MÉXICALI, BC.- Mientras el presidente Felipe Calderón hacía un recorrido por esta comunidad, afectada por el sismo, se registró un nuevo temblor.
Una señora que gritó “está temblando”, mientras el titular del Ejecutivo escuchaba sus relatos sobre lo sucedido tras el terremoto. En referencia a este movimiento telúrico, el Mandatario dijo “pero parece que la Tierra se está acomodando un poquito”.
Calderón Hinojosa ofreció el apoyo del Gobierno Federal para levantar un censo entre la comunidad, que fue una de las más afectadas, para ver qué necesita cada persona, ya sean paredes, techos o viviendas completas. Los damnificados relataron, entre otras cosas, cómo se agrietaron y se derrumbaron sus viviendas y explicaron que tras el temblor brotó agua y se inundaron “hasta las rodillas”.
A Calderón lo acompañaban el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán; el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcacitas; el secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos; Heriberto Félix, secretario de Desarrollo Social, y José Luis Luege, director de la Conagua.
Los daños
Alrededor de 60 mil hectáreas de cultivos afectadas, el desbordamiento de los canales Reforma y Delta, que inundaron 60 comunidades, y la falta de suministro eléctrico en la zona rural del Valle de Mexicali, son parte del recuento preliminar de daños que dejó el terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter en el norte de Baja California.
La infraestructura urbana resultó afectada por grietas y borbotones que surgieron en vialidades inundando viviendas y caminos. Se reportan daños estructurales de inmuebles públicos y privados, entre los que destaca el edificio de las dependencias federales del Centro Cívico, el Hospital General, así como hospitales del IMSS e ISSSTE.
La garita principal del centro de Mexicali fue cerrada; hubo daños en el puente peatonal y la gente cruza a pie por los carriles vehiculares. El terremoto sacudió a Mexicali el domingo al filo de las 17:40 horas (del centro) y es uno de los más fuertes en casi dos décadas en la zona.
El epicentro, de acuerdo con el SSN, fue localizado a 24 kilómetros al noroeste de Guadalupe Victoria, en Mexicali, además se sintió en Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, así como en regiones del estado de Sonora.
El director de Protección Civil de Baja California, Alfredo Escobedo, confirmó la muerte de dos personas y más de 200 lesionadas.
El Comité de Protección Civil de Mexicali informó que más de 3 mil 500 personas son atendidas en cuatro albergues en esta ciudad, de los cuales el mayor es la Unidad Deportiva, donde hay unas 3 mil, luego del sismo.
Más fuerte
El sismo de magnitud 7.2, fue un poco mayor al de Haití, pero el respeto a los códigos de construcción evitó un desastre como el ocurrido en el país caribeño, afirmó Carlos Valdés, jefe del Servicio Sismológico Nacional, organismo adscrito al Instituto de Geofísica de la UNAM.
“El de Mexicali fue un sismo muy parecido al de Haití, pues se localizó muy cerca de la superficie y, debido a su escasa profundidad, generó un movimiento intenso que cubrió una zona amplia”, dijo.
Una señora que gritó “está temblando”, mientras el titular del Ejecutivo escuchaba sus relatos sobre lo sucedido tras el terremoto. En referencia a este movimiento telúrico, el Mandatario dijo “pero parece que la Tierra se está acomodando un poquito”.
Calderón Hinojosa ofreció el apoyo del Gobierno Federal para levantar un censo entre la comunidad, que fue una de las más afectadas, para ver qué necesita cada persona, ya sean paredes, techos o viviendas completas. Los damnificados relataron, entre otras cosas, cómo se agrietaron y se derrumbaron sus viviendas y explicaron que tras el temblor brotó agua y se inundaron “hasta las rodillas”.
A Calderón lo acompañaban el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán; el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcacitas; el secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos; Heriberto Félix, secretario de Desarrollo Social, y José Luis Luege, director de la Conagua.
Los daños
Alrededor de 60 mil hectáreas de cultivos afectadas, el desbordamiento de los canales Reforma y Delta, que inundaron 60 comunidades, y la falta de suministro eléctrico en la zona rural del Valle de Mexicali, son parte del recuento preliminar de daños que dejó el terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter en el norte de Baja California.
La infraestructura urbana resultó afectada por grietas y borbotones que surgieron en vialidades inundando viviendas y caminos. Se reportan daños estructurales de inmuebles públicos y privados, entre los que destaca el edificio de las dependencias federales del Centro Cívico, el Hospital General, así como hospitales del IMSS e ISSSTE.
La garita principal del centro de Mexicali fue cerrada; hubo daños en el puente peatonal y la gente cruza a pie por los carriles vehiculares. El terremoto sacudió a Mexicali el domingo al filo de las 17:40 horas (del centro) y es uno de los más fuertes en casi dos décadas en la zona.
El epicentro, de acuerdo con el SSN, fue localizado a 24 kilómetros al noroeste de Guadalupe Victoria, en Mexicali, además se sintió en Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, así como en regiones del estado de Sonora.
El director de Protección Civil de Baja California, Alfredo Escobedo, confirmó la muerte de dos personas y más de 200 lesionadas.
El Comité de Protección Civil de Mexicali informó que más de 3 mil 500 personas son atendidas en cuatro albergues en esta ciudad, de los cuales el mayor es la Unidad Deportiva, donde hay unas 3 mil, luego del sismo.
Más fuerte
El sismo de magnitud 7.2, fue un poco mayor al de Haití, pero el respeto a los códigos de construcción evitó un desastre como el ocurrido en el país caribeño, afirmó Carlos Valdés, jefe del Servicio Sismológico Nacional, organismo adscrito al Instituto de Geofísica de la UNAM.
“El de Mexicali fue un sismo muy parecido al de Haití, pues se localizó muy cerca de la superficie y, debido a su escasa profundidad, generó un movimiento intenso que cubrió una zona amplia”, dijo.
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