Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com
Hace unos dias el presidente usurpador de México, Felipe Calderón, dijo que en el marco de la denominada "guerra contra el narcotráfico" el 90% de las muertes corresponden a enfrentamientos entre delincuentes y que las muertes de civiles son “realmente las menos”, también dijo que los policías y soldados caídos en el cumplimiento de su deber “no llegan ni al 5%”.
En mi opinión en este tema los números salen sobrando, ya que "por default" la muerte de personas inocentes no es un asunto menor, es algo sumamente grave, pero claro, para la estatura física y mental del "presidente del empleo", no es sorpresa escuchar que sus argumentos los respalde con cifras oficiales, las cuales por cierto bien pueden estar lejos de la realidad.
Las declaraciones de Calderón pintan de cuerpo entero el actual estado que guarda el gobierno mexicano, al cual debemos de llamar de forma oficial "desgobierno" y que apunta con toda claridad a un "Estado fallido". En la presente administración muchos mexicanos inocentes mueren diariamente, pero también hay criminales que en vez de ser arrestados y procesados por la justicia son ejecutados sin más ni más. La putrefacta realidad de México hace evidente que la razón de ser del Estado, la búsqueda del bien común, es algo que ya no se da en el país y que, por el contrario, ahora se trata de exterminarnos con la finalidad de garantizar la estabilidad de intereses de empresarios y políticos del ámbito local pero principalmente del ámbito externo.
Una gran cantidad de cosas están en juego en nuestro país, pero eso no pasa por el número de caídos diariamente, tampoco debemos engancharnos en esa discusión, lo mero principal es entender qué cosas hay detrás de la ola de violencia que azota a México desde hace tiempo. Aquí es donde veo que sigue avanzando y creciendo el saqueo en nuestro territorio, nos morimos no solamente por las balas del ejército traidor o de los cárteles de la droga, también nos matan de hambre, por falta de empleo, por falta de servicios de salud adecuados, por una educación a modo y que promueve una cultura de la mediocridad y el conformismo.
A todos estos elementos hasta aquí expuestos, ¿cómo responde la población?, ¿qué frente social o político hace suyas las necesidades y urgencias que hay en el país?, ¿quién o quienes se atreven a salir de la rutina y de las formas tradicionales, para hacer algo más que marchas, protestas, huelgas de hambre, etc.?
Me parece que el panorama es alarmante, pero no se compara a futuros escenarios que se pueden dar en donde la población por seguir pasiva e interesada más en los finales de telenovelas o en la liguilla de la liga de fútbol casi propiedad de Televisa, nos lleve a peores condiciones de vida y a conocer cifras con mayor cantidad de muertos por una u otra causa de las anteriormente ya señaladas.
Creo que podemos comenzar a dar la batalla quienes vemos, leemos y entendemos la realidad de nuestro país; debemos unirnos para definir estrategias que contrarresten la política de exterminio que ha implementado desde hace tiempo el poder real imperialista del "país sin nombre" que se indentifica como EE.UU. y que es claro ahora piensa tomar un rol importante en el "teje y maneje" en nuestro territorio. El denominado "imperio" desde hace mucho tiempo ha soñado con tener un amplio dominio de nuestra tierra, con todo y lo que en ella hay, pero por una u otra razón no había podido encontrar condiciones para afianzar su poder y control. Ahora las condiciones están dadas, ya no hay gobierno en México, el Estado dejó de tener sentido y lo que vemos es un cúmulo de instituciones caducas y corrompidas, más un sistema político lleno de mafiosos y de gente "buena" que piensa que jugando dentro de la partidocracia con la playera de la izquierda (pero cobrando con la derecha) van a sacar así el país adelante o de ese modo van a generar la revolución.
Nos toca a los mexicanos de a pie construir los mecanismos de defensa de nuestra soberanía y tenemos que apurarnos a procesar a militares, narcos, políticos, religiosos, etc. a todos esos sujetos que más allá de la trinchera a la que pertenecen han estado jorobando a nuestro país desde hace mucho tiempo. Yo digo que al clásico "¡Ya basta!" le agreguemos: ¡Es hora de comenzar la revolución!
