En medio de desplome de las plazas bursátiles europeas y de Wall Street, el peso vio caída de hasta el 2.0% en el intradía, cerrando en su peor nivel en dos meses
En las últimas siete jornadas el peso ha visto un ajuste que no muchos esperaban. Zonas de 12.70 lucían lejanas para diversos especialistas que apuntaban a las positivas expectativas económicas en EU y la esfera local, aunado a la buena entrada de flujos al país ante la huida de Europa. Ahora, los máximos de 18 meses del peso lucen lejanos, aunque podría verse un moderado regreso en el corto plazo.
El pasado 27 de abril, el peso cerraba en un nuevo máximo de 18 meses al cotizar en 12.13 unidades por dólar. En aquel momento, las versiones de un tipo de cambio en hasta 11.50 unidades se fortalecían ante la ola de positivos indicadores económicos y la buena temporada de reportes trimestrales en EU.
Sin embargo, el ajuste contra el peso vino pronto. La situación en Grecia lejos de incentivar mayores entradas de flujos al país ante la huida de los inversionistas de la región euro y la divisa comunitaria, provocaron una ola de aversión global al riesgo que al día de ayer derivaron en la peor caída del peso en lo que va del año.
La posibilidad de un contagio de la tragedia griega a otros países europeos crece a medida que el plan de rescate parece no bastara para que el país helénico cumpla en los siguientes tres años con sus obligaciones, y en medio de un estallido social que podría dificultar la aprobación de nuevas medidas de austeridad.
Los casos de Portugal y España han comenzado a sonar con fuerza. Si bien cuentan por igual con amplios desequilibrios fiscales, han sido presa de recortes a la calificación de su deuda en las últimas semanas. Estos recortes podrían no parar para Portugal, mientras que en España se habla ya de un rescate y de nueva emisión de deuda buscando recursos para cubrir sus obligaciones a vencer en junio próximo.
En medio de desplome de las plazas bursátiles europeas y de Wall Street, el peso vio caída de hasta el 2.0% en el intradía, cerrando en su peor nivel en dos meses sobre las 12.4800 unidades por dólar. La caída del peso, no obstante, contaba con margen para ampliarse a zonas de hasta 12.65, nivel que fue perforado con facilidad y guiando a la moneda nacional a las 12.72 unidades por dólar esta mañana.
De este modo, en las últimas siete sesiones el peso ha visto una depreciación del 2.9%, y manteniéndose en mínimos de dos meses. Aunque tras el cierre de hoy Pese a ello, analistas no ven en el largo plazo un cambio de tendencia en el peso, al menos hasta el momento.
Para los especialistas, el tipo de cambio atraviesa un periodo de volatilidad asociado al entorno externo, sin marcar por el momento un sesgo específico pese a los dramáticos movimientos de estas dos últimas sesiones, señaló Joel Virgen, analista de Banamex.
Anticipar un cambio de tendencia en el largo plazo para el peso podría ser un tanto prematuro por el momento, y es que no puede decirse que pasó lo peor, mencionó Luis Flores, analista de mercados de Ixe.
En este sentido, Flores ha señalado que lo anterior puede advertirse en el ligero rebote que hoy registran los mercados accionarios y el mercado de deuda locales, lo que podría dar lugar a un ajuste del peso en las siguientes jornadas hacia las 12.40 unidades por dólar.
El analista de igual modo ha señalado que no se puede hablar de un cambio de tendencia del tipo de cambio en el largo plazo hasta el momento, dado que para que este se materialice tendrían que verse vulneradas las 12.90 unidades.
