Abren nuevas líneas de investigación en el caso de "El Jefe" Diego; exploran motivos personales y profesionales
Las procuradurías de Querétaro y General de la República llamaron a declarar a familiares de Fernández de Cevallos y realizan peritajes para determinar cómo se dio el secuestro del abogado.
Eje Central
Los investigadores que buscan resolver el caso de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos el viernes por la noche, abrieron dos nuevas líneas de investigación: Una, que siempre se abre de rutina, explorará la posibilidad de que se tratara de un asunto personal, y la otra, por las características profesionales del abogado, si su secuestro puede ser una venganza por uno de los litigios en los que ha estado involucrado.
Fuentes policiales confirmaron las dos nuevas líneas de investigación, que no excluyen las dos iniciales que se siguen trabajando, relacionadas con la posibilidad de que fuera un secuestro con fines políticos o económicos, o que esté vinculado con la delincuencia organizada.
Las investigaciones las llevan a cabo la Procuraduría de Justicia de Querétaro, y la PGR, que actúa como coadyuvante.
Fernández de Cevallos fue interceptado la noche del viernes cuando llegaba a su rancho en Querétaro, y oficialmente se le reconoce como "desaparecido". La PGR lleva las averiguaciones del caso desde el sábado al mediodía en que atrajo el caso, que conmocionó a la clase política que hizo a un lado sus diferencias para expresar su consternación por el hecho, y generó una oleada de especulación y rumores que con el paso de las horas se fueron neutralizando.
Los investigadores comenzaron a explorar en las dos nuevas vertientes que abrieron en la pesquisa, y llamaron a declarar a los familiares de Fernández de Cevallos. También ampliaron su declaración los empleados del ex candidato presidencial en su rancho.
El vocero de la PGR, Ricardo Nájera, añadió que se están realizando los peritajes en el lugar donde se encontró la camioneta en la que viajaba Fernández de Cevallos, para poder determinar cómo se realizó la acción en su contra.
No se han dado detalles sobre la línea de investigación relacionada con el trabajo de abogado de Fernández de Cevallos, que es muy polémico y controvertido, pero muy exitoso. El abogado con quien litiga muchos de los principales casos es Antonio Lozano Gracia, ex procurador general durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
Fernández de Cevallos y Lozano Gracia son muy cercanos al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y al procurador general, Arturo Chávez, quienes trabajaron con ellos en diferentes despachos. Los investigadores se encuentran revisando los casos de Fernández de Cevallos, de cuyo análisis procederán, de mantenerse esa línea de investigación, a llamar a declarar a aquellas personas involucradas en ellos.
Solidaridad de políticos
Los dirigentes de todos los partidos manifestaron su interés porque se aclare la desaparición de Fernández de Cevallos, a quien un número de personas no identificadas interceptaron en las inmediaciones de su rancho en el municipio Pedro Escobedo, Querétaro, y se llevaron de manera violenta.
Los dirigentes del PAN, encabezados por su líder César Nava, expresaron en un comunicado su preocupación, pero en privado, varios miembros del Comité Ejecutivo Nacional se mostraban muy escépticos de un final satisfactorio en este caso.
Investigadores federales y estatales dijeron que el ex candidato presidencial viajaba solo en su camioneta Navigator blanca la noche del viernes en que se dirigía a su rancho, la cual tenía dos impactos de bala y una mancha de sangre de Fernández de Cevallos.
Las largas horas entre el momento en que trascendió a los medios el hecho y la primera reacción de la autoridad, generó un vacío que fueron llenando connotados periodistas con rumores. El más importante, que circuló durante horas, se refería a que el cuerpo de "El Jefe" Diego había sido encontrado en un municipio cercano.
Inclusive, una muy mala redacción en un mensaje que escribió el ex dirigente panista Manuel Espino en Twitter, dio a entender que él tenía confirmación de que Fernández de Cevallos había muerto.
Espino tardó poco más de una hora en corregirse, y responsabilizó de la mala información a su correligionario, el diputado Javier Corral.
La confusión que generó Espino, quien por la tarde ofreció una disculpa a la sociedad, provocó que otros políticos reaccionaran como si Fernández de Cevallos hubiera realmente muerto, como el petista Gerardo Fernández Noroña, quien condenó "el asesinato" en Twitter.
La versión en su totalidad fue desmentida después de más de tres horas que se transmitió por radio y corriera libremente por las redes sociales. Una segunda versión de que el político se encontraba gravemente herido en un hospital de Querétaro, fue desmentida casi cuatro horas después de estar circulando.
