Fermín Alejandro García
La decisión de Elba Esther Gordillo Morales, la propietaria del SNTE y el Panal, de hacer una declaración total de guerra a Javier López Zavala, el candidato de la alianza Puebla Avanza, así como al PRI y al gobierno del estado, tiene que ver con lo que ha pasado en Oaxaca, Veracruz e Hidalgo, en donde se han derrumbado las posibilidades de que surjan gobernadores con el sello de “la maestra” y únicamente le queda Puebla para hacer dicho intento.
Esa declaración de guerra, que la vino a dar ayer el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa, quien apenas estuvo cuatro horas en la ciudad de Puebla para cumplir con ese propósito, nada tiene que ver con las declaraciones que la semana pasada hizo –en La Jornada de Oriente– Javier López Zavala contra Elba Esther Gordillo, pues la incorporación de lleno del sindicato a la campaña de Rafael Moreno Valle ya estaba decidida y se echó andar el viernes pasado en San Pedro Cholula.
Ahí, en territorio cholulteca, los dirigentes de la sección 23 del SNTE por primera vez dejaron a un lado el discurso de que en el sindicato hay pluralidad. Los líderes de la organización directa y abiertamente dijeron que la agrupación está apostada a llevar a Moreno Valle a Casa Puebla. Ese encuentro forma parte de la conformación de una estructura que tiene como meta nombrar a casi mil “subcoordinadores uno”, quienes son los que encabezan las estructuras de promoción del voto.
La verdadera razón por la cual Gordillo se está enfocando a Puebla es por lo siguiente:
Como parte de la búsqueda por reposicionar su poder, Elba Esther Gordillo Morales había proyectado que este año conseguiría que por lo menos se eligieran a dos o tres gobernadores que llegaran al poder como resultado del apoyo del SNTE, y de esa manera “la maestra” consiguiera parcelas de poder que le permitieran adquirir un papel relevante en la sucesión presidencial de 2012.
Su prioridad eran dos estados, Veracruz y Oaxaca, pero ahí el panorama le ha resultado adverso.
En Veracruz su delfín, el ex priista Miguel Ángel Yunes, ya perdió toda posibilidad de triunfo electoral luego de que su candidatura –apoyada por el PAN y el Panal– se debilitó por la ruptura que provocó dentro del albiazul Gerardo Buganza Salmerón, quien se fue de Acción Nacional en protesta por la imposición del ex director general del ISSSTE y hombre fuerte de Gordillo Morales.
Mientras que en Oaxaca el candidato opositor, Gabino Cué Monteagudo, debido a que su mayor apoyo proviene de las filas del PRD y no tanto del PAN, ha tenido que mostrar un acercamiento a la figura de Andrés Manuel López Obrador y alejarse del panismo, así como de Elba Esther Gordillo, quien es repudiada por las bases del magisterio democrático de esa entidad y que es un sector fundamental del electorado.
Y en Hidalgo, Xóchitl Gálvez Ruiz también enfrenta graves dificultades como candidata opositora, por el rechazo que sufre de un segmento importante del PRD, encabezado por el senador José Guadarrama. La aspirante opositora tiene el apoyo de Elba Esther Gordillo, pero no tiene asegurado el triunfo en un estado que es uno de los últimos bastiones del PRI, ya que ahí el avance de otras fuerzas políticas ha sido marginal.
Por eso Gordillo ha decidido que sus baterías de guerra se concentrarán en Puebla, donde se pretende no escatimar recursos económicos y humanos.
Esa es la explicación de por qué hay tanto interés de la “maestra” en Puebla, luego de que hace algunos meses su preferencias parecían orientarse a favor del PRI y por ende, de Javier López Zavala. Sin embargo, eso no es lo relevante, sino la fundamental es preguntarse:
¿La presentencia en Puebla de Elba Esther Gordillo puede significar que “la maestra” sea el fiel de la balanza en la contienda electoral?
¿Al igual que en las elecciones presidenciales de 2006, se convertirá en un factor de triunfo para el PAN?
