Cuauhtémoc Antunez Pérez, militar responsable jerárquico de al menos cuatro homicidios en Nuevo León
Resistencia Social desde el correo del blog RMX
en el curso de la guerra personal de calderón dizque contra el narcotráfico, entre los militares hay responsables directos, con nombre y apellido, de innumerables atropellos (detenciones, intimidaciones, detenciones, maltratos, lesiones e incluso homicidio). No debe permitirse la impunidad con que actúan, pues sus crímenes pueden quedar sin castigo.
Es necesario hacer públicos los nombres e imágenes de responsables jerárquicos de los soldados que han matado gente en el curso de operaciones militares dizque contra el crimen organizado.
Al denunciar con nombre y apellido a militares responsables, se generará presión política para que ellos a su vez manifiesten su inconformidad con su jefe jerárquico, el chaparro criminal fecal calderón. Pero es necesario acusar a los militares con su nombre e imagen para que ellos al ser expuestos públicamente se vean presionados a actuar y manifestar su desacuerdo con la guerra criminal de calderón. El diario la jornada ya ha expuesto el 14 de abril que hay militares temerosos de que en el futuro se les pueda juzgar por abusos actuales cometidos en el transcurso de operaciones bélicas.
Es necesario presionar con la denuncia y la exposición pública a militares cuyas tropas han cometido crímenes comprobables como asesinatos. No es pertinente que únicamente las tropas de línea, de mínima jerarquía deban pagar (si es que se les juzga, lo cual es improbable) por abusos. Se debe señalar a sus superiores jerárquicos. No basta con castigar a un puñado de soldados enloquecidos que al calor del combate asesinan civiles. Hay que denunciar a sus superiores jerárquicos. A continuación, la ficha de un criminal de guerra, que debería ser juzgado de vivir en un país civilizado, y no salvaje como México, que se caracteriza por la impunidad de los poderosos.
Cuauhtémoc Antunez Pérez, responsable jerárquico de al menos cuatro homicidios en Nuevo León
De acuerdo a la Sedena, Cuauhtémoc Antunez Pérez es responsable de la 7ª zona militar (con sede en Escobedo, Nuevo León), adscrita a la IV región militar. Ocupa ese cargo desde noviembre de 2008.
· Antunez Pérez tiene el grado de general de brigada, y es diplomado de estado mayor. Se le ratificó ese grado en febrero de 2006.
· En 1998, el senado nombró a Antunez Pérez general brigadier.
· Cuauhtémoc Antunez ingresó al colegio militar en 1968. En 1972 fue nombrado subteniente de infantería.
· Antes de su llegada a Nuevo León, Cuauhtémoc Antunez tuvo a su cargo la comandancia de la 35 zona militar, con sede en Chilpancingo, Guerrero (por lo menos en 2007).
· En 2000, Cuauhtémoc Antunez estaba destacado en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
· En 2009, algunas manifestaciones y bloqueos en Monterrey han enarbolado como demandas el cese de abusos de tropas a cargo de Antunez Pérez. De esos bloqueos se dice que son promovidos por narcotraficantes, y efectuados por los “tapados”, jóvenes que cubren sus rostros.
· Estas manifestaciones, en teoría promovidas por narcotraficantes entre su base social, han servido para impulsar la figura de Cuauhtémoc Antunez.
· Sin embargo, el 3 de marzo de 2010 en el municipio de Anáhuac, Nuevo León, tropas de la IV Región Militar mataron a los esposos Juan Carlos Peña Chavarría y Rocío Romely Elías Garza. Las autoridades señalaron que los fallecidos eran narcotraficantes, pero todo apunta a que nada tenían que ver con actividades ilegales. Las tropas destacadas en ese sitio están integradas en la 7ª zona militar, a cargo de Cuauhtémoc Antunez. En ese sentido, Antunez Pérez es responsable de la actuación de soldados a su cargo.
· Asimismo, tropas bajo el mando de Cuauhtémoc Antunez mataron en Monterrey, el 19 de marzo de 2010 a los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Jorge Antonio Mercado Alonso y Aurelio Javier Arredondo Rodríguez, en el curso de un enfrentamiento con miembros del narcotráfico.
