Un terremoto de 7,2 grados sacudió el estado mexicano de Baja California. Se registraron graves daños en la infraestructura.
EFE/AFP/AP
Brigadas de emergencia evaluaban ayer los daños en edificios, puentes y carreteras causados por el sismo de 7,2 grados de magnitud que el domingo sacudió la frontera de México y Estados Unidos, con epicentro en Baja California donde se registraron dos muertos y 233 heridos.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna, afirmó que la mayor parte de los daños se registró en la ciudad de Mexicali, capital de Baja California. Informó que esta zona fue declarada en estado de emergencia y que se solicitarán fondos para atender los daños en infraestructura.
También confirmó que dos personas murieron y otras 233 tienen lesiones graves. Una de las víctimas murió en el Valle de Mexicali cuando su vivienda se desplomó y la otra en el casco urbano de la capital del estado aplastada por un muro, explicó el gobernador.
El sismo, que tuvo su epicentro 18 kilómetros al sureste de Mexicali, dejó inundaciones menores y problemas de abastecimiento de combustible por falta de electricidad en las gasolineras. También causó grietas en la carretera que une a Tijuana y Mexicali, donde conductores que regresaban de vacaciones se quedaron varados, principalmente en las autopistas Mexicali-Tecate y Mexicali-San Felipe.
El terremoto se localizó sobre una prolongación de la Falla de San Andrés en California. Esta zona es la frontera de las placas tectónicas del Pacífico y de Norteamérica y un lugar frecuente de temblores. Los sismos más potentes de los últimos veinte años en California se remontan a 1992 y 2005, con magnitud 7,2 grados.
El presidente de México, Felipe Calderón, tenía previsto viajar ayer a la ciudad de Mexicali, Baja California, para supervisar los daños que causó el sismo.
De acuerdo con información de la Presidencia, el Mandatario haría un recorrido por diversas zonas de la entidad fronteriza para supervisar obra hidráulica y su estructura, carreteras y, sobre todo, el suministro de energía eléctrica en este sitio.
El director de la Protección Civil estatal, Alfredo Escobedo, señaló que se realizará un censo de viviendas, oficinas públicas, carreteras y hospitales afectados.
En Estados Unidos, el sismo se sintió en una amplia área que incluyó ciudades como San Diego y Los Angeles (California), Phoenix (Arizona) y Las Vegas (Nevada), sin reporte de heridos, pero sí de daños en viviendas y comercios.
El temor cundió entre los californianos, que llevan años preparándose para el “Big One”, un fuerte terremoto que los sismólogos consideran como ineludible.
Tras el sismo, el Servicio Sismológico de México reportó varias decenas de réplicas, entre 4,9 y 5,4 grados de magnitud, lo que obligó a miles de personas a dormir a la intemperie en Mexicali, capital de 900.000 habitantes, y en Tijuana.
EFE/AFP/AP
Brigadas de emergencia evaluaban ayer los daños en edificios, puentes y carreteras causados por el sismo de 7,2 grados de magnitud que el domingo sacudió la frontera de México y Estados Unidos, con epicentro en Baja California donde se registraron dos muertos y 233 heridos.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna, afirmó que la mayor parte de los daños se registró en la ciudad de Mexicali, capital de Baja California. Informó que esta zona fue declarada en estado de emergencia y que se solicitarán fondos para atender los daños en infraestructura.
También confirmó que dos personas murieron y otras 233 tienen lesiones graves. Una de las víctimas murió en el Valle de Mexicali cuando su vivienda se desplomó y la otra en el casco urbano de la capital del estado aplastada por un muro, explicó el gobernador.
El sismo, que tuvo su epicentro 18 kilómetros al sureste de Mexicali, dejó inundaciones menores y problemas de abastecimiento de combustible por falta de electricidad en las gasolineras. También causó grietas en la carretera que une a Tijuana y Mexicali, donde conductores que regresaban de vacaciones se quedaron varados, principalmente en las autopistas Mexicali-Tecate y Mexicali-San Felipe.
El terremoto se localizó sobre una prolongación de la Falla de San Andrés en California. Esta zona es la frontera de las placas tectónicas del Pacífico y de Norteamérica y un lugar frecuente de temblores. Los sismos más potentes de los últimos veinte años en California se remontan a 1992 y 2005, con magnitud 7,2 grados.
El presidente de México, Felipe Calderón, tenía previsto viajar ayer a la ciudad de Mexicali, Baja California, para supervisar los daños que causó el sismo.
De acuerdo con información de la Presidencia, el Mandatario haría un recorrido por diversas zonas de la entidad fronteriza para supervisar obra hidráulica y su estructura, carreteras y, sobre todo, el suministro de energía eléctrica en este sitio.
El director de la Protección Civil estatal, Alfredo Escobedo, señaló que se realizará un censo de viviendas, oficinas públicas, carreteras y hospitales afectados.
En Estados Unidos, el sismo se sintió en una amplia área que incluyó ciudades como San Diego y Los Angeles (California), Phoenix (Arizona) y Las Vegas (Nevada), sin reporte de heridos, pero sí de daños en viviendas y comercios.
El temor cundió entre los californianos, que llevan años preparándose para el “Big One”, un fuerte terremoto que los sismólogos consideran como ineludible.
Tras el sismo, el Servicio Sismológico de México reportó varias decenas de réplicas, entre 4,9 y 5,4 grados de magnitud, lo que obligó a miles de personas a dormir a la intemperie en Mexicali, capital de 900.000 habitantes, y en Tijuana.
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