Fernández de Cevallos, el ex candidato presidencial, una de las grandes figuras del panismo de esta generación y muy vinculado al secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, y al procurador general Arturo Chávez, fue secuestrado el viernes por la noche cerca de su rancho en "El Estanco", en el municipio Pedro Escobedo, Querétaro.
La camioneta en la que viajaba fue encontrada por sus hijos la mañana del sábado, cuando llegaron al rancho para averiguar lo que le había sucedido a su padre.
Las autoridades federales y estatales han mantenido con gran hermetismo la investigación, y no precisaron la trayectoria de las balas (si es del interior del vehículo o desde el exterior), ni tampoco en qué parte del vehículo se encuentra el manchón de sangre.
No se han informado aún los detalles de la desaparición de Fernández de Cevallos, y las autoridades se dedicaron a levantar declaraciones y buscar testigos que les permitan encontrar pistas. Asimismo, realizaron las primeras pruebas forenses.
La PGR, que atrajo el caso, mantenía dos líneas de investigación. La primera se centra en el secuestro y la segunda en un "levantón" por parte del crimen organizado.
El secuestro podría tener orígenes económicos -al ser un hombre acaudalado- o político -perpetrado por la guerrilla-, aunque no descartaban dentro del gobierno federal que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas por uno de los tantos pleitos legales donde ha salido victorioso.
En el caso del "levantón", la hipótesis chocaba con el método que se utilizó para interceptarlo y llevárselo, que no es común entre grupos de la delincuencia organizada.
La PGR, arrollada por los rumores, dijo casi 10 horas después de iniciarse el frenesí informativo que ninguna versión que no fuera la de la dependencia, tendría validez.
El presidente Felipe Calderón fue informado detalladamente de los hechos, pero decidió no cancelar su viaje a Madrid, donde participará en un evento cultural este lunes y en la Cumbre Iberoamericana-Unión Europea.
Fernández de Cevallos, quien pertenece a una generación previa a la del Presidente, es muy cercano a todo el equipo de seguridad del gabinete, en particular del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y del procurador general, Arturo Chávez Chávez, quienes han trabajado con él en el pasado.
Llamado "El Jefe" Diego, las relaciones políticas de Fernández de Cevallos están muy entrelazadas con dos ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, quien lamentó lo sucedido.
Su desaparición se esparció rápidamente por el mundo, donde los medios resaltaron que había sido candidato a la Presidencia (en 1994), y empezó a generar condenas, como la del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien condenó el hecho.
Eje Central
Los investigadores que buscan resolver el caso de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos el viernes por la noche, abrieron dos nuevas líneas de investigación: Una, que siempre se abre de rutina, explorará la posibilidad de que se tratara de un asunto personal, y la otra, por las características profesionales del abogado, si su secuestro puede ser una venganza por uno de los litigios en los que ha estado involucrado.
Fuentes policiales confirmaron las dos nuevas líneas de investigación, que no excluyen las dos iniciales que se siguen trabajando, relacionadas con la posibilidad de que fuera un secuestro con fines políticos o económicos, o que esté vinculado con la delincuencia organizada.
Las investigaciones las llevan a cabo la Procuraduría de Justicia de Querétaro, y la PGR, que actúa como coadyuvante.
Fernández de Cevallos fue interceptado la noche del viernes cuando llegaba a su rancho en Querétaro, y oficialmente se le reconoce como "desaparecido". La PGR lleva las averiguaciones del caso desde el sábado al mediodía en que atrajo el caso, que conmocionó a la clase política que hizo a un lado sus diferencias para expresar su consternación por el hecho, y generó una oleada de especulación y rumores que con el paso de las horas se fueron neutralizando.
Los investigadores comenzaron a explorar en las dos nuevas vertientes que abrieron en la pesquisa, y llamaron a declarar a los familiares de Fernández de Cevallos. También ampliaron su declaración los empleados del ex candidato presidencial en su rancho.
El vocero de la PGR, Ricardo Nájera, añadió que se están realizando los peritajes en el lugar donde se encontró la camioneta en la que viajaba Fernández de Cevallos, para poder determinar cómo se realizó la acción en su contra.
No se han dado detalles sobre la línea de investigación relacionada con el trabajo de abogado de Fernández de Cevallos, que es muy polémico y controvertido, pero muy exitoso. El abogado con quien litiga muchos de los principales casos es Antonio Lozano Gracia, ex procurador general durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
Fernández de Cevallos y Lozano Gracia son muy cercanos al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y al procurador general, Arturo Chávez, quienes trabajaron con ellos en diferentes despachos. Los investigadores se encuentran revisando los casos de Fernández de Cevallos, de cuyo análisis procederán, de mantenerse esa línea de investigación, a llamar a declarar a aquellas personas involucradas en ellos.
