo consideran una perdedera de tiempo o porque consideran más importantes los asuntos que se viven en México–, entonces por qué Calderón –cuya posición está en el nivel máximo de la burocracia– va para allá.
Además, Calderón no sólo va a distraerse un par de horas de su trabajo por ver el partido, sino que se echará tres días –el viajecito de ida y vuelta– para poder ver el partido en vivo y a todo color desde el palco de honor del Soccer City Stadium, de Johannesburgo.
En lo que a mí respecta, encantada de que el Presidente vaya; pero lo que me parece incongruente y tonta es la posición de la Secretaría de la Función Pública.
Incongruente porque el propio Calderón se ha agarrado de la selección de futbol y de su entrenador, Javier Aguirre, para ver si le cambia la imagen a México y para ver si logra –aunque sea por unas semanas– mejorar nuestra “percepción” de lo que acontece en el país.
Me parece tonta, esencialmente, porque era innecesaria y con sus declaraciones sólo se ponen en ridículo y se ganan unas buenas mentadas. A fin de cuentas ya sabemos que el partido lo van a ver quienes les dé la gana, que los jefes y sus cuates se encerrarán en sus oficinas, que ahí está internet para los que tienen computadora, que no faltará quien lleve una televisión portátil y la ponga en alguna esquina de la oficina, etc, etc.
Y en cuanto a que “en nuestro caso, a la hora de la inauguración (del mundial), el secretario de la Función Pública, Salvador Vega, estará en Guanajuato firmando un convenio con autoridades estatales, ya que la agenda no está determinada por los partidos del Tricolor”, pues vaya otro sonora rechifla.
“¡Burrócratas!”
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