· Tanto el asesinato del matrimonio Peña-Elías, como el de los dos estudiantes del Tec de Monterrey han sido muy comentados en todo el país. Ningún soldado ha sido castigado por esos crímenes, y todo apunta a que estos asesinatos quedarán impunes. Un responsable sin duda de tales homicidios es Cuauhtémoc Antunez, pues tropas bajo su mando fueron las que perpetraron esos crímenes, y por tanto, él debe responder por los desmanes de los soldados a su cargo.
en el curso de la guerra personal de calderón dizque contra el narcotráfico, entre los militares hay responsables directos, con nombre y apellido, de innumerables atropellos (detenciones, intimidaciones, detenciones, maltratos, lesiones e incluso homicidio). No debe permitirse la impunidad con que actúan, pues sus crímenes pueden quedar sin castigo.
Es necesario hacer públicos los nombres e imágenes de responsables jerárquicos de los soldados que han matado gente en el curso de operaciones militares dizque contra el crimen organizado.
Al denunciar con nombre y apellido a militares responsables, se generará presión política para que ellos a su vez manifiesten su inconformidad con su jefe jerárquico, el chaparro criminal fecal calderón. Pero es necesario acusar a los militares con su nombre e imagen para que ellos al ser expuestos públicamente se vean presionados a actuar y manifestar su desacuerdo con la guerra criminal de calderón. El diario la jornada ya ha expuesto el 14 de abril que hay militares temerosos de que en el futuro se les pueda juzgar por abusos actuales cometidos en el transcurso de operaciones bélicas.
Es necesario presionar con la denuncia y la exposición pública a militares cuyas tropas han cometido crímenes comprobables como asesinatos. No es pertinente que únicamente las tropas de línea, de mínima jerarquía deban pagar (si es que se les juzga, lo cual es improbable) por abusos. Se debe señalar a sus superiores jerárquicos. No basta con castigar a un puñado de soldados enloquecidos que al calor del combate asesinan civiles. Hay que denunciar a sus superiores jerárquicos. A continuación, la ficha de un criminal de guerra, que debería ser juzgado de vivir en un país civilizado, y no salvaje como México, que se caracteriza por la impunidad de los poderosos.
Cuauhtémoc Antunez Pérez, responsable jerárquico de al menos cuatro homicidios en Nuevo León
De acuerdo a la Sedena, Cuauhtémoc Antunez Pérez es responsable de la 7ª zona militar (con sede en Escobedo, Nuevo León), adscrita a la IV región militar. Ocupa ese cargo desde noviembre de 2008.
· Antunez Pérez tiene el grado de general de brigada, y es diplomado de estado mayor. Se le ratificó ese grado en febrero de 2006.
· En 1998, el senado nombró a Antunez Pérez general brigadier.
· Cuauhtémoc Antunez ingresó al colegio militar en 1968. En 1972 fue nombrado subteniente de infantería.
· Antes de su llegada a Nuevo León, Cuauhtémoc Antunez tuvo a su cargo la comandancia de la 35 zona militar, con sede en Chilpancingo, Guerrero (por lo menos en 2007).
· En 2000, Cuauhtémoc Antunez estaba destacado en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
· En 2009, algunas manifestaciones y bloqueos en Monterrey han enarbolado como demandas el cese de abusos de tropas a cargo de Antunez Pérez. De esos bloqueos se dice que son promovidos por narcotraficantes, y efectuados por los “tapados”, jóvenes que cubren sus rostros.
· Estas manifestaciones, en teoría promovidas por narcotraficantes entre su base social, han servido para impulsar la figura de Cuauhtémoc Antunez.
· Sin embargo, el 3 de marzo de 2010 en el municipio de Anáhuac, Nuevo León, tropas de la IV Región Militar mataron a los esposos Juan Carlos Peña Chavarría y Rocío Romely Elías Garza. Las autoridades señalaron que los fallecidos eran narcotraficantes, pero todo apunta a que nada tenían que ver con actividades ilegales. Las tropas destacadas en ese sitio están integradas en la 7ª zona militar, a cargo de Cuauhtémoc Antunez. En ese sentido, Antunez Pérez es responsable de la actuación de soldados a su cargo.
· Asimismo, tropas bajo el mando de Cuauhtémoc Antunez mataron en Monterrey, el 19 de marzo de 2010 a los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Jorge Antonio Mercado Alonso y Aurelio Javier Arredondo Rodríguez, en el curso de un enfrentamiento con miembros del narcotráfico.
· Tanto el asesinato del matrimonio Peña-Elías, como el de los dos estudiantes del Tec de Monterrey han sido muy comentados en todo el país. Ningún soldado ha sido castigado por esos crímenes, y todo apunta a que estos asesinatos quedarán impunes. Un responsable sin duda de tales homicidios es Cuauhtémoc Antunez, pues tropas bajo su mando fueron las que perpetraron esos crímenes, y por tanto, él debe responder por los desmanes de los soldados a su cargo.
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