No habrá nadie del tamaño de Carlos Monsiváis, coinciden amigos

Notimex

Tristes, consternados e invadidos por la nostalgia se vio a escritores, músicos y periodistas con el deceso del escritor Carlos Monsiváis (1938-2010), durante el homenaje de cuerpo presente que se le realizó hoy en el Palacio de Bellas Artes.

El flautista mexicano Horacio Franco, la dramaturga Sabina Berman, los periodistas Carlos Marín y Julio Scherer, y la senadora María Rojo, se dijeron sorprendidos por la muerte del intelectual mexicano y coincidieron en que su pérdida deja un enorme vacío a las letras mexicanas.

Franco aseguró que Monsiváis fue una persona que contribuyó al desarrollo intelectual, mental y emocional de millones de personas 'que vimos cambiar este país, a partir de que él comenzó a escribir, a proclamar y a criticar los abusos del poder y las diferencias sociales'.

'Si hay algo que podemos definir en él es que fue una persona que ponía la inteligencia como primer plano de lo que quería decir. Fue un personaje que nunca salió públicamente del clóset, pero llamó a la sociedad mexicana en su conjunto, no sólo a la comunidad Lésbico-Gay, a salir de él', refirió el músico.

Al respecto, Carlos Marín dijo haber quedado 'descerebrado', tras la noticia del fallecimiento del crítico, quien el septiembre próximo recibiría un doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Marín refirió que Monsiváis no era un periodista, sino la conciencia crítica que le quedaba a México y que tras su muerte, 'no habrá nadie de su tamaño'.

Afirmó que a su amigo, a quien conoció hace 20 años, ya presentaba problemas de salud, y se preguntó si sus gatos eran los culpables de ello.

'La última vez que nos vimos comimos con Ciro Gómez Leyva, pase por él a su casa.

'En mi coche, donde a contraluz se observaban los pelos de sus gatos, le dije: Carlos no te quiero lastimar, pero, no tendrán que ver tus gatos con este problema que estás teniendo. Y me dijo: ya me lastimaste. A pesar de esa lastimadura comimos espléndidamente', relató.

Para Marín, la figura de Monsiváis quedará presente en la sociedad, pues, 'si algún legado deja es, sobre todo, su compromiso con las causas más nobles'.

En su oportunidad, Julio Scherer se abstuvo de hacer comentario alguno. Su vista fue rápida y espontánea, sólo expresó condolencias a la escritora Elena Poniatowska con un beso en la mejilla una y obra vez.

Ante las preguntas insistentes de parte de la prensa, en su mayoría reporteras, el célebre periodista, las tomó de la mano o de la cabeza para darles un beso. 'Mejor así, ¿no? déjenme darles un beso'.

La senadora María Rojo lo recordó por su parte como un personaje que tenía una gran sonrisa y espléndido humor, inteligencia y brillantez critica. 'Tenía una gran lucidez para decir la palabra en el momento oportuno.

'Ahora ya no hay nadie, hombre o mujer que llene el hueco que dejó. Era el que podía hablar de todos los desposeídos, de todas las minorías, el hombre que estaba con todos', agregó.

Brevemente, la dramaturga Sabina Berman recordó a Monsiváis como ‘ese personaje que nos dejó un vocabulario, un abecedario para la democracia’.

'Sus aportaciones con un casorio tenaz con la verdad y con honestidad intelectual', señaló.

Tras reconocerlo como una de las figuras más influyentes en lengua española, cada uno de los entrevistados consideró que ahora ya no habrá quién explique lo que sucede en México.

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