Si se observa lo que ha pasado en Puebla en los tres últimos años, se puede considerar que el SNTE está lejos de representar un peligro para el PRI, pues es una organización que se ha debilitado y sobre todo, puede ser contraproducente para Rafael Moreno Valle que se asocie su imagen con de Gordillo Morales. Veamos por qué:
El SNTE pretende tener a unos mil “subcoordinador uno”, que es un profesor que tiene como meta el crear una lista de 20 personas a las que se les convenza de votar, en este caso por Rafael Moreno Valle Rosas. A su vez, se buscará que varias de esos 20 ciudadanos, también inviten a otros 20 electores a sufragar por la coalición Compromiso por Puebla.
Esa estrategia, que se aprobóen el del sindicato el lunes de la semana pasada y se empezó a operar el viernes en San Pedro Cholula, pretende a involucrar a maestros, familiares de los docentes y a padres de familia de las escuelas oficiales.
Ese esquema en el papel parece atractivo y está diseñado para aportar docenas de miles de votos a la oposición.
Pero de sobra es conocido que el grueso de los 72 mil maestros no participan o no creen en los proyectos políticos de le elite del sindicato. Ello como consecuencia del repudio que hay a la figura de Gordillo Morales, que quizá es el personaje de peor imagen en el país.
Hace tres años se utilizó el mismo esquema de trabajo. Se nombraron a varios cientos de “subcoordinadores uno” y el resultado fue desastroso, ya que el Panal obtuvo 150 mil 592 sufragios, que representó el 8 por ciento de la votación total del estado.
Si se hubiera convencido a cada profesor de votar por el Panal y que a su vez, hubiera persuadido a dos personas más, de su familia o escuela, este partido habría obtenido unos 216 mil sufragios. Lo cual no fue así.
Se sabe que más de 60 por ciento de los votos del Panal fue de ciudadanos que estaban inconformes con el PRI o el PAN por la elección de candidatos, siendo el caso más notable en San Martín Texmelucan, en donde el partido del SNTE absorbió a la disidencia de Acción Nacional.
La decisión de Elba Esther Gordillo Morales, la propietaria del SNTE y el Panal, de hacer una declaración total de guerra a Javier López Zavala, el candidato de la alianza Puebla Avanza, así como al PRI y al gobierno del estado, tiene que ver con lo que ha pasado en Oaxaca, Veracruz e Hidalgo, en donde se han derrumbado las posibilidades de que surjan gobernadores con el sello de “la maestra” y únicamente le queda Puebla para hacer dicho intento.
Esa declaración de guerra, que la vino a dar ayer el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa, quien apenas estuvo cuatro horas en la ciudad de Puebla para cumplir con ese propósito, nada tiene que ver con las declaraciones que la semana pasada hizo –en La Jornada de Oriente– Javier López Zavala contra Elba Esther Gordillo, pues la incorporación de lleno del sindicato a la campaña de Rafael Moreno Valle ya estaba decidida y se echó andar el viernes pasado en San Pedro Cholula.
Ahí, en territorio cholulteca, los dirigentes de la sección 23 del SNTE por primera vez dejaron a un lado el discurso de que en el sindicato hay pluralidad. Los líderes de la organización directa y abiertamente dijeron que la agrupación está apostada a llevar a Moreno Valle a Casa Puebla. Ese encuentro forma parte de la conformación de una estructura que tiene como meta nombrar a casi mil “subcoordinadores uno”, quienes son los que encabezan las estructuras de promoción del voto.
La verdadera razón por la cual Gordillo se está enfocando a Puebla es por lo siguiente:
Como parte de la búsqueda por reposicionar su poder, Elba Esther Gordillo Morales había proyectado que este año conseguiría que por lo menos se eligieran a dos o tres gobernadores que llegaran al poder como resultado del apoyo del SNTE, y de esa manera “la maestra” consiguiera parcelas de poder que le permitieran adquirir un papel relevante en la sucesión presidencial de 2012.
Su prioridad eran dos estados, Veracruz y Oaxaca, pero ahí el panorama le ha resultado adverso.
