Cortesía Quadratín
En los últimos cuatro años, los productos del mar incrementaron sus costos entre un 20 y 22 por ciento. Incluso, de la cuaresma del año pasado a la actual, se han encarecido un ocho por ciento, informó David Lozano Tovar, especialista del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Los productos que provienen de agua salada como el huachinango, robalo, carpa y camarones han aumentado sus costos entre siete y nueve por ciento; mientras, los de agua dulce, como el camarón carrusel y truchas, tres por ciento, y el atún y el salmón han subido hasta 50 por ciento, respectivamente.
Lozano Tovar detalló que los precios también varían en relación al sitio en el que se compre el producto y más en época de cuaresma. En los centros comerciales, el incremento se ve reflejado entre los 10 y 20 pesos, lo que obedece a un alza del 17 y 18 por ciento.
En los mercados y centros de distribución como La Viga, el encarecimiento se mantiene entre el siete y nueve por ciento. Mientras, en las zonas costeras del país mantienen sus costos, e incluso llegan a estar por debajo del estándar.
El especialista del CAM subrayó que el atún enlatado también ha elevado su precio, y se ubica entre 10.50 y 13 pesos.
Ante la situación, recomendó tanto a amas de casa como al público en general buscar la mejor opción y verificar que los productos estén en buen estado, pues en ocasiones, principalmente en los centros comerciales, los ofertan como frescos, sin que tengan esa condición.
México, gran exportador y bajo consumidor
El mercado de pescados y mariscos en México es dirigido a la exportación, principalmente a Estados Unidos. “Del abulón y la langosta se exporta en 100 por ciento, mientras que del atún, el 80 por ciento”.
Los productos de más alta calidad y talla, que van directo al mercado de exportación, se pescan en el noroeste del país —de Sinaloa a Sonora y Baja California y Baja California Sur— y los que no alcanzan esos estándares se quedan en las localidades y se comercian ahí.
Los mexicanos no consumimos muchos de estos productos, informó Alonso Aguilar Ibarra, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc). “Somos de los países que menos pescado consumen. Islandia, Malasia y Japón compran mucho, mientras que México y Taiwán tienen los menores niveles”.
En los últimos cuatro años, los productos del mar incrementaron sus costos entre un 20 y 22 por ciento. Incluso, de la cuaresma del año pasado a la actual, se han encarecido un ocho por ciento, informó David Lozano Tovar, especialista del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Los productos que provienen de agua salada como el huachinango, robalo, carpa y camarones han aumentado sus costos entre siete y nueve por ciento; mientras, los de agua dulce, como el camarón carrusel y truchas, tres por ciento, y el atún y el salmón han subido hasta 50 por ciento, respectivamente.
Lozano Tovar detalló que los precios también varían en relación al sitio en el que se compre el producto y más en época de cuaresma. En los centros comerciales, el incremento se ve reflejado entre los 10 y 20 pesos, lo que obedece a un alza del 17 y 18 por ciento.
En los mercados y centros de distribución como La Viga, el encarecimiento se mantiene entre el siete y nueve por ciento. Mientras, en las zonas costeras del país mantienen sus costos, e incluso llegan a estar por debajo del estándar.
El especialista del CAM subrayó que el atún enlatado también ha elevado su precio, y se ubica entre 10.50 y 13 pesos.
Ante la situación, recomendó tanto a amas de casa como al público en general buscar la mejor opción y verificar que los productos estén en buen estado, pues en ocasiones, principalmente en los centros comerciales, los ofertan como frescos, sin que tengan esa condición.
México, gran exportador y bajo consumidor
El mercado de pescados y mariscos en México es dirigido a la exportación, principalmente a Estados Unidos. “Del abulón y la langosta se exporta en 100 por ciento, mientras que del atún, el 80 por ciento”.
Los productos de más alta calidad y talla, que van directo al mercado de exportación, se pescan en el noroeste del país —de Sinaloa a Sonora y Baja California y Baja California Sur— y los que no alcanzan esos estándares se quedan en las localidades y se comercian ahí.
Los mexicanos no consumimos muchos de estos productos, informó Alonso Aguilar Ibarra, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc). “Somos de los países que menos pescado consumen. Islandia, Malasia y Japón compran mucho, mientras que México y Taiwán tienen los menores niveles”.
Comentarios