Marcelo Ebrard se salió con la suya al imponer a Esther Orozco como nueva rectora de la Universidad “Autónoma” de la Ciudad de México, que sustituirá al oscuro Manuel Pérez Rocha a partir del 7 de mayo próximo.
La votación del llamado Consejo Universitario fue mero trámite, pues desde hace varias semanas se sabía que Orozco iba a ser la nueva jefa de la mayor universidad patito de la capital, que absorbe un presupuesto millonario de los bolsillos de los capitalinos.
Creada en 2001 por Andrés Manuel López Obrador, esta universidad no ha generado otra cosa más que 5 mil millones de pesos en gastos y puestos para la alta burocracia, preferentemente ligada a su creador, el Peje de Macuspana.
La nueva rectora llegará con la consigna de basificar a la gente que la ex Contralora del DF en tiempos mesiánicos, Bertha Luján, que actualmente cobra por honorarios que busca quedarse de planta, con sus sueldazos intactos.
Por eso es que sus autoridades andan en busca de que la Asamblea Legislativa del DF les autorice 200 millones de pesos extra para este año; por supuesto que no es para la enseñanza, sino para las plazas de los pejistas.
La llegada de Orozco a la Rectoría de la UACM se da en medio de una gran polémica, pues previo a la elección se conoció que durante su tarea como consejera honoraria de la casa de estudios estuvo cobrando, incluso durante el año sabático que se tomó en 2004, cosa que no pudo explicar.
En la nómina universitaria estará una de sus hijas y su hermana, además de que tiene la misión de cubrirle la espalda a Pérez Rocha, que apenas hace unas semanas se negó a informar sobre los 5 mil millones que se ha gastado en esta escuela patito.
La sesión del Consejo Universitario se efectuó ayer en el plantel Del Valle, aunque se supone que sería hasta hoy; todo mundo sabe que la Del Valle son los dominios de Orozco.
Si esta universidad no tiene el menor respeto entre la sociedad, los alumnos y los empleadores, Marcelo contribuye más con su actitud de que, sin importar lo que opinen los demás, imponga a una incondicional que le asegura plazas a los amigos.
En su primer rollo como rectora electa, Orozco afirmó que la UACM debe aspirar a ser la primera opción de educación superior de la ciudad para los casi dos millones de jóvenes entre 18 y 29 años; sólo 665 mil tienen educación superior.
Pues vaya que le gusta soñar, cuestión de ver el número de ingresos contra deserciones, y ni qué decir de los escasísimos alumnos que egresan. Esa universidad no es más que refugio de burócratas y escuela de cuadros perredistas.
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