CNNMéxico.- Costa de Marfil logró sumar este viernes su única victoria del Mundial, frente a Corea del Norte 3-0, un resultado que sólo le sirve para acabar tercera del grupo G, salvar el honor y acompañar a su rival, eliminado antes del inicio del partido, de vuelta a casa.
La fortaleza mental y el orden táctico que los norcoreanos mostraron contra Brasil en su debut, se tambaleó al cuarto de hora, cuando Touré Yayá encontró la red tras recibir un pase en profundidad y entre líneas.
Al gol siguieron dos remates a cargo de Romaric y Didier Drogba que reventaron los postes, el segundo de los cuales acabó en la cabeza de Romaric, el más activo de los marfileños, para hacer el segundo.
Costa de Marfil, que había mostrado un futbol más bien discreto, era un vendaval ofensivo, con tres delanteros muy dinámicos, que intercambiaban posiciones a toda velocidad, y con llegadas de los hombres de la segunda línea que eran un verdadero quebradero de cabeza para los norcoreanos.
Pero a Costa de Marfil le falta pegada. Tras el segundo tanto, Corea del Norte se descompuso y los hombres de Sven Goran Eriksson la dejaron escapar con vida tras 25 minutos de acoso estéril en el que incluso pudieron llevarse un susto, si un libre directo botado por Yong Jo hubiera variado su trayectoria unos centímetros.
Sólo cuando quedaban menos de 10 minutos Costa de Marfil pudo batir de nuevo la meta norcoreana, ahora por medio de Salomon Kalou, quien entró en el campo por Keita.
Como se esperaba al inicio del partido, Costa de Marfil se unió al resto de las selecciones africanas que, salvo Ghana, han tomado el camino de vuelta antes de llegar a los cruces, lo que, una vez más, demuestra que al futbol del continente negro le falta un hervor para competir en serio en la Copa del Mundo.
La fortaleza mental y el orden táctico que los norcoreanos mostraron contra Brasil en su debut, se tambaleó al cuarto de hora, cuando Touré Yayá encontró la red tras recibir un pase en profundidad y entre líneas.
Al gol siguieron dos remates a cargo de Romaric y Didier Drogba que reventaron los postes, el segundo de los cuales acabó en la cabeza de Romaric, el más activo de los marfileños, para hacer el segundo.
Costa de Marfil, que había mostrado un futbol más bien discreto, era un vendaval ofensivo, con tres delanteros muy dinámicos, que intercambiaban posiciones a toda velocidad, y con llegadas de los hombres de la segunda línea que eran un verdadero quebradero de cabeza para los norcoreanos.
Pero a Costa de Marfil le falta pegada. Tras el segundo tanto, Corea del Norte se descompuso y los hombres de Sven Goran Eriksson la dejaron escapar con vida tras 25 minutos de acoso estéril en el que incluso pudieron llevarse un susto, si un libre directo botado por Yong Jo hubiera variado su trayectoria unos centímetros.
Sólo cuando quedaban menos de 10 minutos Costa de Marfil pudo batir de nuevo la meta norcoreana, ahora por medio de Salomon Kalou, quien entró en el campo por Keita.
Como se esperaba al inicio del partido, Costa de Marfil se unió al resto de las selecciones africanas que, salvo Ghana, han tomado el camino de vuelta antes de llegar a los cruces, lo que, una vez más, demuestra que al futbol del continente negro le falta un hervor para competir en serio en la Copa del Mundo.
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