El cuerpo de Rodolfo Torre Cantú es velado en una funeraria al norte de la ciudad que resultó insuficiente ante tanta gente que llegó a velar los restos del candidato del PRI
Mauricio Zapata / Info Norte
Ciudad Victoria.- Tristeza, consternación, incertidumbre, pesar, preocupación… todo eso sumando en un solo sentimiento.
Las Capillas del Refugio, al norte de la ciudad, estaban copadas, estaba lleno, caras largas y muchas lágrimas.
Las manos se la llevan al rostro, la cabeza la movían de un lado a otro en señal negativa.
“No puede ser”.
“No lo puedo creer”
“Carajo, por qué Rodolfo, por qué él”.
Lamentos, preguntas, cuestionamientos, ninguna sin respuesta el ambiente se sentía nostalgia.
En una capilla tenían el cuerpo de Torre Cantú, en la otra, a un lado, la de Enrique Blackmore. Unos salían de una y entraban a la otra.
El lugar no se daba abasto para recibir tanta gente, pero sobre todo para recibir toda esa tristeza que lo invadía.
En una de las capillas se escuchaba un canto: “hay que morir, para vivir”.
Adentro, abrazos y mas lágrimas.
Todos se daban el pésame, al fin y al cabo todos sentían como suyo a Rodolfo Torre Cantú, eran parte de su familia, todos lo sentían así.
Políticos, empresarios, amigos, familiares, amas de casa, obreros, todas las clases políticas se dieron cita y se seguirán dando en lo que resta de la noche.
Pocas palabras, pero mucha consternación. Pocas respuestas, pero muchas lágrimas.
Ese es el ambiente que se vive esta noche en Ciudad Victoria o quizá en todo el estado.
Las coronas y arreglos florares no paran de llegar, en ellos no solo esta el nombre del político, institución o persona que lo enviaba, también iba con ellos el pesar que sienten los tamaulipecos ante la pérdida.
Este lunes fue un día diferente en Tamaulipas, un día que no se olvidará, que marcará para siempre la historia de la entidad.
El velorio continuará toda la noche, a las 11:00, el cuerpo de Rodolfo Torre y Enrique Blackmore serán trasladados al Polyforum de Victoria, ese escenario que marcó la vida política del candidato, ese lugar en que el compartió alegrías y triunfos, ahora será la sede de un homenaje póstumo.
Por lo pronto, esa unidad que tanto enfatizó Torre durante su campaña, ahora es una realidad en torno a sus funerales.
Mauricio Zapata / Info Norte
Ciudad Victoria.- Tristeza, consternación, incertidumbre, pesar, preocupación… todo eso sumando en un solo sentimiento.
Las Capillas del Refugio, al norte de la ciudad, estaban copadas, estaba lleno, caras largas y muchas lágrimas.
Las manos se la llevan al rostro, la cabeza la movían de un lado a otro en señal negativa.
“No puede ser”.
“No lo puedo creer”
“Carajo, por qué Rodolfo, por qué él”.
Lamentos, preguntas, cuestionamientos, ninguna sin respuesta el ambiente se sentía nostalgia.
En una capilla tenían el cuerpo de Torre Cantú, en la otra, a un lado, la de Enrique Blackmore. Unos salían de una y entraban a la otra.
El lugar no se daba abasto para recibir tanta gente, pero sobre todo para recibir toda esa tristeza que lo invadía.
En una de las capillas se escuchaba un canto: “hay que morir, para vivir”.
Adentro, abrazos y mas lágrimas.
Todos se daban el pésame, al fin y al cabo todos sentían como suyo a Rodolfo Torre Cantú, eran parte de su familia, todos lo sentían así.
Políticos, empresarios, amigos, familiares, amas de casa, obreros, todas las clases políticas se dieron cita y se seguirán dando en lo que resta de la noche.
Pocas palabras, pero mucha consternación. Pocas respuestas, pero muchas lágrimas.
Ese es el ambiente que se vive esta noche en Ciudad Victoria o quizá en todo el estado.
Las coronas y arreglos florares no paran de llegar, en ellos no solo esta el nombre del político, institución o persona que lo enviaba, también iba con ellos el pesar que sienten los tamaulipecos ante la pérdida.
Este lunes fue un día diferente en Tamaulipas, un día que no se olvidará, que marcará para siempre la historia de la entidad.
El velorio continuará toda la noche, a las 11:00, el cuerpo de Rodolfo Torre y Enrique Blackmore serán trasladados al Polyforum de Victoria, ese escenario que marcó la vida política del candidato, ese lugar en que el compartió alegrías y triunfos, ahora será la sede de un homenaje póstumo.
Por lo pronto, esa unidad que tanto enfatizó Torre durante su campaña, ahora es una realidad en torno a sus funerales.
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