El Poder de Diego

Jenaro Villamil

Actualización del texto original publicado en Proceso, No. 1718

De la mano de la paulatina rehabilitación pública de su “amigo”, el expresidente Carlos Salinas de Gortari y con una serie de litigios y asesorías multimillonarias que encabezan sus despachos jurídicos, la influencia de Diego Fernández de Cevallos en el gobierno de Felipe Calderón se acrecentó, al grado de convertirse en el “gran elector” en los nombramientos de finales del 2009 del titular de la Procuraduría General de la República (PGR), de las consejeras del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), y en el Consejo de la Judicatura.

Los principales aliados y socios de Fernández de Cevallos vuelven a tener el control en áreas claves del gobierno. Su desaparición física el pasado fin de semana pone de relieve, una vez más, el entramado de relaciones, litigios e intereses que El Jefe Diego ha tejido en los últimos años.

Su primera demostración de influencia en el gobierno de Calderón fue Fernando Gómez Mont, socio y amigo de Fernández de Cevallos, designado por Calderón el 8 de noviembre de 2008 como secretario de Gobernación, tras la muerte de Juan Camilo Mouriño. Gómez Mont se convirtió en el tercer titular de la oficina de Bucareli en menos de tres años y desde su designación las polémicas no lo han dejado. La más reciente, en relación con el famoso “pacto antialianzas” que firmó junto con el secretario de Gobierno del Estado de México, Luis Enrique Miranda Nava, pieza clave de Enrique Peña Nieto, la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, y el líder nacional panista, César Nava.

El sustituto de Eduardo Medina Mora al frente de la procuraduría general de la República, el abogado chihuahuense Arturo Chávez Chávez, fue asesor y secretario de la Junta de Coordinación Política del Senado cuando Diego Fernández de Cevallos fue presidente de la Cámara alta y coordinó la bancada del PAN (2000-2001). Además, fue delegado de la PGR en Chihuahua bajo las órdenes de Antonio Lozano Gracia (1994-1996), quien llegó a la procuraduría durante el gobierno de Ernesto Zedillo por recomendaciones del Jefe Diego.

El 29 de junio de 2007, Chávez Chávez se incorporó al bufete jurídico de sus ex jefes para litigar contra la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) una indemnización de mil 500 millones de pesos a favor de los ejidos Francisco Medrano y Ricardo Flores Magón, del puerto de Altamira, Tamaulipas. En este caso, los servicios jurídicos de Fernández de Cevallos fueron claves.

La clave del poder reciente de Diego Fernández de Cevallos radica en una serie de despachos en los que han participado eminentes abogados panistas como el propio Gómez Mont, Lozano Gracia, Fauzi Hamdam, Irma Escudero. Sus clientes han sido de lo más variados y polémicos: desde la defensa de Rogelio Montemayor, implicado en el escándalo del Pemexgate; los ex banqueros Carlos Cabal Peniche y Jorge Lankenau, así como empresarios acusados de millonarios fraudes, como Angel Isidoro Rodríguez, El Divino; Gerardo de Prevoisin, y Juan Diego Gutiérrez Cortina, entre muchos otros.

En 1996 representó a Jorge Hurtado, sobrino de Miguel de la Madrid, ex presidente, y dueño del Grupo Financiero Anáhuac. La PGR señaló a esta institución de permitirle a Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, jefe del cártel de Ciudad Juárez, de lavar unos 400 millones de pesos mediante la compra de 20 por ciento de las acciones de Grupo Anáhuac. La PGR llamó a declarar a Diego Fernández en 1997 tras descubrir también que él figuraba como apoderado legal de la funeraria donde fue velado Amado Carrillo, tras su sospechosa muerte.

La red de intereses de los litigios de Diego es tan vasta como su influencia política. El despacho Fernández de Cevallos y Alba S.C. se dedica tDeanto al litigio civil, mercantil y penal, como a los casos corporativos, inmobiliarios, migratorios y hasta “servicios de traducción”.

Fernández de Cevallos se pronunció en octubre de 2009 en contra del paquete fiscal de la Secretaría de Hacienda. Gracias a sus buenos oficios de cabildero y litigante logró que se disminuyera de 10 a 5 por ciento el IEPS para las empresas embotelladoras de la marca Coca-Cola. Su despacho ha trabajado de tiempo atrás con los embotelladores de Querétaro.

En Sintonía con Salinas

Desparpajado, en mayo de 2007, Fernández de Cevallos declaró en una entrevista con Informativo 40 que él siempre ha tenido una relación de cercanía con el expresidente Carlos Salinas de Gortari.

“Con él, siempre, desde que estuvo en la presidencia de la República, he mantenido un trato respetuoso y una amistad que nunca he negado. ¡Porque soy hombre, no payaso!”, afirmó con su peculiar vehemencia.

En su libro de memorias México, un Difícil Camino Hacia la Modernidad, Salinas de Gortari prodiga elogios a Fernández de Cevallos, en especial, el expresidente destacó su comportamiento “ejemplar” como candidato presidencial en 1994:

“El resultado fue aceptado sin impugnaciones. Fernández de Cevallos destacó la iniquidad del proceso, sobre todo en los medios, pero aceptó el veredicto del tribunal y la calificación final”, rememoró Salinas. Ese fue el año de la irrupción del EZLN, al cual el jefe Diego, descalificó desde su aparición, y de los crímenes políticos de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI, y de José Francisco Ruiz Massieu, ex gobernador de Guerrero, ex cuñado de Carlos Salinas y en ese momento secretario general del PRI.

Desde la paulatina “normalización” de las apariciones públicas de Carlos Salinas de Gortari en eventos sociales, foros económicos y debates políticos, tanto el ex presidente como el ex candidato presidencial del PAN coinciden en declaraciones. En Oaxaca y Veracruz, Salinas de Gortari apareció haciendo llamados a la “conciliación”, y las últimas apariciones públicas de Fernández de Cevallos fueron en ese sentido.
El episodio más polémico de la cercanía entre Fernández de Cevallos y Salinas de Gortari lo documentó el empresario Carlos Ahumada en la reconstrucción del episodio de los videoescándalos de 2004. En su libro Derecho de Réplica, Ahumada describe así la relación entre ambos personajes:

“Hago un paréntesis para hablar de una actitud que me impresionó mucho y es el hecho de que en esos días descubrí que Diego realmente era un títere de Carlos Salinas. Respondía de tal manera a sus peticiones, a sus instrucciones, que en verdad era impactante que el presidente del Senado y coordinador de los senadores por parte del PAN, se sometiera con tanta facilidad a Salinas. No dialogaban. Salinas le daba órdenes cuando hablaban: claro, de manera amable, pero con su voz le daba órdenes”.

La foto más reciente difundida entre ambos personajes la publicó el periódico Reforma, en su edición del lunes 17 de mayo de 2010. En ella aparecen Salinas, Fernández de Cevallos y el empresario queretano José Antonio Torres Landa. La reunión se realizó en Juriquilla.

En su columna “Expedientes Abiertos”, del mismo 17 de mayo, en el periódico El Universal, Roberto Rock relata la siguiente anécdota, a raíz de la desaparición de Fernández de Cevallos:

“Hace algunas semanas, durante una comida en un lujoso restaurante al poniente del Distrito Federal, Fernández de Cevallos concertaba un negocio auxiliado por el ex senador panista Fauzi Hamdam. Sus interlocutores a la mesa estallaron en risas ante una anécdota que Diego cerró con una frase reiterada:

“-Los pinches mexicanos siempre se pasan de listos”.


Comentarios