• La mancha que pinta la Casa Blanca
• Regresa a las calles la “ridícula minoría”
Como si el plato mexicano no estuviera lleno de volátiles asuntos pendientes, la relación con Estados Unidos entra en una delicada fase de confrontación a raíz del impune asesinato de Sergio Adrián Hernández, cuya muerte ya cuenta con testigos en ambos lados de la frontera que aclaran que la Patrulla Fronteriza le disparo directamente sin que en ningún momento el adolescente pretendiera cruzar al otro lado con todo y la versión de que su grupo de amigos arrojaban piedras, lo que ocasionó el imperdonable asesinato.
El incidente, my friend, ya da visos de entrar en una fase diplomáticamente complicada, donde la parte mexicana exige la puntual aclaración de lo que ha desencadenado una reacción que no tarda en volverse cadena para la relación bilateral que ya inserta a nuestros militares acusados de haber apuntado con sus armas a los gorilas de la temida Border Patrol… botoncito que debe ser cuidadosamente sopesado en una báscula verde olivo que podría perder el divertido balance ante el abierto e impune desafío.
Y donde para colmos Washington pasa crudo, perdón, aceite que embarra la imagen de la Casa Blanca por el accidente en el Golfo de México que ya es una tragedia ambiental de gravísimas consecuencias y que ha colgado de la lámpara al presidente Obama, que ve con preocupación (y ocupación) la mancha que puede encararlo con la fría realidad de su aprobación popular y ni hablar de la relación con BP que, como buena empresa, trata de salir oliendo a rosas en un golfo de oro negro, yes?
Y como encuesta mata ilusiones, aquí la “ridícula minoría” le vuelve a complicar el escenario a Monterrey, donde ayer nuestras fuerzas armadas detuvieron al presunto líder de la plaza de Los Zetas, Raúl Luna Luna, ocasionando un impune revuelo que regreso a las calles regias con narcobloqueos, caos y miedo que desataron la histeria colectiva que pega en la línea de flotación del gobernador Rodrigo Medina.
Y en la capital, mi estimado, elementos de la Marina catean un domicilio en la colonia Roma, todo en coordinación con las autoridades capitalinas, encontrando la lindura de un explosivo paquete que pone a todos a girar justo cuando la fiesta mundialista está por entrar en el ánimo colectivo y que, of course, ha emocionado a Felipe Calderón, quien ayer partió rumbo a Sudáfrica a la inauguración, no, no… reunión de altísimo nivel con el presidente Zuma para desarrollar el trascendente rol en las relaciones diplomáticas entre ambos países… logrando con esto el absoluto ridículo del gymboree (con minúsculas) presidencial de andar justificando lo injustificable en estos momentos…
Donde en el tablero nacional de la gobernabilidad, mi estimado, tintinean enloquecidos los focos rojos de la caravana a San Juan Copala, del violento desalojo de los mineros de Cananea, del aseguramiento de la mina de Pasta de Conchos, del conflicto latente con el SME y las derivaciones del agravio sindical contra un (des)gobierno que se da el lujo de frivolidades futbolísticas y de ánimos festivos cuando el país hierve incendiando el jardín de Los Pinos… donde juega la PANdilla en el poder (del no poder) con mas gasolinazos de cerillos montados en un barril de pólvora social.
Chingón.
Los pronósticos son de suma reserva en medio de las contiendas electorales, que también ponen su simpático granito de arena al polvorín político. Felipe se ausenta enviando atractivas señales de que en el país nada pasa…
hasta que pase.
Y al peligroso ritmo que va la historia presidencial, my friend, ya nada parece sorprender, asombrar o amedrentar a estos temerarios disfuncionales…
Next!
Comentarios