El Canal 22 y la desdichada palabra sobre Savonarola

Álvaro Cepeda Neri

En la retransmisión del programa La dichosa palabra del lunes 17 de este mayo, uno de sus locutores se puso a decir una serie de sandeces acerca del monje Savonarola en la época de la Florencia de los Medici, que los otros dos integrantes del trío, festejaron con chistecitos para suplir su ignorancia. La cuestión es que los tres locutores, con desparpajo y sin respetar a la audiencia se comportaron a la ligera sobre un tema de crisis entre el republicanismo y la autocracia atribuido su cuyo desarrollo y desenlace al monje, que Maquiavelo que lo conoció y escuchó sus arengas político-religiosas, calificó de “profeta desarmado”, precisamente porque Savonarola no era un político y mucho menos democrático ni republicano, sino todo lo contrario.

El problema es que traicionando sus fines, el Canal 22 se preste para, dizque difundir la cultura, con la retransmisión del programa, haga alarde de subcultura y de la falta de preparación para exponer el tema en son de cubrir el tiempo y el espacio; pero, ayunos los tres locutores de la mínima información, vomiten tonterías y muy a la ligera y por lo que el expositor se enteró en algún pasquín, se dedicaran a festinar las babosadas sobre esa época del Renacimiento no solamente de la pintura y la escultura, sino de la ciencia de fundamento matemático y de las ciencias sociales de fundamento jurídico.

Si así es como el canal oficial de “difusión” de la cultura en al menos información, ha de seguir con el resto de su programación, entonces su director, quien sea (y al parecer es un intelectual orgánico propanista) no debe esta al tanto y solamente se dedica a cobrar (la corrupción del calderonismo se ha filtrado en todas partes) sus jugosos cheques y deja en manos de sus locutores abordar como analfabetas los temas culturales. El programa La dichosa palabra de ese día, en verdad solamente dijo uno o dos datos superficiales de lo que representó esa figura e interpretaron con chunga y alboroto de expresiones (como lo de Savonarolita) que no cuadraban para nada con la mínima información de esa época histórica de Florencia y la irrupción del monje con sus diatribas a la oligarquía y plutocracia cuya corriente alumbraron la genialidad de pintores, pensadores, escultores, un papado con sus miserias y virtudes y toda una pléyade de poetas entre un pueblo laborioso que hizo posible esa época.

Fue un programa donde “la desdichada palabra” de sus tres locutores (una mujer y dos hombres) abusaron de un medio audiovisual para ponerse a chacotear con la frivolidad de la irresponsabilidad. Que en sus tertulias personales así se comporten es su problema. Que lo hayan hecho en el escenario de la televisión ante sus oyentes y espectadores, para hacerles llegar una diarrea de estupideces, hace del Canal 22 un medio de comunicación que transmite y retransmite programas que nunca debieron exhibirse ni una sola vez.

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