Hace unos dias el presidente usurpador de México, Felipe Calderón, dijo que en el marco de la denominada "guerra contra el narcotráfico" el 90% de las muertes corresponden a enfrentamientos entre delincuentes y que las muertes de civiles son “realmente las menos”, también dijo que los policías y soldados caídos en el cumplimiento de su deber “no llegan ni al 5%”.
En mi opinión en este tema los números salen sobrando, ya que "por default" la muerte de personas inocentes no es un asunto menor, es algo sumamente grave, pero claro, para la estatura física y mental del "presidente del empleo", no es sorpresa escuchar que sus argumentos los respalde con cifras oficiales, las cuales por cierto bien pueden estar lejos de la realidad.
Las declaraciones de Calderón pintan de cuerpo entero el actual estado que guarda el gobierno mexicano, al cual debemos de llamar de forma oficial "desgobierno" y que apunta con toda claridad a un "Estado fallido". En la presente administración muchos mexicanos inocentes mueren diariamente, pero también hay criminales que en vez de ser arrestados y procesados por la justicia son ejecutados sin más ni más. La putrefacta realidad de México hace evidente que la razón de ser del Estado, la búsqueda del bien común, es algo que ya no se da en el país y que, por el contrario, ahora se trata de exterminarnos con la finalidad de garantizar la estabilidad de intereses de empresarios y políticos del ámbito local pero principalmente del ámbito externo.
Una gran cantidad de cosas están en juego en nuestro país, pero eso no pasa por el número de caídos diariamente, tampoco debemos engancharnos en esa discusión, lo mero principal es entender qué cosas hay detrás de la ola de violencia que azota a México desde hace tiempo. Aquí es donde veo que sigue avanzando y creciendo el saqueo en nuestro territorio, nos morimos no solamente por las balas del ejército traidor o de los cárteles de la droga, también nos matan de hambre, por falta de empleo, por falta de servicios de salud adecuados, por una educación a modo y que promueve una cultura de la mediocridad y el conformismo.
A todos estos elementos hasta aquí expuestos, ¿cómo responde la población?, ¿qué frente social o político hace suyas las necesidades y urgencias que hay en el país?, ¿quién o quienes se atreven a salir de la rutina y de las formas tradicionales, para hacer algo más que marchas, protestas, huelgas de hambre, etc.?
Me parece que el panorama es alarmante, pero no se compara a futuros escenarios que se pueden dar en donde la población por seguir pasiva e interesada más en los finales de telenovelas o en la liguilla de la liga de fútbol casi propiedad de Televisa, nos lleve a peores condiciones de vida y a conocer cifras con mayor cantidad de muertos por una u otra causa de las anteriormente ya señaladas.
Creo que podemos comenzar a dar la batalla quienes vemos, leemos y entendemos la realidad de nuestro país; debemos unirnos para definir estrategias que contrarresten la política de exterminio que ha implementado desde hace tiempo el poder real imperialista del "país sin nombre" que se indentifica como EE.UU. y que es claro ahora piensa tomar un rol importante en el "teje y maneje" en nuestro territorio. El denominado "imperio" desde hace mucho tiempo ha soñado con tener un amplio dominio de nuestra tierra, con todo y lo que en ella hay, pero por una u otra razón no había podido encontrar condiciones para afianzar su poder y control. Ahora las condiciones están dadas, ya no hay gobierno en México, el Estado dejó de tener sentido y lo que vemos es un cúmulo de instituciones caducas y corrompidas, más un sistema político lleno de mafiosos y de gente "buena" que piensa que jugando dentro de la partidocracia con la playera de la izquierda (pero cobrando con la derecha) van a sacar así el país adelante o de ese modo van a generar la revolución.
Nos toca a los mexicanos de a pie construir los mecanismos de defensa de nuestra soberanía y tenemos que apurarnos a procesar a militares, narcos, políticos, religiosos, etc. a todos esos sujetos que más allá de la trinchera a la que pertenecen han estado jorobando a nuestro país desde hace mucho tiempo. Yo digo que al clásico "¡Ya basta!" le agreguemos: ¡Es hora de comenzar la revolución!
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