• El slogan de Rodri(go)
• La “ridícula minoría” y su TM
Los caprichos, mi estimado, duran más que las pasiones. Espléndido cierre de semana con el notición que tanto preocupaba y ocupaba a los mexicanos sobre la sexualidad de Ricky Martin y su vida loca, barnizado por el perro que le mordió la cara a Maradona, pasando por el indonesio que se cortó el pene (y el imbécil lo tiró a un pozo) por una decepción amorosa, haciendo escala en el descubrimiento de Patylú de la inteligencia (artificial) de César Nava, y arribando a las sesiones de autoestima para Shakira, que tenía problemas (mentales) para aceptar su cuerpo, la santa semana no ha dejado de proporcionar entretenimiento para todo tipo de gustos, colores y particularidades.
El quid del atractivo meollo, my friend, es que una vez más los hojaldras de esa “ridícula minoría” aterrizan a la concurrencia a la sangrienta, desmadrada y descontrolada realidad cotidiana que aterroriza a los mexicanos ante el pasmo, la complicidad, ineficacia y nulidad de autoridades federales, estatales y municipales.
La estrategia de andar bloqueando calles, avenidas y carreteras parece ser un Trade Mark (TM) que llegó para quedarse en las ciudades del norte, donde se lleva a cabo la disputa de los territorios por parte de esa “minoría” ni tan “ridícula” que devela el grado de descomposición que Vive México.
Ayer le tocó el turno a la tranquila y apaciguada entidad de Tamaulipas donde, repitiendo el esquema en Monterrey de bloquear vías de circulación, Reynosa se convirtió en una ciudad atiborrada de psicosis (y no necesariamente twitera), que durante más de dos horas desencadenó la histeria colectiva que traspasó fronteras. En un hecho por demás inédito por la ausencia absoluta de la ley, amable lector, el boulevard Morelos, segundo en importancia, fue obstruido por camiones con pasajeros a bordo (sobre Vive México) y vehículos particulares cuyos testimonios dieron cuenta de que hombres con radios en mano obligaron a los conductores atravesar sus unidades quitándoles después las llaves.
Y así de las 11:00 a las 13:00, la “ridícula minoría”, my friend, hizo un ensayo de sus tácticas militares llevadas a cabo en Nuevo Léon, donde ayer Rodri(go) casi da la vida por su Estado después de presumir la tranquilidad de sus carreteras tuvo que salir huyendo, perdón, volando ante una balacera entre sicarios y militares. O sea, Medina y su equipo no dan una, chingao.
Y regresando a Tamaulipas, el puerto de Tampico fue epicentro de batalla campal entre federales, militares y la “ridícula minoría”, más la refriega en Reynosa, ocasionando que el alucinado respetable se pregunte para qué tanto paseo, foto y frivolidad mediática de coordinación y operativos de seguridad entre los disfuncionales esféricos de Nuevo León y Tamaulipas estando el suelo tan parejo.
El alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert atinó, of course, a lanzar (al cielo) puras idioteces sin sentido ante lo que es evidente para el mundo entero: la irreflexiva guerrita de Felipe Calderón es un peligro para México. Así lo han documentado los discursos de altos funcionarios y políticos de los Estados Unidos que han afirmado que el patio trasero se está incendiando… sin que el gymboree (con minúsculas) y su emocionado jefecito estén en condiciones de apagarlo.
Ahora Felipe regala joyas como que la temeraria guerra es para que se haga respetar la ley o contra la impunidad. Lejos quedó su grotesco sonsonete sobre las drogas, los niños y las escuelas. Ciudad Juárez, pese a la pirotecnia de operativos y despliegues, sigue registrando una cascada de violencia, Tijuana no se quedó atrás y Sonora apareció con 25 sujetos amenazando a la policía en sus cuarteles, Cuernavaca y sus ejecutados compitiendo con Durango y su inexcusable impunidad…
Este ritmo de sangre, caos y miedo no podrá seguir mucho tiempo más. Son ya demasiados focos rojos y excesiva impunidad. Los atractivos hechos en la frontera serán los que desencadenen el timing para otro tipo de medidas, my friend… que ya comenzaron con las visitas secretas a Washington de altos funcionarios del gabinete de seguridad del (des)gobierno de Calderón.
Tic-tac, tic-tac
Por la mirilla
¡¡¡Por fin!!!, unos días de descanso para cargar pilas y encontrar el ánimo (y humor) para enfrentar las ridiculeces de esa minoría que desgobierna México y que ha logrado un tiradero record Guinness.
Que Rodri(go), la PANdilla & nerds no hagan fiesta, esta irreverente columnista regresa el lunes 5 de abril. ¡Adiós!
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