Teodoro Rentería Arróyave
La aberrante y brutal Ley Arizona que criminaliza a los inmigrantes por el sólo hecho de tener ese estatatus, obviamente que ha provocado toda clase de declaraciones ya que se trata de una norma nacida del racismo más pedestre y degradante y coincidimos con José Barrón, representante del Instituto de Mexicanos en el Exterior: que la misma no pasará.
En efecto, desde la víspera, el líder de los migrantes en Estados Unidos calificó como racista el decreto anti-inmigrante de Arizona, al expresar que es una ley que no va a pasar y ya se hizo una demanda para frenarla y se congratuló por la postura del gobierno mexicano al señalar que nunca se había hecho un pronunciamiento tan enérgico por parte de un presidente, en defensa de los connacionales que radican en Estados Unidos.
Los hechos le dan la razón: la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos y ex gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, además de criticar duramente la ley de marras al considerar que desviará recursos federales del combate a crímenes serios como el pandillerismo hacia tareas migratorias, anunció este martes que el Departamento de Justicia revisa la legislación en detalle e indicó que el lapso de 90 días para su entrada en vigor da tiempo a las autoridades federales para evaluar si la ley cumple criterios de constitucionalidad.
"Desde el punto de vista del Departamento de Seguridad Interna, DHS, y de la Oficina de Servicios Migratorios y Aduanales, ICE, tenemos preocupaciones profundas con esa ley desde la óptica del cumplimiento de la ley", puntualizó Napolitano ante el Comité Judicial del Senado.
Desde luego, antes, el presidente Felipe Calderón Hinojosa había declarado que el gobierno federal no se quedará cruzado de brazos y defenderá por todas las vías, incluida la legal, los derechos de los mexicanos en Estados Unidos; la ley anti inmigrante aprobada la semana pasada en Arizona, agrego, fomenta la discriminación racial, la intolerancia y el odio.
Senadores de todos los partidos tacharon de degradante y regresiva la ley Arizona que criminaliza a los inmigrantes por ese sólo hecho y sugieren al presidente Felipe Calderón Hinojosa tratar directamente el tema con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama.
De electorera califican, por su parte los presidentes de las comisiones de Migración y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, la ley anti-inmigrante del estado de Arizona, la cual advierten solo criminaliza sin averiguar razones, en un país hecho por migrantes.
Esta condena subida a tribuna, sin embargo no evita que los legisladores mexicanos busquen los contactos necesarios con sus homólogos estadounidenses para construir acuerdos que puedan garantizar el respeto a los derechos elementales de nuestros compatriotas, aclararon en conjunto.
Lo que no se vale es aprovechar el drama de los expulsados de sus países, principalmente del nuestro, por la falta de oportunidades en aprovechamiento de intereses, precisamente, políticos personales y de grupo, es decir electorales o electoreros, como se critica.
Lo decimos, porque César Nava Vázquez dirigente del Partido Acción Nacional de inmediato se acomodó para exhortar a todos los mexicanos a no visitar el estado de Arizona como una medida de protesta por criminalizar a los migrantes indocumentados.
El aprovechado, no toma en cuenta que tal operación nos sólo perjudicaría a los estadounidenses sino precisamente a nuestros compatriotas que depende de esa economía. Además ni original es, recordemos que el gobierno federal en décadas pasadas llevó a cabo lo que se llamó “Operación Dignidad”.
La aberrante y brutal Ley Arizona que criminaliza a los inmigrantes por el sólo hecho de tener ese estatatus, obviamente que ha provocado toda clase de declaraciones ya que se trata de una norma nacida del racismo más pedestre y degradante y coincidimos con José Barrón, representante del Instituto de Mexicanos en el Exterior: que la misma no pasará.
En efecto, desde la víspera, el líder de los migrantes en Estados Unidos calificó como racista el decreto anti-inmigrante de Arizona, al expresar que es una ley que no va a pasar y ya se hizo una demanda para frenarla y se congratuló por la postura del gobierno mexicano al señalar que nunca se había hecho un pronunciamiento tan enérgico por parte de un presidente, en defensa de los connacionales que radican en Estados Unidos.
Los hechos le dan la razón: la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos y ex gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, además de criticar duramente la ley de marras al considerar que desviará recursos federales del combate a crímenes serios como el pandillerismo hacia tareas migratorias, anunció este martes que el Departamento de Justicia revisa la legislación en detalle e indicó que el lapso de 90 días para su entrada en vigor da tiempo a las autoridades federales para evaluar si la ley cumple criterios de constitucionalidad.
"Desde el punto de vista del Departamento de Seguridad Interna, DHS, y de la Oficina de Servicios Migratorios y Aduanales, ICE, tenemos preocupaciones profundas con esa ley desde la óptica del cumplimiento de la ley", puntualizó Napolitano ante el Comité Judicial del Senado.
Desde luego, antes, el presidente Felipe Calderón Hinojosa había declarado que el gobierno federal no se quedará cruzado de brazos y defenderá por todas las vías, incluida la legal, los derechos de los mexicanos en Estados Unidos; la ley anti inmigrante aprobada la semana pasada en Arizona, agrego, fomenta la discriminación racial, la intolerancia y el odio.
Senadores de todos los partidos tacharon de degradante y regresiva la ley Arizona que criminaliza a los inmigrantes por ese sólo hecho y sugieren al presidente Felipe Calderón Hinojosa tratar directamente el tema con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama.
De electorera califican, por su parte los presidentes de las comisiones de Migración y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, la ley anti-inmigrante del estado de Arizona, la cual advierten solo criminaliza sin averiguar razones, en un país hecho por migrantes.
Esta condena subida a tribuna, sin embargo no evita que los legisladores mexicanos busquen los contactos necesarios con sus homólogos estadounidenses para construir acuerdos que puedan garantizar el respeto a los derechos elementales de nuestros compatriotas, aclararon en conjunto.
Lo que no se vale es aprovechar el drama de los expulsados de sus países, principalmente del nuestro, por la falta de oportunidades en aprovechamiento de intereses, precisamente, políticos personales y de grupo, es decir electorales o electoreros, como se critica.
Lo decimos, porque César Nava Vázquez dirigente del Partido Acción Nacional de inmediato se acomodó para exhortar a todos los mexicanos a no visitar el estado de Arizona como una medida de protesta por criminalizar a los migrantes indocumentados.
El aprovechado, no toma en cuenta que tal operación nos sólo perjudicaría a los estadounidenses sino precisamente a nuestros compatriotas que depende de esa economía. Además ni original es, recordemos que el gobierno federal en décadas pasadas llevó a cabo lo que se llamó “Operación Dignidad”.
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