Martha Anaya / Crónica de Política
Los priistas demandaron y presionaron para que la Procuraduría General de la República actuara judicialmente contra Greg Sánchez.
Así lo confirmaban diputados y senadores perredistas. Y mostraban un dato para confirmar su dicho::
Un punto de acuerdo que habían inscrito los priistas la noche anterior –horas antes de la detención del candidato al Gobierno de Quintana Roo—“en relación con posibles arreglos extrajudiciales y políticos relativos a la orden de aprehensión en contra del Sr. Gregorio Sánchez Martínez”.
Es decir, tenían previsto “exhibir” en la tribuna que había un “arreglo extrajudicial” entre la PGR, Gobernación, panistas y perredistas, para dejarle la vía libre a Greg en su campaña para gobernador.
Según tenían previsto, el punto de acuerdo sería propuesto por el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín en la sesión que tendría lugar este miércoles en la Comisión Permanente, con carácter de urgente y obvia resolución y puesto a discusión y votación ese mismo día.
Tal cual se lee en la versión preliminar de la sesión pública de este miércoles 26 de mayo pero, dada la detención de Greg Sánchez durante la noche, lo retiraron unas horas antes del inicio de la sesión.
Ante ello, sarcástico, el perredista Guadalupe Acosta acusaría: “El secretario de Gobernación los obedeció raudo y veloz…”
La inquina de los perredistas contra Fernando Gómez Mont –por esa y otras razones—no tardó en dejarse ver. Unos y otros, desde el Senado y desde las oficinas mismas del PRD, apuntaron a él sin compasión.
Pero en Xicoténcatl, el senador priista Manlio Fabio Beltrones salió en su defensa por cuenta propia:
“Veo ya al Partido de la Revolución Democrática haciendo una declaración sumamente grave, respecto que es el secretario de Gobernación quien puede estar atrás de una acción de este tipo, que tiene efectos políticos-electorales muy lamentables”.
Los priistas se hacían guajes ante el escándalo provocado por la detención de Greg Sánchez. Sonreían disimuladamente. A fin de cuentas, eran los beneficiados del suceso.
Lo más que llegarían a criticar, y lo diría el propio Beltrones a título personal, es que “debieron haber atendido esta averiguación mucho antes del día de ayer”, si es que había razones para ello.
El perredista Carlos Navarrete, en cambio, estaba furioso.
-Mira que no tienen el más mínimo cuidado ni sensibilidad, detienen a Greg Sánchez cuando se cumple exactamente un año del “michoacanazo”-, diría, mientras enfilaba hacia la sala de prensa de Xicoténcatl.
Inevitable el recuerdo y la comparación entre aquél caso que llevó a la cárcel a una decena de alcaldes y veintitantos funcionarios públicos de Michoacán en vísperas de elecciones en aquella tierra –la mitad ya fue puesto en libertad por falta de pruebas y los restantes siguen en proceso—y lo que ocurre ahora con el candidato del DIA al gobierno de Quintana Roo.
-¡Quieren dinamitar las alianzas!-, acusaba al pasar, el diputado perredista Guadalupe Acosta Naranjo.
-¿Y no las van a romper?
Se volvió sorprendido y soltó: “Ulises Ruiz nos pondría un monumento si lo hacemos”
El panista José González Morfín manifestaba también su preocupación por las alianzas que tiene su partido con el PRD en distintos estados de la República: “Las alianzas están firmes”, asentó.
De Greg Sánchez apenas si apuntaría que en Acción Nacional “estamos muy atentos al curso que sigan las investigaciones”.
Carlos Navarrete siguió en turno. Calificó como “montaje provocador sin sustento” lo ocurrido por parte de la Procuraduría general de la República y Gobernación.
Y dio un dato que es de llamar la atención:
-Que hace tres semanas, un juez federal en Toluca negó la orden de aprehensión en contra de Greg Sánchez por falta de elementos suficientes, y que la PGR, en lugar de aceptar la resolución del juez de Toluca, fue con un juez “a modo”, con el mismo expediente, para obtener la orden de aprehensión.
Afirmó además que las acusaciones en contra de Greg Sánchez procedían de testigos protegidos, “los mismos que usaron para el michoacanazo”.
-Dice la PGR que les avisaron de que Greg Sánchez tenía este problema-, le cuestionaron al perredista.
Se encrespó:
-¡No se trata de que haya avisado no, si no se trata de avisos de ocasión…! Se trata de que no ha podido configurar la PGR un expediente sustentado y sustentable que le dé pie para ejercer la acción penal.
Y concluyó con un “a toda acción corresponde una reacción…, que no se sorprendan después”.
Los priistas, entre tanto, sonreían disimuladamente.
