Según la red SNAP, el arzobispo sí será ahora llamado a cuentas ante la corte federal de Los Ángeles.
Carolina Gómez / La Jornada
La nueva demanda interpuesta hoy martes en la Corte Federal de Los Ángeles en contra de los cardenales Norberto Rivera Carrera y Roger Mahoney sí logrará que los prelados sean llamados a cuentas por encubrimiento, pues a diferencia de las dos anteriores, ésta se basa en la ley Alien Tort Claims Act, que otorga competencia a las cortes federales, aseguró Eric Barragán, presidente de la Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes (Snap, por su siglas en inglés).
Precisó que esta vez Rivera Carrera “no se va a poder escapar” y tendrá que comparecer ante un jurado.
En conferencia de prensa, explicó que esta es la primera demanda por abuso sexual que se presenta con base en dicha ley y aseguró que sentará precedente.
De igual forma, denunció que México se ha convertido en refugio de sacerdotes pederastas estadunidenses, pues Snap tiene conocimiento de la presencia en el país de 24 clérigos abusadores que se encuentran en colegios y orfanatos.
Carolina Gómez / La Jornada
La nueva demanda interpuesta hoy martes en la Corte Federal de Los Ángeles en contra de los cardenales Norberto Rivera Carrera y Roger Mahoney sí logrará que los prelados sean llamados a cuentas por encubrimiento, pues a diferencia de las dos anteriores, ésta se basa en la ley Alien Tort Claims Act, que otorga competencia a las cortes federales, aseguró Eric Barragán, presidente de la Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes (Snap, por su siglas en inglés).
Precisó que esta vez Rivera Carrera “no se va a poder escapar” y tendrá que comparecer ante un jurado.
En conferencia de prensa, explicó que esta es la primera demanda por abuso sexual que se presenta con base en dicha ley y aseguró que sentará precedente.
De igual forma, denunció que México se ha convertido en refugio de sacerdotes pederastas estadunidenses, pues Snap tiene conocimiento de la presencia en el país de 24 clérigos abusadores que se encuentran en colegios y orfanatos.
Comentarios