La ardilla Fernández de Cevallos está escondida en Los Pinos o en alguna rama de los árboles de sus ranchos

Pedro Echeverría V.

1. El secuestro de un nefasto personaje, como Diego Fernández de Cevallos, que en nombre del PAN negoció la toma de posesión del priísta Carlos Salinas en 1988; que colocó a un hijo político en la Procuraduría del gobierno del gobierno de Zedillo en 1994; que fue el artífice del despojo de la Presidencia a López Obrador (2004-2006) y de la instalación del PAN en el gobierno de la República (2000); además, que aprovechando sus múltiples cargos e influencias se ha hecho multimillonario –con gigantescas propiedades- haciendo negocios con empresarios y narcotraficantes, no puede menos que causar alegría para por lo menos la mitad de las gentes que lo conocen. En México quizá sólo el ex presidente Salinas lo supere en los justos odios ciudadanos desatados. Sin embargo debe reconocerse que los panistas y los fieles católicos mexicanos están “consternados” y rezan por él.

2. ¿Dónde está Diego Fernández? No sale de Los Pinos, decía; por eso lo bautizaron como La “ardilla Cevallos”, así se le conoció desde el fraude electoral a Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, porque durante todo el sexenio de Carlos Salinas no salía de la casa presidencial de Los Pinos, por estar negociando en “concertacesiones” con el presidente más corrupto de la historia de México (Salinas), financiamientos, elecciones, cargos políticos para su partido, etcétera. En los hechos “la ardilla” se convirtió en asesor presidencial para el gobierno PRI-PAN que preparó las condiciones que permitió al PAN llegar a la Presidencia en 2000. Pareciera que “la ardilla Cevallos” es indefendible, pero no. Periodistas derechistas a sueldo del gobierno, aunque reconozcan lo nefasto que ha sido para el país el abogado de empresarios y narcotraficantes, no se atreven a renunciar a los subsidios millonarios que reciben del gobierno.

3. Y no faltarán –adelanta el panista Ricardo Alemán- los “alucinados” que saldrán con la chabacana interpretación de que aquí defendemos al Jefe Diego. No, en realidad Fernández de Cevallos es uno de los políticos más cuestionables. ¿Por qué? Porque se vale de todo, de los medios que sean necesarios, para alcanzar lo que se propone. Y sí, ha llegado a extremos censurables, como litigar y al mismo tiempo ostentar cargos de elección popular. Pero en el fondo, el odio que muchos ciudadanos expresan contra Diego, es a causa de que fue factor determinante para “detener” al “peligro para México” (López Obrador) en las elecciones presidenciales de 2006. Pero los malquerientes de Diego olvidan que todos los políticos hacen lo mismo que Diego, sólo que pocos son tan exitosos y eficaces. Es decir, los políticos se valen de todo para alcanzar sus objetivos. Pero no todos tienen el éxito que tiene Diego. Por eso el odio y la malquerencia.

4. Pero la respuesta a Alemán –en El Universal- ha sido inmediata: “Aunque te cueste trabajo admitirlo, la conciencia colectiva se ha pronunciado, ¿quien mató al déspota abusador? ¡Fuente Ovejuna señor! Así es, la gente habló y no es el sofisma aquel de que "millones de mexicanos no pueden estar equivocados" porque aquí nos hemos pronunciado gentes con el mínimo indispensable de intelecto para darnos cuenta desde hace años que este hombre (y muchos mas) es corrupto, oportunista, ventajoso, falso y mentiroso, entre otras muchas virtudes que se le saben, mas las que no se le saben. Dudo mucho que esté muerto, pues en este país es muy raro que los déspotas dueños y señores de la nación mueran de esa forma. Esto apesta a García Luna y sus show, pero no me quiero desviar, los mexicanos no nos volvimos crueles, ni sanguinarios, ni injustos; no es así, aquí hay razones y fundamentos harto conocidos para emitir un pronunciamiento como sociedad.

5. Ojalá sea cierto -continúa la respuesta en El Universal- porque será la señal de que alguien, que no es la Suprema Corte, ni el presidente, ni el ejército, ni el “bazbaz”, ni el poder legislativo, alguien -tal vez hasta sin querer- cometió un acto de justicia al quitarle un enemigo a México, de los muchos que tenemos los mexicanos de bien. Por cierto circula un chiste en Internet donde se da la noticia de que tienen amagado al congreso en pleno: que si no damos x cantidad de dólares incendiarán el Palacio Legislativo, y se dice que todo mundo comienza a cooperar, con cerillos, gasolina, alcohol, tiner, pólvora, etcétera, para que frían al congreso entero, créame que si esa alegoría utópica se hiciese realidad, millones de mexicanos lo aplaudiríamos. No es broma , es muy serio, y mas serio es que cada vez mas pensemos así, no siendo ni asesinos, ni psicópatas, solo somos mexicanos que estamos hasta la madre que el derecho sea el arma de la impunidad, de la corrupción.

6. Estoy seguro que el odio a Cevallos es el mismo odio que despertaron en Argentina el ex presidente Menem, en Perú el ex mandatario Fujimori y en México el señor Salinas; sin embargo los medios de información –bien pagados por esos nefastos políticos- no sólo han escondido sus desfalcos y demás fechorías sino que se han encargado de limpiar sus enlodadas imágenes. Tan bien lo han hecho los medios que esos tres expresidentes siguen gobernando usando a sus personajes. Mientras Salinas está impulsando de manera abierta al priísta Peña Nieto para la presidencia y Menem busca colarse en los recambios que se dan en Argentina, Fujimori tiene a su hija Keiko como precandidata al gobierno peruano. No es falso decir –como me confesaron estudiantes la Universidad de San Marcos y Universidad Villarreal, que tras los gobiernos de Alejandro Toledo y de Alan García está toda la maquinaria autoritaria y despótica del fujimorismo.

7. Suceda lo que suceda a Cevallos, como figura nacional autoritaria, racista y corrupta, dividirá al país entre sus seguidores y piadosos por un lado y los que por su comportamiento lo han odiado desde que comenzó a destacar en política a partir de la década de los ochenta. Ha sido el principal y indiscutible dirigente panista. Nadie en ese partido se ha atrevido a contradecirlo o a oponerse a sus políticas, mucho menos a criticar sus métodos corruptos para enriquecerse. Pienso que el PAN debe hacerle muchos monumentos porque todo lo que tiene se lo debe fundamentalmente a la “ardilla” que jamás salió de Los Pinos. Pero también los priístas deben rendir un homenaje a Diego porque le ha servido en muchas negociaciones y porque fue una figura clave para arrinconar al EZLN con la ley antindígena y al mismo López Obrador con los videos, el desafuero y el despojo a López Obrador. ¿Un gran personaje?

Comentarios

Uzkediam ha dicho que…
Estimado Pedro, es bueno tenerte de regreso. Comparto varias de tus afirmaciones sobre el caso de la "ardilla Cevallos". Muchos jóvenes en nuestra infancia escuchamos a nuestros padres, familiares y demás conocidos quejarse una y otra vez de un tal "fernández de cevallos", lo que ahora le sucede no nos conmueve, mucho menos en un país en donde se miente hasta el cansancio y en donde los que detentan el poder pueden sacrificar a uno que otro de sus mafiosos, para ve tú a saber que otros fines persigan. Mi opinión sobre el tema la dejé en post en mi blog personal: La "desaparición" del "jefe Diego"