Nuevos medidores y sistema prepago de CFE

César Coheto D.

Con el siniestro plan de allegarse recursos financieros por anticipado, primordialmente de los clientes de bajo consumo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) espera rematar este año con la instalación de un millón y medio de medidores de prepago eléctrico. San Luis Potosí, Morelos, Michoacán, Veracruz y Guanajuato son algunas de las entidades en las que se ha iniciado gradualmente la instalación de estos aparatos que permitirán, según la paraestatal, una mejora operativa.

Como ocurre con todos los prepagos esta puede ser una variante de robo al ‘usuario’, a quien no le asignan ni siquiera la categoría de ‘cliente’: en las tarjetas telefónicas, por ejemplo, se restan centavos o pesos que no se pueden usar y que resultan en hurtos millonarios de tantas fichas con saldos muertos. Con los nuevos medidores será algo parecido; se adquirirá una tarjeta magnética para recargas en puntos de venta que después al acercarla al medidor "absorberá" el saldo y lo abonará a la cuenta de ese domicilio, además se exigirá un desembolso inmediato de entre mil y mil doscientos pesos así como un monto adicional por el nuevo contrato, todo esto disfrazándolo de futurismo conveniente y modernista.

Para la empresa IUSA –asociada con General Electric, de capital estadounidense– y beneficiaria del contrato otorgado por CFE para abastecer los medidores, representa un negocio de al menos 4 mil millones de pesos.

A continuación unas cuantas precisiones para los lectores:

CFE no tiene ningún poder legal para reemplazar su medidor actual, porque usted no tiene ningún contrato con CFE, Luz y Fuerza, no está liquidada (ya que está amparada), y debe seguir como organismo público, mientras un juez no dicte sentencia.

Los que están “dando el servicio”, no son los de CFE; sino cientos de pequeños contratistas, que han traído personal de provincia sin capacitación, y que los tienen sobreexplotados con salarios mezquinos, y contratos eventuales por un mes.

Esos medidores ya se experimentaron en diferentes partes del mundo (Inglaterra y Sudáfrica, por ejemplo); y los tuvieron que retirar porque fallaban muy seguido.

CFE no está emitiendo el recibo de luz, lo está haciendo el SAE. Por eso le mandan a pagar a una cuenta concentradora a los centros comerciales y/o bancos, porque es ilegal el cobro.

Y, finalmente, estos medidores también tendrán un seguro de vida casi obligatorio para “El Monedero Electrónico”. Así como los seguros de vida que nunca el usuario solicita en las tarjetas bancarias; pero que si no lo inhabilita al momento, el banco y la aseguradora dan por hecho el consentimiento, y luego le ponen mil trabas para desalentarle a cancelarlo.

Algunas personas no alcanzan a comprender bien a bien, que a todos está afectando no solo el problema de la extinción de Luz y Fuerza y la privatización de la energía, sino en general la política neoliberal de este gobierno entreguista al servicio de las grandes compañías nacionales y extranjeras.

Comentarios