Paulette

David Aponte / Contraflujo

Los padres de la niña desaparecida salieron a los medios de comunicación de una manera atropellada, con una gran exposición mediática. Desde mediados de la semana pasada, llamaron a directivos y periodistas para exponer su caso; colocaron anuncios en la web y calles de la zona conurbada del Valle de México; marcaron la pauta de dónde y cuándo hablaban y convocaban a rueda de prensa, y pidieron el auxilio directo del procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz Sacal, y de algunos miembros del Servicio Exterior Mexicano para agilizar la búsqueda de la pequeña en algunas ciudades de Estados Unidos. Hoy se encuentran en el centro de arraigos de Toluca, porque mintieron de manera flagrante a los agentes del ministerio público, a los investigadores, porque están influenciados por sus familiares o en estado de shock, de acuerdo con el subprocurador regional en Cuautitlán Izcalli, Alfredo Castillo Cervantes. Ahora no podrán hablar con los periodistas.

Lo cierto es que en su exposición mediática previa al arraigo dictado por un juez, los padres de Paulette, Mauricio Gebara y Lisette Farah han incurrido en una serie de inconsistencias sobre la desaparición de la niña, presuntamente ocurrida en su domicilio en la zona de Interlomas del municipio de Huixquilucan, entre la noche del domingo 21 y la mañana del lunes 22 de marzo:

“Yo acosté a mi hija como rutina normal y en la mañana que nos levantamos, la niña había desaparecido de mi casa. Yo vivo en un edifico y se supone que tiene vigilancia y circuito cerrado. Las cámaras no grabaron. Bueno, nos enteramos que no graban, más bien es para vigilancia interna”, dijo la madre al mediodía del jueves 25 de marzo.

“Ella es una niña prematura extrema de 25 semanas, por consecuencia tiene una disfunción motora severa y de lenguaje. La niña no habla, sólo dice algunas palabras. En dado caso, supongamos que la niña se haya salido sin que nadie la haya visto, ella no puede decir a donde vive. Ella dice que se llama Po. Su mano izquierda está empuñada, si la usa pero difícilmente. Necesita terapia, necesita de mis cuidados, porque es una niña que no se puede valer, por esto que le pasó, por si sola…”, explicó.

La noche del mismo jueves, Mauricio Gebara dijo: “Me enteré que yo la iba a llevar a la escuela de la niña, para ir a la escuela, que (la niña) no se encontraba”. ¿Y de la recámara a la puerta hay varias puertas, algunas rejas, algo? “Hay perros dentro de la casa. No escuchamos ningún ruido, no hubo nada extraño esa noche, dormimos todos tranquilos y al ver en su cuarto no estaba la niña en la cama, simplemente… ¿Seguramente alguien conocido, porque para que los perros no hayan causado algún ruido? “Lógico, así es, digo, los perros están guardados pero ladran inmediatamente cualquier cuestión rara”.

Durante los siguientes días, Gebara dio una versión que lo ubica fuera de la casa: el domingo 21 de marzo volvieron de un viaje de fin de semana a Valle de Bravo y al llegar dejó a Paulette con su madre en la entrada del edificio. “Mi mujer me recibe, le entrego a las niñas, a Paulette obviamente en brazos por el problema que tiene para caminar y desde ese momento ella se hizo cargo de las dos”.

Lisette Farah insistió en sus declaraciones a los medios de comunicación que acostó a Paulette y a su hermana mayor: “Las cambié y les di la bendición para que se durmieran. El lunes la más pequeña no estaba en su cuarto, lo primero que pensé fue que se había salido, pero la señora que nos ayuda con el aseo nos dijo que no estaba. Empezamos a buscarla por toda la casa, en el edificio, nos dio miedo que se hubiera caído a la alberca pero no estaba por ningún lugar y entonces nos dimos cuenta de que alguien se la había llevado porque ella no puede salir sola, nunca lo ha hecho por la discapacidad que sufre”.

Los padres de la niña, que se unieron en matrimonio en abril de 2001, según las páginas de sociales, se encuentran arraigados por las versiones distintas y contrarias que han expresado a los agentes del ministerio público. Dos niñeras, Érika y Martha Casimiro, también están sujetas en este proceso legal de un caso que ha penetrado en los medios de comunicación. ¿Por qué tantas mentiras de los actores? ¿Cuál es la situación del entorno familiar? ¿Se trata de un chantaje o extorsión? ¿Quién se llevó a la niña? El procurador del Estado de México tendrá que responder en este caso que envuelve a familias económicamente muy poderosas.

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