Claudia Rodríguez
Miles de usuarios de la telefonía móvil dieron de alta sus líneas en el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) con datos falsos. Hay de casos a casos.
Hay quienes lo hicieron mal pero no con la intención de por medio, sino simplemente porque no anotaron bien sus datos, pero aún así el sistema de registro de líneas móviles aceptó el envío.
También hay quienes de antemano planearon no poner todos sus datos de forma correcta o bien poner los de alguna otra persona con una finalidad distinta. Tener una línea telefónica con identificación falsa se presta para diferentes acciones, desde las más inocuas como ligar sin ser identificado hasta para realizar el trabajo de la prostitución, pasando por el narcomenudeo y la delincuencia organizada de altos vuelos.
Pero también, hay quienes hicieron de esta tarea una protesta política, muy similar al voto anulado que se realiza en elecciones locales y federales.
De acuerdo a las cifras conocidas, los datos de la Clave Única del Registro de Población (CURP) del señor Felipe Calderón fue la que mayor cantidad de veces apareció --hasta ahora— en la base de datos del Renaut. Las referencias del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, así como las del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard también se multiplicaron en centenas en la hasta ahora nada concisa base de datos de la telefonía móvil que opera desde nuestro país.
El señor Calderón tiene alrededor de 12.000 números de teléfonos móviles a su nombre y hay miles más de teléfonos registrados que siguen la ruta del reconocimiento falso, con tintes políticos.
¿Tiene esto un significado común?
Claro. Es el rechazo al tiempo de la administración calderonista, en donde por igual políticos de todos los colores e ideologías se montan en la inacción o en la mera acción mediática, dejando a millones y millones de mexicanos envueltos en decenas de flagelos.
En un país en donde la acción ciudadana del voto es cada vez más difícil de estimular porque todo el proceso se enmarca en actitudes gobiernistas, es fácil predecir que diferentes grupos de la sociedad no cooperen con facilidad en el cumplimiento de leyes en donde todos, antes que nada, somos potenciales criminales.
En realidad, el temor de que nuestros datos sean utilizados de mala forma queda muy por debajo de la certeza y utilidad del Renaut.
Y para muestra, un botón. En decenas de mercados y tianguis del país, hoy más que nuca se venden teléfonos de segunda mano, casi todos provenientes de un robo.
Acta Divina… El presidente de la Comisión Federal de Telecomnicaciones (Cofetel), Héctor Osuna, admitió que el método para darse de alta en el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) admite la incorporación de datos falsos. El funcionario detalló que se hará una depuración del padrón del Renaut para eliminar la información incorrecta.
Miles de usuarios de la telefonía móvil dieron de alta sus líneas en el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) con datos falsos. Hay de casos a casos.
Hay quienes lo hicieron mal pero no con la intención de por medio, sino simplemente porque no anotaron bien sus datos, pero aún así el sistema de registro de líneas móviles aceptó el envío.
También hay quienes de antemano planearon no poner todos sus datos de forma correcta o bien poner los de alguna otra persona con una finalidad distinta. Tener una línea telefónica con identificación falsa se presta para diferentes acciones, desde las más inocuas como ligar sin ser identificado hasta para realizar el trabajo de la prostitución, pasando por el narcomenudeo y la delincuencia organizada de altos vuelos.
Pero también, hay quienes hicieron de esta tarea una protesta política, muy similar al voto anulado que se realiza en elecciones locales y federales.
De acuerdo a las cifras conocidas, los datos de la Clave Única del Registro de Población (CURP) del señor Felipe Calderón fue la que mayor cantidad de veces apareció --hasta ahora— en la base de datos del Renaut. Las referencias del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, así como las del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard también se multiplicaron en centenas en la hasta ahora nada concisa base de datos de la telefonía móvil que opera desde nuestro país.
El señor Calderón tiene alrededor de 12.000 números de teléfonos móviles a su nombre y hay miles más de teléfonos registrados que siguen la ruta del reconocimiento falso, con tintes políticos.
¿Tiene esto un significado común?
Claro. Es el rechazo al tiempo de la administración calderonista, en donde por igual políticos de todos los colores e ideologías se montan en la inacción o en la mera acción mediática, dejando a millones y millones de mexicanos envueltos en decenas de flagelos.
En un país en donde la acción ciudadana del voto es cada vez más difícil de estimular porque todo el proceso se enmarca en actitudes gobiernistas, es fácil predecir que diferentes grupos de la sociedad no cooperen con facilidad en el cumplimiento de leyes en donde todos, antes que nada, somos potenciales criminales.
En realidad, el temor de que nuestros datos sean utilizados de mala forma queda muy por debajo de la certeza y utilidad del Renaut.
Y para muestra, un botón. En decenas de mercados y tianguis del país, hoy más que nuca se venden teléfonos de segunda mano, casi todos provenientes de un robo.
Acta Divina… El presidente de la Comisión Federal de Telecomnicaciones (Cofetel), Héctor Osuna, admitió que el método para darse de alta en el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) admite la incorporación de datos falsos. El funcionario detalló que se hará una depuración del padrón del Renaut para eliminar la información incorrecta.
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