Martha Anaya / Crónica de Política
Así como suele haber “daños colaterales” –léase muertes de civiles– en la guerra contra el narcotráfico, resulta que en medio de ello hay quienes encuentran algo que celebrar y lo convierten incluso en un trofeo.
Y no, no se trata de mero cinismo o sarcasmo de parte de estos personajes que hoy nos presumen algo a propósito de esa guerra.
Se trata de la camioneta Jeep Grande Cherokee que salvó la vida a la secretaria de Seguridad Pública de Michoacán, Minerva Bautista Gómez, cuando fue emboscada el 24 de abril pasado –hace un mes exactamente– por un comando armado.
Después del asalto, recordarán, el vehículo blindado quedó agujereado por todas partes. En su carrocería, marcos y puertas recibió más de 350 impactos de diferentes calibres: fusiles de asalto AK 47, AR-15 y G3, así como de fusiles Barrett de calibre .50 y esquirlas de granadas.
El ataque duró cuatro minutos. Las autoridades levantaron del lugar más de tres cartuchos percutidos; al marco de la puerta del lado de copiloto –una de las partes de la camioneta que más daño sufrió— le estalló una granada de 40 milímetros.
Impresionante, pues, el ataque, pero la funcionaria salvó la vida gracias al blindaje nivel 5 de la camioneta. Sólo presentó heridas leves por esquirlas, al igual que su chofer y su escolta. (No así otros acompañantes que les seguían en otros vehículos –éstos sin blindar—dejando un saldo de cuatro muertos y once heridos.)
De ahí que Carlos Karam, uno de los técnicos de la empresa regiomontana Transportadora de Protección y Seguridad SA de CV, que fabricó el blindaje para esta camioneta, presuma hoy en día el vehículo como un “trofeo”.
En una carta pública, Minerva Bautista atribuyó a Dios haber salvado su vida. Sin embargo los empresarios de Transportadora de Protección y Seguridad –más cercanos a la ciencia– aseguran que la funcionaria vive gracias al blindaje que hicieron a la camioneta .
Es más, la empresa recuperó el vehículo tal cual quedó y ahora lo tienen en su planta del municipio de Santa Catarina, donde será sometido a pruebas de blindaje y exhibido a clientes y posibles compradores, según publicó el periódico “El Norte”.
Y por lo que cuenta el director de comercialización, Marcial Herrera, harán una evaluación de todo el blindaje opaco, “que está oculto, que no se ve, que fue el que prácticamente contuvo la mayor parte de los impactos”. Ello, explicó, “para saber, por ejemplo, el comportamiento del calibre .50”.
Cada uno lo suyo. Pero ciertamente se confirme que toda guerra conlleva avances científicos y tecnológicos. Y esos son –frente a las víctimas colaterales—sus trofeos colaterales.
Así como suele haber “daños colaterales” –léase muertes de civiles– en la guerra contra el narcotráfico, resulta que en medio de ello hay quienes encuentran algo que celebrar y lo convierten incluso en un trofeo.
Y no, no se trata de mero cinismo o sarcasmo de parte de estos personajes que hoy nos presumen algo a propósito de esa guerra.
Se trata de la camioneta Jeep Grande Cherokee que salvó la vida a la secretaria de Seguridad Pública de Michoacán, Minerva Bautista Gómez, cuando fue emboscada el 24 de abril pasado –hace un mes exactamente– por un comando armado.
Después del asalto, recordarán, el vehículo blindado quedó agujereado por todas partes. En su carrocería, marcos y puertas recibió más de 350 impactos de diferentes calibres: fusiles de asalto AK 47, AR-15 y G3, así como de fusiles Barrett de calibre .50 y esquirlas de granadas.
El ataque duró cuatro minutos. Las autoridades levantaron del lugar más de tres cartuchos percutidos; al marco de la puerta del lado de copiloto –una de las partes de la camioneta que más daño sufrió— le estalló una granada de 40 milímetros.
Impresionante, pues, el ataque, pero la funcionaria salvó la vida gracias al blindaje nivel 5 de la camioneta. Sólo presentó heridas leves por esquirlas, al igual que su chofer y su escolta. (No así otros acompañantes que les seguían en otros vehículos –éstos sin blindar—dejando un saldo de cuatro muertos y once heridos.)
De ahí que Carlos Karam, uno de los técnicos de la empresa regiomontana Transportadora de Protección y Seguridad SA de CV, que fabricó el blindaje para esta camioneta, presuma hoy en día el vehículo como un “trofeo”.
En una carta pública, Minerva Bautista atribuyó a Dios haber salvado su vida. Sin embargo los empresarios de Transportadora de Protección y Seguridad –más cercanos a la ciencia– aseguran que la funcionaria vive gracias al blindaje que hicieron a la camioneta .
Es más, la empresa recuperó el vehículo tal cual quedó y ahora lo tienen en su planta del municipio de Santa Catarina, donde será sometido a pruebas de blindaje y exhibido a clientes y posibles compradores, según publicó el periódico “El Norte”.
Y por lo que cuenta el director de comercialización, Marcial Herrera, harán una evaluación de todo el blindaje opaco, “que está oculto, que no se ve, que fue el que prácticamente contuvo la mayor parte de los impactos”. Ello, explicó, “para saber, por ejemplo, el comportamiento del calibre .50”.
Cada uno lo suyo. Pero ciertamente se confirme que toda guerra conlleva avances científicos y tecnológicos. Y esos son –frente a las víctimas colaterales—sus trofeos colaterales.
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