Álvaro Cepeda Neri
En su a penúltimo año como desgobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto (a la sombra y protección de su tío Arturo Montiel, el depredador más voraz en toda la historia de la entidad; desde los inicios de su “carrera” apodado: Pájaro Loco, por su única característica sobresaliente: su abultado copete), no ha dejado en cinco años de autopromoverse en las televisoras, principalmente en Televisa de la que es cliente pagando millonarias sumas para su propaganda, con miras a imponerse como el candidato único del PRI respecto a la disputa presidencial para dentro de un año. En la maniobra están involucrados Emilio Azcárraga Jr. (casi dueño de Televisa); Beatriz Paredes, todavía presidenta del PRI; Emilio Chuayffet, el tenebroso diputado federal, quien cuando efímero secretario de Gobernación con Zedillo, tuvo pesadillas por la sucesión.
Están otros más. Se dice que los desgobernadores Mario Marín, Fidel Herrera, y el tristemente célebre Moreira. Se habla de que Elba Esther Gordillo, está interesada, si Peña Nieto le garantiza la secretaría de Gobernación. Y que otros desgobernadores, en funciones o en vías de dejar de serlo con sus herederos (como Ulises Ruiz, de Oaxaca), también compraron boleto para ese futurismo. El caso es que hasta Calderón andaba en la polla, hasta que su alfil Cesarín Nava, el aparente presidente del PAN, acatando órdenes de Los Pinos, rompió su complicidad, firmada y con testigo: Gómez-Mont Ureta, el ya de salida de Gobernación, en su supuesto contrato para que el PAN no se aliara con el PRD de Los Chuchos, para la sucesión mexiquense de Peña Nieto. Así, éste dejaría sucesor y estaría “limpio” para la candidatura presidencial.
Lo curioso del asunto de la “alianza” para que PRD y PAN no fueran en alianza en el Estado de México, es que Peña Nieto abortó el compromiso suscrito en lo oscurito entre él, Beatriz Paredes y César Nava, una vez que fue enterado sobre que Cesarín iba a desconocer el sospechoso contrato antialianza. Y que se arma el chismerío, dejando al desnudo la complicidad de Peña y Paredes en la temprana maniobra electorera rumbo al 2012, cuando un PAN sin posibilidades (sea quien sea su candidato) se enfrente a un PRI con todas las de vencer.
Y lo único que ha quedado de esos dimes y diretes, es que Peña Nieto y Beatriz Paredes están en el umbral del despeñadero con todo y sus cómplices. Si el presente político es adverso para la pareja Peña-Paredes, lo es también para quienes se embarcaron en lo que iba a ser un golpe al interior del PRI. Las causas de que Peña Nieto y compañía, estén casi por caer al despeñadero junto con su anunciada boda con una actriz (como el anunciado matrimonio de Cesarín y su prometida también de la farándula, tras su divorcio que le costó que Margarita Zavala lo corriera de Los Pinos) son: su millonario dispendio en propaganda, la matanza de Atenco, su mal gobierno, la pavorosa corrupción, las desgracias no atendidas por la falta de mantenimiento en varios municipios ante los desbordamientos de agua, etc. etc.
En su a penúltimo año como desgobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto (a la sombra y protección de su tío Arturo Montiel, el depredador más voraz en toda la historia de la entidad; desde los inicios de su “carrera” apodado: Pájaro Loco, por su única característica sobresaliente: su abultado copete), no ha dejado en cinco años de autopromoverse en las televisoras, principalmente en Televisa de la que es cliente pagando millonarias sumas para su propaganda, con miras a imponerse como el candidato único del PRI respecto a la disputa presidencial para dentro de un año. En la maniobra están involucrados Emilio Azcárraga Jr. (casi dueño de Televisa); Beatriz Paredes, todavía presidenta del PRI; Emilio Chuayffet, el tenebroso diputado federal, quien cuando efímero secretario de Gobernación con Zedillo, tuvo pesadillas por la sucesión.
Están otros más. Se dice que los desgobernadores Mario Marín, Fidel Herrera, y el tristemente célebre Moreira. Se habla de que Elba Esther Gordillo, está interesada, si Peña Nieto le garantiza la secretaría de Gobernación. Y que otros desgobernadores, en funciones o en vías de dejar de serlo con sus herederos (como Ulises Ruiz, de Oaxaca), también compraron boleto para ese futurismo. El caso es que hasta Calderón andaba en la polla, hasta que su alfil Cesarín Nava, el aparente presidente del PAN, acatando órdenes de Los Pinos, rompió su complicidad, firmada y con testigo: Gómez-Mont Ureta, el ya de salida de Gobernación, en su supuesto contrato para que el PAN no se aliara con el PRD de Los Chuchos, para la sucesión mexiquense de Peña Nieto. Así, éste dejaría sucesor y estaría “limpio” para la candidatura presidencial.
Lo curioso del asunto de la “alianza” para que PRD y PAN no fueran en alianza en el Estado de México, es que Peña Nieto abortó el compromiso suscrito en lo oscurito entre él, Beatriz Paredes y César Nava, una vez que fue enterado sobre que Cesarín iba a desconocer el sospechoso contrato antialianza. Y que se arma el chismerío, dejando al desnudo la complicidad de Peña y Paredes en la temprana maniobra electorera rumbo al 2012, cuando un PAN sin posibilidades (sea quien sea su candidato) se enfrente a un PRI con todas las de vencer.
Y lo único que ha quedado de esos dimes y diretes, es que Peña Nieto y Beatriz Paredes están en el umbral del despeñadero con todo y sus cómplices. Si el presente político es adverso para la pareja Peña-Paredes, lo es también para quienes se embarcaron en lo que iba a ser un golpe al interior del PRI. Las causas de que Peña Nieto y compañía, estén casi por caer al despeñadero junto con su anunciada boda con una actriz (como el anunciado matrimonio de Cesarín y su prometida también de la farándula, tras su divorcio que le costó que Margarita Zavala lo corriera de Los Pinos) son: su millonario dispendio en propaganda, la matanza de Atenco, su mal gobierno, la pavorosa corrupción, las desgracias no atendidas por la falta de mantenimiento en varios municipios ante los desbordamientos de agua, etc. etc.
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