Condenador

Francisco Rodríguez / Índice Político

¡AH QUE DON Felipe tan… condenado!

En una semana todo lo que ha hecho es condenar y condenar.

Sólo eso.

De condenar no pasa.

Condenó el brutal asesinato del ciudadano Anastasio Hernández víctima de un grupo de orangutanes pertenecientes a “la migra” estadounidense en la frontera con San Diego…

Condenó la muerte del niño Sergio Adán Hernández a manos de un estúpido y bicicletero agente de la Border Patrol, en Ciudad Juárez, justo en la frontera con El Paso…

Condenó, a través de otro boletín de prensa –pues él estaba en Johannesburgo atestiguando el paso de los futbolistas mexicanos del “sí se puede” al “¡otra vez no se pudo!”–, la masacre de 20 personas, mayoritariamente jóvenes, en un centro que combate a las adicciones en la capital de Chihuahua y hasta calificó al hecho cual barbárico…

Una condena tras otra condena.

Pero nada más.

Tal fue el “trabajo” de Felipe Calderón en una semana. Sólo eso. Condenar, condenar y condenar.

Cierto es que se ha pasado más de 40 horas suspendido en el aire en un largo cuanto inútil e improductivo viaje a Sudáfrica.

¿Pero fueron precisamente esas las 40 horas laborables de la semana?

De hecho hay quienes dicen que ni siquiera las de la jornada laboral del tipo “semana inglesa” son las que el señor Calderón dedica a los menesteres propios del cargo que ocupa en Los Pinos. Que después de la comida, dicen, ya no se cuenta con él.

Menos ahora que, seguro, va a pasar con sus cuates y palomilla cuando menos cuatro horas diarias frente a un televisor. Lo que resta del mes, cuando menos.

¿Dejará por ello de emitir condenas?

¿O sólo para condenar tendrá tiempo?

Ya “chole” con las condenas. En ello se ha ido el tiempo de este sexenio.

Como prueba, abra usted el navegador de su computadora y “googleé” esos dos vocablos: “Calderón condena”. Encontrará en menos de 0.25 segundos 4 millones 40 mil referencias.

En contraste, escriba “Calderón actúa” en el buscador. Aparecerán, en 0.32 segundos –¿le cuesta más trabajo a los motores de búsqueda?–, sólo un millón 650 mil resultados… y la mayoría en referencia a presentaciones del cantante boricua Tego Calderón.

Además de condenar cuanto suceso trágico escapa a sus débiles y prácticamente inexistentes controles, ¿qué puede y debe hacer Felipe Calderón?

¿Qué debería estar haciendo?

¿Condenar sin excepciones?

Porque, ¿cuál fue el motivo por el cual Calderón no condenó el hallazgo de dos decenas de cadáveres en Ciudad Madero, Tamaulipas, apenas el viernes último?

¿Por qué la discriminación a estos otros muertos víctimas de la guerra (sic) en contra de la delincuencia organizada que tan desatinadamente inició el ocupante de Los Pinos hace ya poco más de tres años?

¿Es verdad, acaso, aquello que escribiera François de la Rochefoucauld?

¿Que “los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.”?

¿Qué condena o cuántas condenas emitirá Calderón esta semana?

Índice Flamígero: Una vocera de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (la SS del régimen panista, me hace un prolija aclaración que le comparto: el “19 de febrero informamos a través del Boletín 72, que elementos de la Policía Federal tras realizar trabajos de inteligencia y localización en la red de carreteras del País lograron encontrar 18 toneladas de material explosivo que habían sido robadas horas antes en el kilómetro 049+500 de la carretera (40D) autopista Saltillo – Monterrey, tramo Saltillo en los límites de Coahuila y Nuevo León.” Por varias razones, agradezco la aclaración y precisión

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