Finalmente, al momento de escribir la nota, el peso ha acotado moderadamente su caída a zonas de 12.65 unidades por dólar, al cotizar el dólar spot en 12.6507 pesos y registrar la moneda nacional un retroceso del 0.86%. De cerrar sobre dicho nivel, el peso estaría registrando su peor racha bajista desde febrero de este año, y su peor nivel desde el 8 de marzo pasado. (El Semanario Agencia, ESA)
En las últimas siete jornadas el peso ha visto un ajuste que no muchos esperaban. Zonas de 12.70 lucían lejanas para diversos especialistas que apuntaban a las positivas expectativas económicas en EU y la esfera local, aunado a la buena entrada de flujos al país ante la huida de Europa. Ahora, los máximos de 18 meses del peso lucen lejanos, aunque podría verse un moderado regreso en el corto plazo.
El pasado 27 de abril, el peso cerraba en un nuevo máximo de 18 meses al cotizar en 12.13 unidades por dólar. En aquel momento, las versiones de un tipo de cambio en hasta 11.50 unidades se fortalecían ante la ola de positivos indicadores económicos y la buena temporada de reportes trimestrales en EU.
Sin embargo, el ajuste contra el peso vino pronto. La situación en Grecia lejos de incentivar mayores entradas de flujos al país ante la huida de los inversionistas de la región euro y la divisa comunitaria, provocaron una ola de aversión global al riesgo que al día de ayer derivaron en la peor caída del peso en lo que va del año.
La posibilidad de un contagio de la tragedia griega a otros países europeos crece a medida que el plan de rescate parece no bastara para que el país helénico cumpla en los siguientes tres años con sus obligaciones, y en medio de un estallido social que podría dificultar la aprobación de nuevas medidas de austeridad.
Los casos de Portugal y España han comenzado a sonar con fuerza. Si bien cuentan por igual con amplios desequilibrios fiscales, han sido presa de recortes a la calificación de su deuda en las últimas semanas. Estos recortes podrían no parar para Portugal, mientras que en España se habla ya de un rescate y de nueva emisión de deuda buscando recursos para cubrir sus obligaciones a vencer en junio próximo.
En medio de desplome de las plazas bursátiles europeas y de Wall Street, el peso vio caída de hasta el 2.0% en el intradía, cerrando en su peor nivel en dos meses sobre las 12.4800 unidades por dólar. La caída del peso, no obstante, contaba con margen para ampliarse a zonas de hasta 12.65, nivel que fue perforado con facilidad y guiando a la moneda nacional a las 12.72 unidades por dólar esta mañana.
De este modo, en las últimas siete sesiones el peso ha visto una depreciación del 2.9%, y manteniéndose en mínimos de dos meses. Aunque tras el cierre de hoy Pese a ello, analistas no ven en el largo plazo un cambio de tendencia en el peso, al menos hasta el momento.
Para los especialistas, el tipo de cambio atraviesa un periodo de volatilidad asociado al entorno externo, sin marcar por el momento un sesgo específico pese a los dramáticos movimientos de estas dos últimas sesiones, señaló Joel Virgen, analista de Banamex.
Anticipar un cambio de tendencia en el largo plazo para el peso podría ser un tanto prematuro por el momento, y es que no puede decirse que pasó lo peor, mencionó Luis Flores, analista de mercados de Ixe.
En este sentido, Flores ha señalado que lo anterior puede advertirse en el ligero rebote que hoy registran los mercados accionarios y el mercado de deuda locales, lo que podría dar lugar a un ajuste del peso en las siguientes jornadas hacia las 12.40 unidades por dólar.
El analista de igual modo ha señalado que no se puede hablar de un cambio de tendencia del tipo de cambio en el largo plazo hasta el momento, dado que para que este se materialice tendrían que verse vulneradas las 12.90 unidades.
Finalmente, al momento de escribir la nota, el peso ha acotado moderadamente su caída a zonas de 12.65 unidades por dólar, al cotizar el dólar spot en 12.6507 pesos y registrar la moneda nacional un retroceso del 0.86%. De cerrar sobre dicho nivel, el peso estaría registrando su peor racha bajista desde febrero de este año, y su peor nivel desde el 8 de marzo pasado. (El Semanario Agencia, ESA)
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