Nuestros muertos llegan a 105

Teodoro Rentería Arróyave

Son 5 nuestros muertos en lo que va del presente año y 105 desde 1983 a la fecha con el cobarde asesinato de la compañera conductora de televisión María Isabel Cordero Martínez, quien juntamente con su amiga Maris Catalina Flores Aguayo fueron acribilladas por un comando frente a un local de comidas en la noche de este viernes en la ciudad capital Chihuahua del estado del norte del país del mismo nombre.

Con la exconductora de Televisa-Chihuahua, Cordero Martínez suman 39 los trabajadores de medios muertos en los escasos 40 meses en el periodo de la actual administración federal y 11 continúan desaparecido, por lo que nuevamente la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México; la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanas, FAPERMEX y el Club Primera Plana se ven en la necesidad de expedir un nuevo comunicado público para exigir justicia:

“Licenciado, Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la República; licenciado, José Reyes Baeza Terrazas, gobernador constitucional del estado de Chihuahua; Diputada, María Yolanda Valencia Vales, presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados; doctor, Raúl Plasencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; licenciado, José Luis Armendáriz González, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua:

El asesinato de la joven, Isabel Cordero Martínez, ex conductora de un programa de revista en esta ciudad de Chihuahua, reafirman las condiciones de violencia que se viven en la entidad y el país entero, con lo cual suman 105 homicidios de 1983 a la fecha relacionados con el periodismo y la comunicación.

Sin embargo, no deseamos que este crimen sea la confirmación de la impunidad. Por tal motivo, es necesario que la autoridad federal atraiga inmediatamente las investigaciones, por ser de su obvia competencia debido al uso de armas exclusivas del ejército.

La compañera se desempeñó durante tres años como conductora del programa de televisión “Cada día”, transmitido por una señal concesionada a la empresa Televisa. Tenía 22 años de edad y era estudiante universitaria y funcionaria de relaciones públicas de la Cámara de Comercio Local. Fue muerta junto con otra joven, Maris Catalina Flores Aguayo, afuera de un negocio de comida el viernes pasado.

El periodismo organizado del país se solidariza con la familia de la comunicadora y eleva su voz para exigir el esclarecimiento de los hechos, así como acentuar la urgencia de realizar modificaciones legales desde la federación para proteger la libre expresión de las ideas.

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