En Veracruz su delfín, el ex priista Miguel Ángel Yunes, ya perdió toda posibilidad de triunfo electoral luego de que su candidatura –apoyada por el PAN y el Panal– se debilitó por la ruptura que provocó dentro del albiazul Gerardo Buganza Salmerón, quien se fue de Acción Nacional en protesta por la imposición del ex director general del ISSSTE y hombre fuerte de Gordillo Morales.
Mientras que en Oaxaca el candidato opositor, Gabino Cué Monteagudo, debido a que su mayor apoyo proviene de las filas del PRD y no tanto del PAN, ha tenido que mostrar un acercamiento a la figura de Andrés Manuel López Obrador y alejarse del panismo, así como de Elba Esther Gordillo, quien es repudiada por las bases del magisterio democrático de esa entidad y que es un sector fundamental del electorado.
Y en Hidalgo, Xóchitl Gálvez Ruiz también enfrenta graves dificultades como candidata opositora, por el rechazo que sufre de un segmento importante del PRD, encabezado por el senador José Guadarrama. La aspirante opositora tiene el apoyo de Elba Esther Gordillo, pero no tiene asegurado el triunfo en un estado que es uno de los últimos bastiones del PRI, ya que ahí el avance de otras fuerzas políticas ha sido marginal.
Por eso Gordillo ha decidido que sus baterías de guerra se concentrarán en Puebla, donde se pretende no escatimar recursos económicos y humanos.
Esa es la explicación de por qué hay tanto interés de la “maestra” en Puebla, luego de que hace algunos meses su preferencias parecían orientarse a favor del PRI y por ende, de Javier López Zavala. Sin embargo, eso no es lo relevante, sino la fundamental es preguntarse:
¿La presentencia en Puebla de Elba Esther Gordillo puede significar que “la maestra” sea el fiel de la balanza en la contienda electoral?
¿Al igual que en las elecciones presidenciales de 2006, se convertirá en un factor de triunfo para el PAN?
Si se observa lo que ha pasado en Puebla en los tres últimos años, se puede considerar que el SNTE está lejos de representar un peligro para el PRI, pues es una organización que se ha debilitado y sobre todo, puede ser contraproducente para Rafael Moreno Valle que se asocie su imagen con de Gordillo Morales. Veamos por qué:
El SNTE pretende tener a unos mil “subcoordinador uno”, que es un profesor que tiene como meta el crear una lista de 20 personas a las que se les convenza de votar, en este caso por Rafael Moreno Valle Rosas. A su vez, se buscará que varias de esos 20 ciudadanos, también inviten a otros 20 electores a sufragar por la coalición Compromiso por Puebla.
Esa estrategia, que se aprobóen el del sindicato el lunes de la semana pasada y se empezó a operar el viernes en San Pedro Cholula, pretende a involucrar a maestros, familiares de los docentes y a padres de familia de las escuelas oficiales.
Ese esquema en el papel parece atractivo y está diseñado para aportar docenas de miles de votos a la oposición.
Pero de sobra es conocido que el grueso de los 72 mil maestros no participan o no creen en los proyectos políticos de le elite del sindicato. Ello como consecuencia del repudio que hay a la figura de Gordillo Morales, que quizá es el personaje de peor imagen en el país.
Hace tres años se utilizó el mismo esquema de trabajo. Se nombraron a varios cientos de “subcoordinadores uno” y el resultado fue desastroso, ya que el Panal obtuvo 150 mil 592 sufragios, que representó el 8 por ciento de la votación total del estado.
Si se hubiera convencido a cada profesor de votar por el Panal y que a su vez, hubiera persuadido a dos personas más, de su familia o escuela, este partido habría obtenido unos 216 mil sufragios. Lo cual no fue así.
Se sabe que más de 60 por ciento de los votos del Panal fue de ciudadanos que estaban inconformes con el PRI o el PAN por la elección de candidatos, siendo el caso más notable en San Martín Texmelucan, en donde el partido del SNTE absorbió a la disidencia de Acción Nacional.
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