Este día se darán a conocer los Ascensos y Promociones en las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina correspondientes al periodo de mitad de año. Las siguientes se darán en noviembre, previo proceso de concurso y exámenes a realizarse en octubre.
En ambos casos el contexto será el mismo: la enorme demanda de plazas para determinados grados, contrastando con la dramática carencia de sitios disponibles para desahogar el empuje de antigüedades que año con año ven frustradas sus aspiraciones de crecimiento profesional como militares de carrera.
Este año no será la excepción. El panorama es el mismo que en sexenios anteriores; saturación de mandos en los máximos grados (Coroneles, Generales Brigadieres, de Brigada y de División o bien Capitanes de Fragata, de Navío, Contralmirantes, Vicealmirantes y Almirantes), creciente demanda de plazas para nuevos jefes y oficiales, desaliento ante la imposibilidad de ascender, deserciones, más desánimo y al final, un ejército cuya estructura operativa u orgánica de funcionamiento sigue estancada, con cambios cosméticos y preservación del status para los mandos superiores.
Al interior de los cuarteles le llaman palancazo, y no es otra cosa más que el ascenso y la promoción…para los cuates, para los recomendados, para los que deben subir en la escala militar.
El tema se ha convertido en un problema que ni la Sedena ni Marina han podido resolver. La creación del Instituto federal de Acceso a la Información (IFAI) en 2003 contribuyó enormemente a iniciar la ardua y conflictiva labor de penetrar la cerrazón histórica de las fuerzas armadas, de su composición, funcionamiento y acciones.
La petición de información oficial a través del IFAI ha sido vital para quienes dedicamos parte de nuestro tiempo a escribir e indagar sobre estos aspectos. Aún con el instrumento de la ley para acceder a la información gubernamental, los avances siguen siendo limitados. Uno de los aspectos que se han podido conocer es precisamente el de la problemática de los ascensos y promociones.
Militares en activo o en retiro, civiles y familiares de militares han librado sus propias batallas para que Sedena y Marina les den información han logrado datos que perfilan una parte de la problemática.
En el 2005, por ejemplo, el Folio 0000700069905, correspondía a una de las primeras solicitudes de información sobre el tema en la que se le pedía a la Sedena información sobre “el número de plazas disponibles para la promoción de oficiales, por lo menos para Infantería y Enfermería, en virtud de que concursan muchos, cerca de 2000 tenientes infantes y 300 enfermeras y no se tiene información clara del número de plazas que están disponibles para ascender a capitanes segundos”…
La situación no ha variado mucho en los últimos años. Tras la negativa de la Sedena, el solicitante recurrió la decisión del Ejército y logró una escueta respuesta ordenada por el pleno del IFAI.
La Sedena contestó en los siguientes términos: Todos los aspectos relacionados con estos ascensos, son manejados con absoluta transparencia, pero con un alto grado de confidencialidad, a fin de evitar que se haga un mal uso de información.
“No obstante lo anterior y en virtud de que con fecha 20 de noviembre del año en curso,
ascendieron oficialmente al grado inmediato superior, quienes concursaron en la
“Promoción General 2005”, se hace de su conocimiento que se otorgaron 53 vacantes a
los Tenientes de Infantería y a las Tenientes Enfermeras 15; ambas para ascender a Capitán Segundo…”
La respuesta de la Unidad de Enlace fue reveladora porque no solo confirmó lo que viene sucediendo al interior de los cuarteles militares y navales, sino que expuso los niveles de efervescencia para lograr un ascenso.
De 3 mil aspirantes para obtener el grado de Capitanes Segundos, sólo 53 Tenientes de Infantería, mientras que para 300 Tenientes Enfermeras sólo hubo 15 plazas.
Hoy, por ejemplo, la Sedena tiene contempladas únicamente 3 plazas para mayores de Artillería que buscan ascender a Tenientes Coroneles de esa arma. En tanto, otorgará tan sólo 45 plazas para un total de de 350 Mayores de Infantería que aspiran a llegar a Tenientes Coroneles en la promoción que hará sus exámenes en septiembre y octubre de este año, de cara al 20 de noviembre próximo, en el año del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución.
En su “Promoción, 2010”, la Sedena abrió exámenes para que Sargentos, Subtenientes (de Infantería, Caballería, Blindada, Artillería, Zapadores, Transmisiones, Sanidad, Enfermeras y Materiales de Guerra), Tenientes, Capitanes y Mayores concursen para un número de plazas de los cuales no se les informó nunca a detalle.
Los resultados del concurso podrían determinar la gestación de una nueva generación de militares competentes, colocados en lugares clave para el crecimiento y transformación a fondo de la Sedena, o bien podrían derivar en el crecimiento de ese otro ejército de rechazados, de expulsados, resentidos e inconformes, víctimas de una estructura que alberga a 524 generales en activo, tanto o más que los que hoy día comandan a la fuerzas armadas norteamericanas, el ejército más poderoso del planeta.
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