Martha Anaya / Crónica de Política
Si el candidato priista Javier Duarte “anda muy reapendejado”, su gobernador Fidel Herrera –congruente con lo alegre que dice ser—no canta mal las rancheras.
Sólo que esta vez le lanzaron algo así como una bomba yucateca vía email y le bailaron veracruzanísimo danzón encima, con la difusión de las grabaciones en las que se le escucha organizando los recursos para las campañas de los candidatos del tricolor y pidiéndole a uno de sus cuates –un tal Fogoso– una cancioncita para su delfín “porque anda muy reapendejado, es un candidato que no es alegre”.
-¡El que se reapendejó fue Fidel!-, se burlaban en los desayunaderos políticos mientras circulaban de mesa en mesa el periódico Excélsior con la noticia del momento y las radiodifusoras se hacían eco de esas y otras grabaciones más exhibiendo al jacarandoso gober.
La tribuna de la Comisión Permanente del Congreso sirvió también telón de fondo para aporrear a Fidel. ¡Vaya si los panistas iban a desaprovechar una ocasión como ésta! Obvio que no, y aunque los priistas se las hicieron cansada con el tema de la seguridad, llegó el momento en que lo sacaron a relucir.
Fue Javier Corral, bajo el paraguas de las elecciones en los Estados, quien tocó el punto por el lado de Acción Nacional. Habló de que estamos viviendo una época de regresión electoral en las entidades federativas (¿nomás ahí mi rey?), que era ésta una etapa peligrosa de cinismo político y que no sólo era privativa de Veracruz.
Pero en el caso particular, declaró el de Chihuahua, acordaron los senadores en su reunión matutina “no dejar pasar este hecho de impunidad” por lo que presentarán una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República y otra ante la Fepade.
Los priistas aguantaban vara. Muy poco tenían para defender a Fidel Herrera ante tan flagrantes grabaciones. El diputado David Penchyna, a quien correspondió el turno por parte del PRI, salió con que había temas más importantes que tratar en la Permanente y hasta reconvino al Presidente de la Mesa, Carlos Navarrete, por falta de criterio.
¡Puras mafufadas!, las de Penchyna, por no decir otra cosa.
Y luego salió con que eran “exhortos de desesperación” del PAN porque van a perder la elección. Que el PRI iba a ganar no sólo esa elección sino todas las demás; y que ahora los panistas acudían al juego sucio (en eso sí tenía razón) y usaban el espionaje para “reventar elecciones”.
Pero fuera lo que fuera y “haiga sido como haiga sido” (Calderón dixit), el que se “reapendejó” esta vez fue Fidel Herrera.
Si el candidato priista Javier Duarte “anda muy reapendejado”, su gobernador Fidel Herrera –congruente con lo alegre que dice ser—no canta mal las rancheras.
Sólo que esta vez le lanzaron algo así como una bomba yucateca vía email y le bailaron veracruzanísimo danzón encima, con la difusión de las grabaciones en las que se le escucha organizando los recursos para las campañas de los candidatos del tricolor y pidiéndole a uno de sus cuates –un tal Fogoso– una cancioncita para su delfín “porque anda muy reapendejado, es un candidato que no es alegre”.
-¡El que se reapendejó fue Fidel!-, se burlaban en los desayunaderos políticos mientras circulaban de mesa en mesa el periódico Excélsior con la noticia del momento y las radiodifusoras se hacían eco de esas y otras grabaciones más exhibiendo al jacarandoso gober.
La tribuna de la Comisión Permanente del Congreso sirvió también telón de fondo para aporrear a Fidel. ¡Vaya si los panistas iban a desaprovechar una ocasión como ésta! Obvio que no, y aunque los priistas se las hicieron cansada con el tema de la seguridad, llegó el momento en que lo sacaron a relucir.
Fue Javier Corral, bajo el paraguas de las elecciones en los Estados, quien tocó el punto por el lado de Acción Nacional. Habló de que estamos viviendo una época de regresión electoral en las entidades federativas (¿nomás ahí mi rey?), que era ésta una etapa peligrosa de cinismo político y que no sólo era privativa de Veracruz.
Pero en el caso particular, declaró el de Chihuahua, acordaron los senadores en su reunión matutina “no dejar pasar este hecho de impunidad” por lo que presentarán una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República y otra ante la Fepade.
Los priistas aguantaban vara. Muy poco tenían para defender a Fidel Herrera ante tan flagrantes grabaciones. El diputado David Penchyna, a quien correspondió el turno por parte del PRI, salió con que había temas más importantes que tratar en la Permanente y hasta reconvino al Presidente de la Mesa, Carlos Navarrete, por falta de criterio.
¡Puras mafufadas!, las de Penchyna, por no decir otra cosa.
Y luego salió con que eran “exhortos de desesperación” del PAN porque van a perder la elección. Que el PRI iba a ganar no sólo esa elección sino todas las demás; y que ahora los panistas acudían al juego sucio (en eso sí tenía razón) y usaban el espionaje para “reventar elecciones”.
Pero fuera lo que fuera y “haiga sido como haiga sido” (Calderón dixit), el que se “reapendejó” esta vez fue Fidel Herrera.
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