Solidaridad de políticos
Los dirigentes de todos los partidos manifestaron su interés porque se aclare la desaparición de Fernández de Cevallos, a quien un número de personas no identificadas interceptaron en las inmediaciones de su rancho en el municipio Pedro Escobedo, Querétaro, y se llevaron de manera violenta.
Los dirigentes del PAN, encabezados por su líder César Nava, expresaron en un comunicado su preocupación, pero en privado, varios miembros del Comité Ejecutivo Nacional se mostraban muy escépticos de un final satisfactorio en este caso.
Investigadores federales y estatales dijeron que el ex candidato presidencial viajaba solo en su camioneta Navigator blanca la noche del viernes en que se dirigía a su rancho, la cual tenía dos impactos de bala y una mancha de sangre de Fernández de Cevallos.
Las largas horas entre el momento en que trascendió a los medios el hecho y la primera reacción de la autoridad, generó un vacío que fueron llenando connotados periodistas con rumores. El más importante, que circuló durante horas, se refería a que el cuerpo de "El Jefe" Diego había sido encontrado en un municipio cercano.
Inclusive, una muy mala redacción en un mensaje que escribió el ex dirigente panista Manuel Espino en Twitter, dio a entender que él tenía confirmación de que Fernández de Cevallos había muerto.
Espino tardó poco más de una hora en corregirse, y responsabilizó de la mala información a su correligionario, el diputado Javier Corral.
La confusión que generó Espino, quien por la tarde ofreció una disculpa a la sociedad, provocó que otros políticos reaccionaran como si Fernández de Cevallos hubiera realmente muerto, como el petista Gerardo Fernández Noroña, quien condenó "el asesinato" en Twitter.
La versión en su totalidad fue desmentida después de más de tres horas que se transmitió por radio y corriera libremente por las redes sociales. Una segunda versión de que el político se encontraba gravemente herido en un hospital de Querétaro, fue desmentida casi cuatro horas después de estar circulando.
Fernández de Cevallos, el ex candidato presidencial, una de las grandes figuras del panismo de esta generación y muy vinculado al secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, y al procurador general Arturo Chávez, fue secuestrado el viernes por la noche cerca de su rancho en "El Estanco", en el municipio Pedro Escobedo, Querétaro.
La camioneta en la que viajaba fue encontrada por sus hijos la mañana del sábado, cuando llegaron al rancho para averiguar lo que le había sucedido a su padre.
Las autoridades federales y estatales han mantenido con gran hermetismo la investigación, y no precisaron la trayectoria de las balas (si es del interior del vehículo o desde el exterior), ni tampoco en qué parte del vehículo se encuentra el manchón de sangre.
No se han informado aún los detalles de la desaparición de Fernández de Cevallos, y las autoridades se dedicaron a levantar declaraciones y buscar testigos que les permitan encontrar pistas. Asimismo, realizaron las primeras pruebas forenses.
La PGR, que atrajo el caso, mantenía dos líneas de investigación. La primera se centra en el secuestro y la segunda en un "levantón" por parte del crimen organizado.
El secuestro podría tener orígenes económicos -al ser un hombre acaudalado- o político -perpetrado por la guerrilla-, aunque no descartaban dentro del gobierno federal que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas por uno de los tantos pleitos legales donde ha salido victorioso.
En el caso del "levantón", la hipótesis chocaba con el método que se utilizó para interceptarlo y llevárselo, que no es común entre grupos de la delincuencia organizada.
La PGR, arrollada por los rumores, dijo casi 10 horas después de iniciarse el frenesí informativo que ninguna versión que no fuera la de la dependencia, tendría validez.
El presidente Felipe Calderón fue informado detalladamente de los hechos, pero decidió no cancelar su viaje a Madrid, donde participará en un evento cultural este lunes y en la Cumbre Iberoamericana-Unión Europea.
Fernández de Cevallos, quien pertenece a una generación previa a la del Presidente, es muy cercano a todo el equipo de seguridad del gabinete, en particular del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y del procurador general, Arturo Chávez Chávez, quienes han trabajado con él en el pasado.
Llamado "El Jefe" Diego, las relaciones políticas de Fernández de Cevallos están muy entrelazadas con dos ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, quien lamentó lo sucedido.
Su desaparición se esparció rápidamente por el mundo, donde los medios resaltaron que había sido candidato a la Presidencia (en 1994), y empezó a generar condenas, como la del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien condenó el hecho.
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