Los priistas demandaron y presionaron para que la Procuraduría General de la República actuara judicialmente contra Greg Sánchez.
Así lo confirmaban diputados y senadores perredistas. Y mostraban un dato para confirmar su dicho::
Un punto de acuerdo que habían inscrito los priistas la noche anterior –horas antes de la detención del candidato al Gobierno de Quintana Roo—“en relación con posibles arreglos extrajudiciales y políticos relativos a la orden de aprehensión en contra del Sr. Gregorio Sánchez Martínez”.
Es decir, tenían previsto “exhibir” en la tribuna que había un “arreglo extrajudicial” entre la PGR, Gobernación, panistas y perredistas, para dejarle la vía libre a Greg en su campaña para gobernador.
Según tenían previsto, el punto de acuerdo sería propuesto por el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín en la sesión que tendría lugar este miércoles en la Comisión Permanente, con carácter de urgente y obvia resolución y puesto a discusión y votación ese mismo día.
Tal cual se lee en la versión preliminar de la sesión pública de este miércoles 26 de mayo pero, dada la detención de Greg Sánchez durante la noche, lo retiraron unas horas antes del inicio de la sesión.
Ante ello, sarcástico, el perredista Guadalupe Acosta acusaría: “El secretario de Gobernación los obedeció raudo y veloz…”
La inquina de los perredistas contra Fernando Gómez Mont –por esa y otras razones—no tardó en dejarse ver. Unos y otros, desde el Senado y desde las oficinas mismas del PRD, apuntaron a él sin compasión.
Pero en Xicoténcatl, el senador priista Manlio Fabio Beltrones salió en su defensa por cuenta propia:
“Veo ya al Partido de la Revolución Democrática haciendo una declaración sumamente grave, respecto que es el secretario de Gobernación quien puede estar atrás de una acción de este tipo, que tiene efectos políticos-electorales muy lamentables”.
Los priistas se hacían guajes ante el escándalo provocado por la detención de Greg Sánchez. Sonreían disimuladamente. A fin de cuentas, eran los beneficiados del suceso.
Lo más que llegarían a criticar, y lo diría el propio Beltrones a título personal, es que “debieron haber atendido esta averiguación mucho antes del día de ayer”, si es que había razones para ello.
El perredista Carlos Navarrete, en cambio, estaba furioso.
-Mira que no tienen el más mínimo cuidado ni sensibilidad, detienen a Greg Sánchez cuando se cumple exactamente un año del “michoacanazo”-, diría, mientras enfilaba hacia la sala de prensa de Xicoténcatl.
Inevitable el recuerdo y la comparación entre aquél caso que llevó a la cárcel a una decena de alcaldes y veintitantos funcionarios públicos de Michoacán en vísperas de elecciones en aquella tierra –la mitad ya fue puesto en libertad por falta de pruebas y los restantes siguen en proceso—y lo que ocurre ahora con el candidato del DIA al gobierno de Quintana Roo.
-¡Quieren dinamitar las alianzas!-, acusaba al pasar, el diputado perredista Guadalupe Acosta Naranjo.
-¿Y no las van a romper?
Se volvió sorprendido y soltó: “Ulises Ruiz nos pondría un monumento si lo hacemos”
El panista José González Morfín manifestaba también su preocupación por las alianzas que tiene su partido con el PRD en distintos estados de la República: “Las alianzas están firmes”, asentó.
De Greg Sánchez apenas si apuntaría que en Acción Nacional “estamos muy atentos al curso que sigan las investigaciones”.
Carlos Navarrete siguió en turno. Calificó como “montaje provocador sin sustento” lo ocurrido por parte de la Procuraduría general de la República y Gobernación.
Y dio un dato que es de llamar la atención:
-Que hace tres semanas, un juez federal en Toluca negó la orden de aprehensión en contra de Greg Sánchez por falta de elementos suficientes, y que la PGR, en lugar de aceptar la resolución del juez de Toluca, fue con un juez “a modo”, con el mismo expediente, para obtener la orden de aprehensión.
Afirmó además que las acusaciones en contra de Greg Sánchez procedían de testigos protegidos, “los mismos que usaron para el michoacanazo”.
-Dice la PGR que les avisaron de que Greg Sánchez tenía este problema-, le cuestionaron al perredista.
Se encrespó:
-¡No se trata de que haya avisado no, si no se trata de avisos de ocasión…! Se trata de que no ha podido configurar la PGR un expediente sustentado y sustentable que le dé pie para ejercer la acción penal.
Y concluyó con un “a toda acción corresponde una reacción…, que no se sorprendan después”.
Los priistas, entre tanto, sonreían disimuladamente.
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